CAPÍTULO I.

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❝𝘗𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘢 𝘱𝘦𝘴𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰, 𝘢𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳𝘢 𝘯𝘦𝘨𝘢𝘳𝘭𝘰, 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘦𝘭 𝘳𝘰𝘨𝘢𝘣𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘯𝘵𝘰 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘭𝘶𝘻 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘥𝘳𝘪𝘢 𝘦𝘷𝘪𝘵𝘢𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘴𝘶𝘮𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘳...

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❝𝘗𝘰𝘳𝘲𝘶𝘦 𝘢 𝘱𝘦𝘴𝘢𝘳 𝘥𝘦 𝘵𝘰𝘥𝘰, 𝘢𝘶𝘯𝘲𝘶𝘦 𝘪𝘯𝘵𝘦𝘯𝘵𝘢𝘳𝘢 𝘯𝘦𝘨𝘢𝘳𝘭𝘰, 𝘶𝘯𝘢 𝘱𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘦𝘭 𝘳𝘰𝘨𝘢𝘣𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘳𝘰𝘯𝘵𝘰 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢𝘳𝘢 𝘶𝘯𝘢 𝘭𝘶𝘻 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘰𝘥𝘳𝘪𝘢 𝘦𝘷𝘪𝘵𝘢𝘳 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘴𝘶𝘮𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘱𝘰𝘳 𝘤𝘰𝘮𝘱𝘭𝘦𝘵𝘰 𝘦𝘯 𝘭𝘢 𝘰𝘴𝘤𝘶𝘳𝘪𝘥𝘢𝘥. 𝘜𝘯𝘢 𝘭𝘶𝘻 𝘲𝘶𝘦 𝘱𝘶𝘥𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘪𝘭𝘶𝘮𝘪𝘯𝘢𝘳 𝘴𝘶 𝘤𝘰𝘳𝘢𝘻ó𝘯 𝘥𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰𝘻𝘢𝘥𝘰.

     No me gustaba la atención que me prestaban dentro de Westren

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     No me gustaba la atención que me prestaban dentro de Westren. No me gustaba pasearme por los pasillos de este recibiendo las miradas curiosas ocultando la envidia de los hombres, y las miradas curiosas ocultando la lujuria de las mujeres.

     Sabía que Astrid, mi hermana mayor, sentía lo mismo. Lo veía en sus ojos frustrados, intentándolo ocultar con el color vino que pintaban sus labios todos los días.

     Ambos ignorábamos los rumores acerca de nosotros. Todos se preguntaban acerca de nuestra extraña presencia en el pueblo, el porqué estábamos allí, y qué era de nuestras vidas.

     No nos importaba lo que hablaran; podían decir lo que quisieran, inventarse la teoría que más creían posible, lo que sí nos molestaba era el que llegara a un punto en donde en cuanto
pasábamos por los pasillos comenzaran a cotillear.

     No había pasado ni un día cuando llegamos a Stockbridge y ya estábamos en boca de todos, ni qué decir de lo que se rumoreaba. Las noticias viajan rápido, y en un pueblo de mierda como este, aún más.

     Era consciente de que las mujeres me deseaban a pesar de que no sabían quién era; supongo que aquí entra ese cliché en donde las chicas están interesadas en arreglar al tipo que no han roto. No me negaba a recibir sus comentarios, y si tenía la oportunidad de acostarme con una de ellas, lo hacía. Pero una vez, sin repetición. No quería que pensaran que estaba interesado en algo más allá de eso, y me encargaba de dejárselos claro.

LOST SOULS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora