•STARLESS• (Sin Estrellas) ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞EDITANDO⁝⁞⁝⁝

||•Capítulo 5•||

—Ven acá...—susurró Yesung llamando a Wook mientras que acomodaba un poco su ropa—vamos nene...¿Porqué te escondes?—usaba un tono dulce.

Cuando llegaron del centro comercial el mayor se había puesto como loco, Wook creyó que todo estaba bien pero tan solo cruzando la puerta este dejó las bolsas en el suelo y lo tomó por el cabello. Lo golpeó nuevamente con la vara metálica y ahora estaba a punto de violarlo, alcanzó a correr para esconderse pero el llanto lo delataba.

—Te encontré... —nuevamente susurró pero con un tono psicópata, lo levantó con algunos jalones y lo colocó boca abajo en la mesa—quería que fuera en la habitación para hacerlo más cómodo para ti, pero veo que prefieres lo rudo—le levantó la playera que era lo único que llevaba puesto y sin aviso se enterró en su interior.

—¡No!—gritó con fuerza y la voz ronca por el dolor, se aferró al mantel de la mesa y lloró. Sólo lloró... No le quedaba más. Luchar no serviría, sólo lo haría actuar con más violencia.
Esperó a que todo terminara y cuándo el mayor lo dejó sólo, se hincó en el suelo y se recargó contra la pared abrazando sus piernas. Esto no pararía, eso no iba a parar y debía hacerse a la idea a menos que un milagro lo salvará.
Un rato después se levantó con el cuerpo tembloroso y subió a su habitación, el ama de llaves ya la había limpiado y había borrado todo rastro del forcejeo anterior, entró al baño y se quitó la playera, entró a la bañera y poco a poco la llenó con agua tibia. Por un momento y debido a lo pasado había olvidado que iba a tener un bebé, pero comenzó a sentir náuseas y lo recordó, se levantó para vomitar y regresó para terminar con su baño, después se colocó la pijama y fue a dormir.

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Los meses habían pasado, la violencia había disminuido un poco pero los tratos eran los mismos, su vientre ya se notaba bastante y su rutina era dormir, comer, ser lastimado, darse un baño y dormir de nuevo. Odiaba estar de esa manera.

—Bañate...—Yesung entró a la habitación con una bolsa, adentro había ropa de una marca de maternidad reconocida—tienes una cita en el hospital para hacerte un ultrasonido...ya tienes 5 meses, ya es tiempo de saber que vamos a tener.

—Voy a tener...—susurró levantándose con suavidad, tenía un dolor horrible de espalda—soy yo quien va a parir...y seré yo quien lo cuide mientras tu no éstas...

—Es mi bebé también... —susurró tratando de no enfadarse, no quería hacerle daño el día de la cita en el hospital—sólo ve a bañarte y te esperaré en la sala en 30 minutos—sin decir más, salió de la habitación.

Wook rodó los ojos y se metió al baño, se desnudó frente al espejo y se miró, era algo extraño verse con aquel vientre. Era algo lindo también y no lo iba a negar pero también era algo que le causaba miedo.

—¿Qué pasará con nosotros?—lo acarició un par de veces y después entró a la regadera. No tardó mucho, secó y peinó su cabello, se colocó la ropa y salió de la habitación algo apenado, hace días que no salía. Bajó las escaleras y lo vio esperándolo.

Los ojos de Yesung delinearon su figura, era bastante tierno verlo bajar con aquella ropa y aún mas tierno como cuidaba sus movimientos para evitar lastimar a su pequeño bebé.

—Agh...—el bebé pateó con fuerza, haciendo que Wook se asustara y resbalara, justo antes de que cayera Yesung lo tomó en brazos.

—¿Estás bien?—susurró el mas alto dejándolo con cuidado en el suelo, lo revisó por completo e incluso acarició su vientre varias veces, en un desliz, se acercó a el y dejó un par de besos—Papá te cuidará...

El rostro de Ryeowook se tornó muy rojo, lo volteo y se levantó lentamente —Estamos bien...vamos ya, me duele mucho la cintura, no quisiera permanecer mucho tiempo de pie.

Nadie habló en el camino, ambos estaban pensativos acerca de lo que acababa de pasar. Wook se sentía impaciente por saber el sexo de su bebé, al final de cuentas era como un pequeño rayo de luz entre tantas sombras. Mientras tanto Yesung observaba todo en silencio, por dentro estaba emocionado sin embargo era demasiado orgulloso como para admitirlo.

Los minutos pasaron y fue su turno, Wook se recostó en la camilla y observó el proceso, cerró con fuerza los ojos al sentir como le colocaban el gel; además de que estaba frío, la piel le dolía un poco.

—Muy bien, vamos a comenzar...—el medico pasó el aparato por la piel, haciendo un poco de presión—ahí está...

—Ese...¿Es mi bebé?...—Wook se quedó estético ante la imagen de la pantalla, se miraba tan lindo.

—¿Podemos saber el sexo?—preguntó Yesung mientras soltaba un suspiro, el ver por primera vez a ese bebé le removió tantas cosas, su corazón dio un salto y aunque no lo mostraba, por dentro lloraba de felicidad.

—Claro...—el medico comenzó a buscar—pero escuchen esto en lo que averiguamos—entonces encendió el altavoz, dejando que los latidos inundaran la habitación.

Wook no pudo más y rompió en llanto mientras observaba la pantalla y después su vientre. Era un bebé después de todo, era su pequeño bebé y lo adoraba.

—¿Podría darnos una copia de el audio?—susurró Yesung, acariciando suavemente el hombro de Ryeowook—también una toma de la ecografía.

—Claro...sólo esperen un momento—cuando hubo hallado el sexo del bebé sonrió—¿Están listos? —ambos asintieron, Wook con más emoción.—es una niña...¡Muchas felicidades!...—de uno de los cajones sacó una sonaja rosada con dibujos de flores y se la entregó al menor.

—¡Gracias!—Wook la tomó y lloró con su enorme sonrisa, estaba feliz, tendría una niña.

El medico les entregó el audio en un CD y dos tomas de la ecografía, una para cada quien, en el camino de regreso, Wook no despegaba la vista de la foto, estaba maravillado.

—Felicidades...—susurró Yesung cuando el auto paró en una plaza comercial—te invitaré a comer algo para celebrar ¿si?...ven conmigo—lo tomó de la mano y lo llevó con cuidado hasta el lugar.

Un tipo bastante arrogante pasó a su lado soltándole un golpe al menor para que se quitara, el observaba las cosas en un estante cuando sintió el golpe, sus ojos de cristalizaron y volteó asustado.

—¿Qué te pasa imbécil? —gruñó Yesung tomándolo por la camisa—¿Qué crees que te da el derecho para golpear a mi esposo embarazado? —sin darle oportunidad de hablar, golpeo al tipo en la cara un par de veces.

—¿Esposo?—susurró para si mismo, sonriendo suavemente, acarició su vientre y se acercó a ellos para separarlos.—no pelees con el, es un idiota...sólo vámonos...nosotros estamos bien.

Yesung asintió y tomó la mano del menor, llevándolo hasta el restaurante. Era bastante lindo cuando se portaba bien con el. Sólo esperaba que no lo dañara en cuanto llegaran a casa.