—Vamos Naruto hazme caso, que te quede claro que quiero ver nietos antes de morir aunque al paso que vas moriré sin verte casado por lo menos.
—¡Mamá!
—Nada de mamá, no me vengas con eso niño, que bien sabes que es verdad lo que te digo, debes cambiar tu estrategia comportarte tímido con ella no funcionará, llevas 6 años sin conseguir nada. ¡QUIERO NIETOS, NARUTO, UNA NUERA QUE SEA COMO MI HIJA! no es mucho pedir.
—Entonces ¿crees que ella no se asustará si cambió mi actitud tan repentinamente?
—¿Asustarse? Claro que no hijo, a las mujeres nos gusta que los hombres sean seguros de sí mismos y eso es justamente lo que tú harás, irás a su casa la tomarás por la cintura viéndola directamente a los ojos y le dirás que estás perdidamente enamorada de ella desde hace tiempo, luego le robaras un beso y en un mes estrenaré hija.
—¿Cómo sabes que no va a rechazarme? Que tal que me golpea por hacer lo que dices.
—¿Es qué no estás escuchando? Debes confiar en ti, tenerte fe. A pesar de todo yo aún la tengo. Además, es claro que ella está loquita por ti, solo debes dar el primer paso asi que andando.
—Hinata voy a salir, no vayas a tomar de lo que hay en la tetera.
—¿Es uno de esos té especiales?
—Asi es linda, recuerda darle a Hanabi la advertencia ya sabes que esa niña es muy despistada.
Sin más que decir se marchó. Quince minutos después llamaron a su puerta, era Naruto quien estaba frente a ella.
—Hola Naru, pasa—Él así lo hizo.
—Hina, tengo que decirte algo impor...
Fue interrumpido por el sonido de un teléfono. Suspiró frustrado.
—Ah, disculpa pero debo
atender la llamada.—Sí adelante, esperaré. —Ambos caminaron hacia la sala, Naruto fue a sentarse en un sofá color verde salvia y Hinata se dirigió a donde estaba el teléfono para tomar la llamada.
—Hola Naruto.— Saludo Hanabi al verlo.
—Hola Hanabi, ¿vas de salida?
Hanabi tomo asiento a su lado y se acercó para susurrar.
—Sí, estoy esperando a Neji iremos a comprar los regalos para la fiesta de Hina, imaginó que tú ya tienes su regalo.
—Hace un mes que lo tengo listo.
—No me sorprende, siempre es igual pones mucho empeño en las cosas referentes a mi hermana, por cierto te noto algo nervioso, ¿estás bien?
No. No lo estaba, iba a declararse a la mujer que ama y tenía miedo de no hacerlo bien o que incluso ella lo rechazará.
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NaruHina
FanfictionPequeñas historias. Los personajes no me pertenecen. Créditos a su creador, Masashi Kishimoto.