Red Engine [Luqi]

02

—Llegaste tarde – le reclamó Kun a Lucas cuando éste ingresaba al taller – Los chicos ya se están preparando hace una hora ¿Y tú? Donde estabas.

—No es lo que parece.

—Ya sé, no me lo digas, con una mujer, pero vamos, eso también tiene sus horas, no debes-...

Yukhei le indicó que guardara silencio.

Tímidamente, detrás suyo, se encontraba Yuqi. Kun la miró detenidamente.

—¿Es en serio? ¿Ahora te tiras niñas? Hermano, eso es ilegal.

Lucas le propinó un golpe en la cabeza.

—Silencio. Ella no es ninguna niña y segundo, no hables así en su delante.

—Auch. Entonces quien es.

—Song Yuqi – se presentó ella – amiga de la infancia de Yukhei.

—¿Es en serio? ¿Trajiste a una amiga al taller? Lucas si se enteran los chicos... – preguntó Kun escéptico.

—No tuve otra opción, nos estaban siguiendo y el único lugar seguro donde se me ocurrió traerla fue aquí.

Yuqi se sorprendió al escuchar como lo llamaba. Kun, al ver la confundida cara de la chica, se llevó a Lucas a un lado.

—Muy bien, quiero que me digas que carajos está pasando exactamente entre ustedes. Y por qué te llama por tu nombre real.

—Escucha – suspiró – ella es Yuqi, la amiga de la infancia de la cual te hablé alguna vez. La encontré, hermano ¿puedes creerlo? Lamentablemente aún no he llegado a la parte donde le digo lo mierda que es mi vida y no tuve tiempo para pensar en un lugar seguro para llevarla.

—Veamos... que te parece ¿su casa?

—Kun, amigo. Necesito que me hagas un enorme favor. Cuídala.

—¿Qué?

—Estaré ocupado por la competencia de esta semana, no creo poder librarme de ella hasta la noche. Solo por esta vez ¿de acuerdo? Por favor.

—Amigo, tienes que estás de joda, es decir... No soy niñero de nadie.

—Te lo estoy pidiendo como un favor, te debo una grande, lo sé, pero es Yuqi, no dejaré que nada le pase.

—Bien. Tomaré tu palabra, estás en deuda conmigo, pero quiero que seas tú quien se encargue de advertirle como funciona toda esta mierda de las carreras y dejarle muy en claro que no debe llamarte por tu nombre real ¿okay?

—Sí, sí. Gracias.

—Nada que gracias, ve ahora, debo seguir haciendo el mantenimiento de las motos, no quiero que ande perdida por ahí para cuando se venga conmigo.

Lucas asintió y luego regresó donde su amiga, quien le esperaba algo preocupada.

—¿Sucede algo? ¿Crees que le caigo mal a tu amigo?

—Ahm... «De hecho, sí. Un poco» —No, no, como crees. Es solo que, debo advertirte sobre unas cuantas cosas ahora que estás aquí. Uh, verás... lo primero que debes saber de aquí, es que pertenezco a una pandilla de motociclistas.

—Ajá, lo sospechaba.

—Y que por nada del mundo debes llamarme por ni nombre real, aquí soy simplemente Lucas, no existe el Yukhei que conoces, solo el líder de la pandilla del Sur este de China ¿entiendes?

—Sí, pero ¿por qué cambias de identidad?

—Eso te lo explicaré otro día. Ten en cuenta esto durante todo el tiempo que estés aquí. Y él es Kun – señaló a su amigo detrás – Él cuidará de ti cuando yo no esté cerca.