NaruHina

Nadie Más

—No entiendo que rayos hacemos en este lugar de mala muerte.

—Lo que todos los hombres hacen amigo—Una ceja rubia se alzó ante el comentario—Al menos la mayoría de los hombres.

—No te preocupes Naruto, Hinata no tiene porque saber donde estás.

—Prometemos no decirle nada para que no te pegue.

Se escuchó un coro de risas masculinas.
Naruto no dijo nada se limitó a mirarlos, ¿de que serviría que lo hiciera? De todas formas ellos no entenderían.

—Ya hombre, nada más llegue Itachi firmaremos para cerrar el contrato y podrás irte, relájate.

—Es más hasta podrías disfrutar de compañía femenina en lo que Itachi viene, esa pelirroja de allá lleva buen rato mirándote.

—No necesito compañía femenina, Sasuke.

—Pues ella opina lo contrario, ya viene por ti.

Tal como Sasuke había dicho la pelirroja camino hasta la mesa donde estaba Naruto y compañía.

—Hola guapos, ¿les importa que los acompañe?

Todos exceptuando a Naruto aceptaron su compañía. La pelirroja que se sentó a lado de Naruto, puso su mano sobre su escote y lo miró al hablar.

—Oye guapetón, ¿tienes planes para esta noche?

Naruto la ignoró. Ella río antes de volver a hablar.

—Creo que a su amigo le ha comido la lengua el ratón.

—Probablemente—Respondió Sai, sin humor.

La mujer no se dió por vencida, está vez puso su mano en el muslo de Naruto.

—Vamos guapo, no seas tan serio, te haré todo lo que quieras cumpliré tu más sucia fantasía sexual pero ven conmigo.

—No—Naruto tomó la mano de ella y la retiro de su muslo.

—No seas tímido. Sé que quieres,
no me rechaces.

—No quiero nada de ti.

—Mira tonto a mi nadie me rechaza, conseguiré que aceptes o me dejó de llamar Fuka Kasuma.

—No pierdas el tiempo con él linda, está casado tiene que rechazarte o le pegaran.

—¿Así que esa es la razón? ¿Te tienen domado? Por lo que veo esta es tu oportunidad guapo después de todo tu esposa no está presente—Mientras hablaba colocó su mano en la entre pierna de Naruto.

Naruto ni siquiera se inmutó. Ella siguió con su perorata.

—Anda, seguro este amiguito necesita atención—La mano que estaba en la entre pierna de Naruto comenzó a moverse— te daré un privado gratis solo para hacerte el favor.

Fuka se sintió complacida y sonrió  cuando Naruto hizo lo mismo.

—Escuchame bien, no quiero ni necesito absolutamente nada de ti.
No, no me tienen domado mi esposa no es una bruja controladora ella sabe perfectamente en donde estoy porque yo se lo he dicho entre nosotros no existen secretos, y por mi "amiguito" no te preocupes que él tiene atención de sobra además de que como habrás notado solo reacciona a mí esposa, así que mejor regresa a donde estabas y busca a alguien más.

Retiro entonces la mano de ella. La sonrisa de Fuka se había convertido en un ceño fruncido y lo fulminaba con la mirada.

—Estupido, nadie me había rechazo antes.

—Siempre hay una primera vez, ahora has el favor de retirarte de esta mesa.

—Pudrete infeliz, ojalá tu matrimonio fracase.