||•Capítulo 11•||

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-Deberías de estar en la cama...-Yesung entró a la cocina, ya estaba vestido para ir a su trabajo. Hace ya rato que lo observaba y se sentía extraño. En serio lo quería.

-Yesung...-el menor dio un salto y secó sus lágrimas -lo sé.... Pero no podía dormir -se levantó y lo miró de arriba a abajo-¿vas a trabajar tan temprano?

-Tengo un par de juntas, en la habitación te dejé una tarjeta de crédito, está a tu nombre. Usala para ir a comprar víveres hoy, casi no hay nada en la alacena, lleva al ama de llaves contigo si quieres.-en el fondo Yesung sabía que teniendo la tarjeta a su nombre era muy probable que escapara, esa decisión se la dejaba al menor, si quería escapar lo haría. Después el buscaría a su hija para verla.

-¿Porqué a mi nombre?...-se apresuró a hacerle un café al mayor, tal vez el también necesitaba uno.

-Supongo que tu también necesitas tu propio dinero.

-Pero no es mi dinero, es dinero tuyo-le colocó la taza en la mesa frente a el.

-Sólo toma el dinero y haz lo que quieras con el, te lo obsequio ¿Si?...-Yesung tomó su café y dio la vuelta caminando a la entrada -nos vemos mas tarde, ya no llores....-le dedicó una sonrisa y salió de la casa.

Asintió y ya no le quedó de otra que ir a dormir, entró en la cama del mayor y se envolvió con el edredón aspirando por unos segundos el aroma de este. Era una combinación exquisita entre el gel de baño caro que usaba, su sudor nocturno y la loción que se ponía para el día.
Cuando despertó observó el reloj, ya era bastante tarde, había dormido hasta las 12, se dio un baño y se colocó ropa cómoda, tomó la tarjeta bajó a la cocina y revisó toda la alacena junto al refrigerador. Anotó todo lo necesario en una pequeña libreta.

-¡Señora!...-llamó al ama de llaves, nunca había descubierto como se llamaba, esta inmediatamente apareció en la puerta del cuarto de lavado.

-¿Si Joven?...-secaba sus manos con un trapo.

-¿Podría acompañarme a comprar algunos víveres?... No puedo cargarlos yo solo-rió un poco acariciando su vientre.

-Claro...llamaré al chofer para que nos espere en la entrada, adelantese si gusta.

-Muchas gracias...-dió la vuelta y salió de la casa, observó el jardín con detenimiento hasta ver el auto acercarse. Era la primera vez que salia solo de esa casa, muchas emociones se le revolvieron.
En el camino observó todo, la casa no estaba tan lejos del centro, incluso reconocía las calles. De camino a la entrada del supermercado divisó un puesto de comida, el olor lo atrajo inmediatamente, no llevaba efectivo así que sólo mordió su labio y suspiró siguiendo su trayecto.

-Vamos allá... -el ama de llaves lo condujo directo al puesto-pida lo que quiera joven, después me lo paga...

-¿Qué?...no señora...estoy bien...-su rostro se puso sumamente rojo en segundos.

-Vamos...los antojos de un embarazo deben consentirse, en cuanto paguemos puede sacar algo de dinero y si quiere me lo paga. Mientras pida lo que se le antoje.

-¿En serio?...-sonrió con suavidad-se lo pagaré, lo prometo...-pidió un poco del guiso de patatas que tenían en la plancha, nunca había podido descubrir como se llamaba-Muchas gracias...

Lo comió como si no hubiera un mañana, de hecho lo terminó bastante rápido, sospechaba que su hija terminaría siendo una glotona.

Ya dentro del supermercado siguió al ama de llaves por donde lo dirigía, ella conocía muy bien ese lugar, el sólo observaba. Hubo un pasillo en especial que llamó su atención, había cosas hermosas y todas para bebés, tomó una canasta cercana y llevó varias cosas que había leído eran buenas, pañales, biberones, fórmula, juguetes. La mayoría de su canasta estaba llena de eso, no era suficiente así que vacío todo en un carrito y siguió poniendo cosas.

Un rato después el ama de llaves lo llamó, fue con ella y le sonrió cómplice al ver todo lo que había comprado. Por suerte la fila en las cajas no fue tan larga, pagó todo y sacó algo de dinero, con eso pudo pagarle a la ama de llaves y también comprar algo de beber, la cajuela del auto se lleno de tantos víveres y de tantas cosas que había comprado Wook.

A mitad de camino su teléfono comenzó a sonar repetidas veces. Era Yesung, aunque no recordaba haberlo registrado, tal vez él lo había hecho.

-Buenas, ¿Cómo éstas?... Me llegó la notificación de compra, te equipaste bien para la llegada de la bebé...

-Solo compré algunas cosas...-estaba apenado, sabía que el mayor no lo veía pero de todos modos se sentía extraño.

-Ven a la oficina...dile al chofer que te traiga, ya están de paso supongo. Te llevaré a comer algo.

-Bien, nos vemos allá en un rato...¿Podrían dejarme en el edificio donde trabaja Yesung?...-susurró arreglando un poco su ropa, estaba nervioso.

Al bajar observó el edificio y soltó un gran suspiro, se acercó a la recepción tratando de no llamar mucho la atención.

-Buenas tardes...-se dirigió a la chica que la atendía-vengo a ver a Yesung soy...-dudo un poco sobre que decir-soy su esposo...

-Le avisaré que usted está aquí... Ya lo esperabamos-en cuanto la chica tomó el teléfono, una voz conocida irrumpió.

-Kim Ryeowook que gusto verte por acá...-Kyuhyun le hablaba desde detrás de los checadores-no se preocupe por avisar, yo mismo lo llevaré...

La joven le entregó un carnet con su foto y la leyenda "Sr. Kim [Encargado de Traducción y Edición]". Wook frunció el ceño, no entendía como era que Yesung conseguía información suya. Ni siquiera se había enterado del puesto que el plástico ese decía que tenía.

-Ven, sigueme...-sentía algo extraño por ir con Kyuhyun, tenía mucho miedo, ese tipo tenia algo raro.

-¿Donde está la oficina de Yesung?...-susurró acariciando su vientre, su hija pateaba, entraron al elevador privado, ese que sólo usaban los altos ejecutivos.

-Está arriba, tu tranquilo... -en cuanto las puertas del elevador se cerraron, Kyuhyun lo tomó por los brazos y lo aprisionó a la pared.

-¿Qué haces?...dejame ir bastardo...

-Shht...tu no debes de usar ese tipo de vocabulario... Escucha muy bien lo que voy a decirte...-se acercaba demasiado a su rostro, sus respiraciones se mezclaban, eso le causaba nauseas al menor-Yesung no está listo para compromisos.

-Eso lo se...voy a ayudarlo y vam...-toda palabra fue callada por un beso del más alto, se apartó rápidamente pero fue tomado por el mentón fuertemente para seguirlo. Sus ojos se cristalizaron y comenzó a sollozar removiéndose. Una de las manos ajenas se coló por sus jeans hasta su ropa interior.-¡Sueltame!...-gritó cuando pudo cortar el beso. Sólo recibió una bofetada, tomó su mejilla ya llorando más fuerte y lo observó con detenimiento, tenia que pensar la forma de librarse de el, el elevador estaba por detenerse.

Tomó aire para contener un poco su llanto, levantó la pierna con fuerza para golpearlo en la entrepierna, Kyuhyun le respondió con un golpe en el vientre, soltó un jadeo pero no iba a detenerse, le dio una patada en el rostro y en cuanto las puertas se abrieron salió corriendo y llorando, buscó por todos lados la oficina de Yesung, todos los empleado lo observaban con sorpresa. En cuanto la encontró, abrió la puerta y la cerró también con seguro. Se dejó caer en el suelo sin ponerle atención a lo demás y lloró con fuerza. Estaba harto de esas cosas.

•STARLESS• (Sin Estrellas) ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞EDITANDO⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora