•STARLESS• (Sin Estrellas) ✿YeWook✿ ⁝⁞⁝⁞EDITANDO⁝⁞⁝⁝

||•Capítulo 10•||

—No éstas hablando en serio...—Yesung limpió su boca con la servilleta de tela que tenia a un lado y suspiró.

—Lo hago...estoy Enamorándome de ti...no sé cuando comenzó a pasar ni porque...sólo sé que...en verdad me siento protegido cuando te portas de esta manera conmigo—susurró jugando con su tenedor, estaba muy nervioso.

—Ryeowook sabes como soy...no te conviene enamorarte de mi, me gusta hacerte daño y disfruto cuando sufres mucho, no es algo que quieras que te haga la persona que amas. Olvidate de esa idea.

—De acuerdo... —los ojos de Wook se cristalizaron, no tocó más el tema y sólo siguió comiendo.

Nunca se había enamorado antes, era la primera vez que lo rechazaban y era aún más amargo de lo que se había imaginado. Iba a tener una hija con ese hombre, ya no sabia que era lo que le dolía más.

Cuando salieron del restaurante, Yesung llevó a Wook a una tienda de peluches.

—Escoje el que quieras—sonrió suavemente.

—¿Porqué?—susurró con los ojos llenos de lágrimas.

—Porque quiero comprarte un peluche...

—No hablo de eso...¿Porqué eres así?...me pediste matrimonio, me llevaste al medico. Haz estado cuidando de nosotros e incluso hablaste con mi madre. ¿Porqué me pides que abandone la idea de amarte?...¿Qué daño te hace?...

—Ven...—lo tomó de la mano y lo sacó de la tienda, ayudándolo a sentarse en una banca—no soy alguien de quien querrás enamorarte.

—Pero voy a vivir contigo y vamos a tener una hija...no te entiendo...

—Sólo ya te dije...no es una buena idea...debes tener miedo a enamorarte de mi

—¡Tal vez tu tengas miedo a enamorarte!...—gritó mirándolo a los ojos.

—Yo ya te amo... Simplemente no puedo descifrar de que manera...me resultas muy atractivo cuando lloras y pides que te deje de dañar. Y me confunde porque no estoy seguro de que sea un amor correcto. No puedo dejarte ir pero tampoco puedo amarte de la manera en la que mereces que te den amor. Necesito hacerte daño para sentirme bien...

—Puedo ayudarte a cambiar eso—en el fondo Wook esbozaba una ligera sonrisa pues su mayor también sentía amor por él, sin embargo por fuera se destrozaba al intentar descubrir la razón por la cuál lo rechazaba—...lo intentaré y de verdad que me voy a esforzar...

—Lo siento pero esta conversación se terminó... —de pronto se colocó serio, le lanzó aquella mirada que instantáneamente lo hacia encogerse y buscar un lugar para escogerse —si sabes lo que les conviene...

—V...vamos a casa...—tragó saliva tratando de detener sus abundantes lágrimas.

∆∆∆∆∆

—¿Qué vamos a hacer?...—Ya en su habitación, Wook platicaba con su hija mientras acomodaba las mantas de la nueva cuna que Yesung había comprado para ella. Era de una caoba bastante fina.—Siento que tu padre está alejándose a propósito... Nos quiere y lo oíste en la plaza, quiero ayudarlo...—suspiró y se mantuvo en silencio unos minutos mientras doblaba la ropita y la guardaba en el armario—voy a hallar la forma...—al dar la vuelta notó que había una hoja de papel cerca de la puerta. La tomó y leyó.

"Te veo en mi habitación en 15 minutos, trae solamente tu ropa interior y una bata de baño, si quieres permanecer integro hasta el final del embarazo no tardes...y estoy hablando en serio.
Atte:Yesung"

Su cuerpo se estremeció y suspiro profundo, de nuevo comenzaba su rutina, arrugó la hoja y la tiró al cesto de basura, se quitó la ropa rápidamente y se envolvió en su bata.

—Lo necesita Wook...—se dijo así mismo—¿En verdad es así?—y salió directo a la habitación del mayor, al llegar tocó la puerta, una joven de cabello negro y coleta la abrió, el menor frunció el ceño y la miró de pies a cabeza—¿Quién eres?

—Mi nombre es Emily Jhonson, soy su masajista personal Joven Kim...su esposo me contrató para hacerle más relajado el proceso de embarazo. Cada tercer día vendré y le daré una sesión completa, además puede ser muy benéfico para el neonato y el parto puede ser menos doloroso...¿podría recostarse en la cama boca arriba?

—¿Mi esposo la contrató? —la joven asintió y lo ayudó a recostarse, acto seguido comenzó con un muy relajante masaje en los hombros, después comenzó a masajear su vientre y su cintura, lo colocó de lado para seguir con su espalda, se sentía tan relajado que sin notarlo se había quedado completamente dormido.

Despertó algunas horas después pues en verdad que tenía hambre, sintió un calor inusual en su cuerpo, abrió los ojos, aun estaba en la habitación de Yesung, llevaba puesto un camisón rosado y al intentar levantarse se dio cuenta de que el estaba atrás suyo abrazándolo. Por un momento se quedo estático aunque quería zafarse no encontraba como.

Hizo un par de movimientos, recorriéndose hasta quedar en la orilla, bajó lento un pie y luego siguió el otro, entonces se levantó por completo y salió del lugar. Se sentó en la cocina a tomar un té mientras pensaba. Era incómodo hasta cierto punto pues de había acostumbrado a la ropa interior de maternidad, sentía a su hija removerse demasiado y valla que pesaba. Los masajes lo habían liberado de sus tensiones y se sentía menos pesado pero esa niña no parecía cooperar.

Necesitaba hablar con alguien y recordó que su madre le había dado su numero, tomó su celular nuevo de la mesita de la sala y la llamó. Sonó un par de veces y después contestó la mujer con voz adormilada.

—Mamá...soy Wook, buenas noches. Lamento despertarte...

—Hijo....está bien, en un par de horas debo ir a trabajar, ¿Estás bien?...¿Pasa algo?, deberías estar durmiendo, debes descansar.

—Lo sé pero tuve un pequeño antojo y vine a la cocina—sonrió suavemente, pudo escuchar como su padre preguntaba con quien hablaba su madre—¿Es papá?... ¿Puedo hablar con el?...

—Claro...el quiere hablar contigo...

—Kim Ryeowook...—la voz de su padre no sonaba tan dura como imaginaba, se escuchaba preocupada.

—Papá...—su voz se quebró, los extrañaba más que a nada—lo siento papá... Debí comunicarme antes...sólo... Tenia miedo de que me regañaras.

—Cariño me conformo con saber que te encuentras bien...sólo quiero saber una cosa...¿Estás enamorado realmente?...

Los ojos de Wook se cristalizaron y comenzó a llorar bajito.

—Sí papá... Yo lo amo bastante.

—¿El te ama a ti con esa misma intensidad?...

—Sí...—lloró con más fuerza, cubriendo su boca para que no lo notaran—el me ama también...me lo dice siempre... —jadeó suavemente y tomó aire.

—¿Porqué lloras mi amor?

—Estoy muy feliz de hablar contigo es todo...tengo que colgar papá, me duele mucho la espalda e intentaré descansar.

—De acuerdo...cuida mucho de mi nieta y cuidate tu, los queremos.

En cuanto colgó el teléfono se recargó en sus manos y lloró con fuerza, odiaba mentirle de esa manera a su padre, y aún más odiaba mentirse a si mismo.