||•Capítulo 8•||

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La caminata había sido linda, podía ver todo lo que se había perdido y lo que había cambiado en el tiempo que paso en París y el que estuvo encerrado. Yesung lo llevó a comprar helado y en el río Han le había comprado una diadema con orejas y cuernitos de jirafa que ahora portaba orgulloso mientras escogía ropa para bebé en una tienda del centro.

—Ese no...—reprochó Yesung cuando lo vio tomar un vestido bastante cortito—ella no puede usar eso...va a ser una niña decente... Escoge un mameluco.

—Vamos es ropa para una bebé... Estos vestidos están diseñados así para que les sea más fácil a los padres cambiar el pañal y para que los bebés se muevan mejor.

—No interesa, toma un mameluco en vez de eso...

Con reproches y pucheros Wook terminó tomando otro mameluco, compraron pequeños calcetines y pequeños zapatos que sabían que sólo los usarían cuando fuera mas grande. Baberos y cobijitas también formaban parte de la lista.

—¿Quieres algo de beber?...—Preguntó Yesung llevándolo de la mano hasta un café.

—E...Está bien...—Wook asintió con suavidad y pidió un frappé de café.

Yesung pidió un té helado y ambos salieron, caminando lento por la plaza y sus pisos, cuando estuvieron a punto de salir Wook se detuvo a ver algunos peces que se encontraban en el estanque, cuando escuchó algo que lo dejó helado y nervioso.

—¡Ryeowook!...—gritó la voz de una mujer desde lejos—¿Ryeowook eres tu?...—la voz se acercaba.

Wook se detuvo del brazo del mayor con nerviosismo, no quería voltear, su madre lo había visto y se acercaba rápidamente.

—Hijo...—la señora lo tomó por el brazo y le dio la vuelta ante la mirada atónita de Yesung—¿Cuando volviste?...y...—lo observó de pies a cabeza, deteniéndose en su abultado vientre—Estás embarazado...¿Por eso te escondiste todo este tiempo? —la señora lo miraba dolida—llamé a tus caseros en París y me dijeron que un día saliste y no regresaste, debías la renta...esa tiene ya mucho tiempo y tu celular no recibe llamadas ni mensajes.

—Mamá...—quería lanzarse a sus brazos y contarle que no había sido así, que el sólo buscaba trabajo y lo habían secuestrado. Quería desahogarse pero no lo hizo, sus ojos ya estaban llena de lágrimas así que las secó —es...es bueno verte mamá... Lamento haberme desaparecido de esa manera. Pero estoy bien, ya vez...estamos bien...—repitió abrazándose al brazo de Yesung.

—¿Quién eres tu?—Yesung sintió la penetrante mirada de la madre del menor.

—Yo...soy Kim JongWoon—se inclinó a modo de reverencia —Puede llamarme Yesung soy...—lo pensó un poco y suspiró —soy el prometido de su hijo...y padre de la niña que lleva en el vientre.

—Una niña...—susurró la señora inspeccionando de pies a cabeza a Yesung—supongo que se conocieron en París...

—A...así es mamá... —interrumpió Wook tratando de no verse tan nervioso.

—Tu padre se pondrá furioso cuando sepa que te encontré después de casi medio año desaparecido y encima embarazado...

—Lo sé... Lo lamento debí comunicarme antes con ustedes pero yo...no sabia como darles la noticia—mintió.

—Menos mal vas a casarte y estas con el padre...—dedicó una mirada de rechazo y desconfianza a Yesung—Tienes demasiadas cosas que explicar...¿cuando se casarán?, ya están comprometidos por lo que dijo JongWoon...

—La semana que viene será la ceremonia...—respondió Yesung.

—¿Y cuando pensaban decirnos?, ¿No pensaban invitarnos a la boda?...Kim Ryeowook ¿Te avergüenzas de tus padres?, ¿Así te educamos?

—No mamá... En serio lo lamento no pensé en eso...les enviaremos las invitaciones pronto.

—¿Cuánto tiempo tienes?—tomó el vientre del menor, sintiendo a la pequeña removerse un poco.

—Cinco...—susurró con voz ronca pero carraspeo la garganta para escucharse mejor —Cinco meses...

—Escucha...vives ahora con JongWoon ¿No?...debes cuidarte mucho ahora que vas a tener un bebé... Me gustaría seguir hablado contigo pero será en otra ocasión. En serio me alegro de saber como estabas—lo estrechó en sus brazos con el cálido abrazo que solo una madre sabe dar, esos que curan de todo. Escribió en una hoja su numero y se lo entregó a Wook —llamame pequeño...seguro tu padre querrá hablarte también... Te amo...y tú...—miró a Yesung y lo señaló acusadoramente—cuida a mi hijo y consiente sus antojos que si está preñado y cambia de humor es por ti.

Y sin más desapareció por las puertas de la plaza, la garganta de Wook se cerró con un enorme nudo y se hecho a llorar sentándose en una de las orillas del estanque. Tenia coraje de no haber podido pedirle auxilio... De no haber podido pedirle que lo ayudara a escapar.

—No te muevas de aquí... —Yesung desapareció por un buen rato, cosa que a Wook le pareció fascinante pues así podría desahogarse.

Rato después volvió con una pequeña bolsa y se la entregó.

—¿Qué es eso?—Wook secó sus lágrimas y la tomó, la abrió y sacó un caja, dentro había un smartphone totalmente nuevo y se notaba bastante moderno.

—Tu madre te dio su número... Debes llamarla y no tienes un celular así que toma ese...también tendremos que mantenernos en contacto cuando haga viajes de negocios y cosas de ese estilo.

—M...Muchas gracias... —el castaño se levantó y le dio un abrazo sin pensarlo dos veces—de igual manera gracias por haberme ayudado a calmar a mi madre...aunque fueran mentiras...

—Nada de lo que dije es mentira...vamos a casarnos la semana que viene...bueno...al menos espero que aceptes hacerlo—se arrodilló frente a el y del interior una caja azul aterciopelada dejó que reluciera el brillo de un anillo fino de oro rosado con un pequeño diamante arriba.

Los ojos del mas bajo se abrieron de golpe sin saber que responder...tragó saliva con dificultad y miro a todos lados, la gente los miraba y lo colocaban nervioso. El tipo que lo había secuestrado en París ahora le pedía matrimonio, le importaba un reverendo cacahuete si sólo era para cerrar sospechas y compromisos, en el fondo se sentía feliz de imaginar nuevamente su fantasía de una linda familia.

—Acepto...

•STARLESS• (Sin Estrellas) ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞EDITANDO⁝⁞⁝⁝Donde viven las historias. Descúbrelo ahora