NaruHina

El plan

—Hina ¿podrías prestarme tus notas de historia?

—Claro, puedes tomar el cuaderno de mi escritorio en lo que yo termino de preparar los sandwiches.

Naruto subió las escaleras para llegar a la habitación de su amiga. El cuaderno está encima de una pila de libros, lo tomó en sus manos y empezó a ojear.

Fue entonces cuando lo vió.

Eso era extraño, hasta donde Naruto sabía Hinata no tenía Interés en nadie.
Estaba equivocado, lo peor de todo estaba aparentemente enamorada de su peor enemigo. Eso no podía ser verdad, Hinata tenía que odiar a ese tipo tanto como él lo odiaba.

—¿Y si estoy equivocado? Después de todo se trata de Hina,  si ese idiota le gustara me hubiese dicho, ella y yo no tenemos secretos.

Siguió mirando las iniciales de su amiga y su enemigo dentro de un enorme corazón. Casi al final de la hoja se leía un; Te amo.

¡Demonios! Tenía que hablar con ella sobre eso. La sola idea de imaginar a Hinata y a...

—¡Qué horror!— Naruto sentía una extraña sensación en el pecho. Girando sobre sus talones llegó corriendo hasta la cocina decidido a obtener información.

—¿Lo encontraste? Espero que no te moleste que haya empezado sin ti.

Hinata estaba sentada en la isla de la cocina, tenía un sándwich a medio comer y un zumo de naranja frente a ella. Dió un trago al zumo y miró sobre su hombro para encontrarse con Naruto que tenía el ceño fruncido.

—¿Por qué esa cara?

Naruto suspiró pesadamente. Y procedió a mostrarle a Hinata el dibujo del corazón.

—¿Me puedes explicar qué demonios significa esto?

—¿Eh?

—Estoy esperando, Hina.

—¿Estás embarazado?— Preguntó Hinata riéndose.

—Ja, ja, qué graciosa. Déjate de bromas y responde.

Hinata tragó saliva nerviosa.

—Bueno, eso es un corazón.

—Eso ya lo sé, no fue eso lo que pregunté.

—Verás... este... yo... es decir... demonios Naruto ¿por qué tienes que ser tan entrometido?

—¿Qué yo soy, qué?

—Un entrometido, dijiste que querías mis notas no que estarías  revisando cosas personales.

—Un momento, no soy ningún entrometido, este estúpido corazón está en tu cuaderno de historia, ¿yo qué culpa que tú dibujes "cosas personales" en tus cuadernos de la escuela?— Dijo haciendo las comillas con sus dedos.

—¿Lo viste por accidente?

—Sí, no tenía intención de violar tu privacidad.

—Está bien, al parecer fue mi error. Lo siento Naruto, ¿me perdonas?

—Solo si respondes mi pregunta anterior.

—De acuerdo, ya que insistes te lo
diré.—Volvió a suspirar, se levantó de dónde estaba para ir hacia Naruto, lo tomó de la mano y lo llevó consigo hasta la sala para sentarse juntos en el sofá.

—Esto se puso muy serio, ¿quiere decir que en verdad estás enamorada de Sasuke?

—¡¿Qué?!—Hinata lo miró con horror.

—No es necesario que sigas fingiendo, es más que evidente.

—¿Pero qué tonterías dices? ¿De dónde sacas que estoy enamorada de Sasuke?