—¡Ah!, mmm, así, así, más duro, ¡más duro!
Neji estaba muy intrigado por esos ruidos extraños, parecía como si su adorada primita estuviese gimiendo.
No, eso era simplemente imposible. Debía existir una explicación lógica para eso.—Ah, ah, más rápido, más rápido, ¡por favor!
Pero en verdad sonaba como si estuviera teniendo sexo. Sabía de lo que hablaba pues Tenten suele decirle eso cuando están juntos. Otra vez la intriga, podía apostar a que Hinata jamás se atrevería a tener sexo en su habitación sabiendo que cualquier podría escucharla.
Ella es tan inocente...Naruto sin embargo es todo un pervertido. Sólo basta con verlo a la cara para convencerse de que es una mala influencia para Hinata.
Ese chico es un dolor de cabeza, tan alegre y lleno de energía, nada que ver con su tímida y dulce prima, lamentablemente para él, Naruto es el novio de su casi hermana Hinata.
Neji se oponía a esa relación, aunque cuando se lo hizo saber a su prima está lo ignoro por completo, siguiendo las instrucciones de Naruto, eso es claro de lo contrario Hinata le hubiese hecho caso.—¡Oh, por Dios!, sigue, sigue.
Era el colmo, no podía seguir así, llevaba diez minutos ahí parado con la taza llena de una infusión que la cocinera preparó para ella.
Hinata se había resfriado, Neji preocupado por su salud y subió a dejarle el té.—Vamos Neji, abre la puerta, es obvio que Hinata no está haciendo nada de lo que tu cochambrosa mente está imaginando, para poder hacerlo es necesario que Naruto este con ella, lo cual es imposible porque no ha venido a pararse por aquí.
Contó hasta diez, giro el picaporte y abrió de golpe, rezando internamente para no presenciar nada indebido.
Miro al rededor de la habitación y efectivamente su angelical primita estaba sola.—Hola Hina, ¿qué tal va el día?
—Estoy encerrada, Neji, no es como quise pasar mi sábado por la tarde.
—Si te cuidas bien, probablemente mañana estarás mejor y podrás salir, por cierto he traído té, Natsu dice que es muy efectivo para los resfriados.
—Gracias Neji, tú siempre tan lindo, lo tomaré todo lo prometo, pero por favor dejarme ver la televisión.
—¿Qué miras?
—Lucha libre.
—¿Eh?
—No pongas esa cara, me gusta, ya lo sabes, ahora silencio que Octagon esta a punto de ganar.
—¿Llevas rato viendo esto?
—Sí, ¿por qué?
—Es que escuche ruidos extraños y pensé que tú...Olvidalo Hina, no tiene importancia, mejor me voy para que sigas con lo tuyo.
Claro, esos más rápido, más duro, el y sigue, sigue eran las porras de Hinata alentando a su luchador favorito.
Su primita es un ángel de Dios y jamás de los jamases pensaría siquiera en tener sexo antes del matrimonio y mucho menos en su habitación. Con esa seguridad, se dispuso a salir y disfrutar su día con su linda novia.—¿Se ha ido?
—Si amor, se ha ido.
Naruto salió de debajo la cama y sonrió por su triunfo.
—Sabía que las luchas funcionarían.
—Siempre funcionan, es una suerte que Neji confíe demasiado en mí.
—Sin duda, sólo para asegurarnos—caminó hacia la puerta y puso el pestillo—Ahora dejarme seguir cuidando de ti.
Se acercó a la cama y tiró de la sabana que cubría el cuerpo desnudo de su amada.
—¿Sigamos practicando lucha cuerpo a cuerpo de acuerdo?
—De acuerdo, pero esta vez dejame estar arriba.
—Encantado. Vamos mi amor montame como tanto me gusta.
Esta algo raro, lo sé. Pero es con cariño para ti, mi loca favorita. TheBrokenGirl1720
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NaruHina
FanfictionPequeñas historias. Los personajes no me pertenecen. Créditos a su creador, Masashi Kishimoto.