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Había pasado una semana desde lo ocurrido en el despacho de Taehyung, y Jungkook iba todos los días en tensión a trabajar. Por suerte, el señor Kim no había dado indicios de llevar a cabo aquello que le dijo.

Cuando escuchó dos toques en la puerta de su pequeño apartamento, se encaminó a abrir, sabiendo ya quien era, pues habían quedado antes.

-¡Jin! Que bien que estás aquí.

-Hola Kook. ¿Y qué esperabas después de decirme que tenías que contarme algo y no podía ser por teléfono?

-Nada más y nada menos que que vinieras. Ven, vamos a la cocina.

Se sentaron en las sillas de la pequeña mesa que Jungkook tenía allí, y el mismo tomó una gran bocanada de aire antes de soltar:

-Me cogieron.

-¿¡En serio?! ¡Eso es genial, Kook!

-¡Lo se! Al principio pusieron muchas pegas, pero el jefe entró en escena y b-bueno... le g-gustó lo que vió

-No sabes cuánto me alegro, Jungkook. Y ahora si puedes decirme dónde, ¿no?

-Sí bueno, pero antes que nada he de admitir que no me siento muy cómodo últimamente. El jefe me citó el otro día en su despacho y...

-¿Tan pronto? ¿Hiciste algo malo?

-No, no es eso. Me dijo que yo como que... le gustaba. Y tiene una especie de fetiche con admirar lo que le gusta o yo que sé, así que me dijo que el motivo para citarme no existía, que simplemente quería verme, y que lo haría cuando quisiera.

-Me estás tomando el pelo, ¿verdad? ¿Que clase de energúmeno es tan desubicado?

-Pues el señor Kim Taehyung. Me cogieron en "LY".

Jin palideció de inmediato.

-Claro, ¿qué otro energúmeno que mi hermano?

Y después Jungkook.

-¿T-tú hermano?

-Sí. Heredó la empresa familiar. Como yo era el mayor, me correspondía a mi, pero yo dije que quería ser Chef, que no contaran conmigo. Papá nunca fue una persona egoísta, entendió que mi sueño era ese y le preguntó a Tae después. Él, como no estaba muy centrado, decidió tomar la oportunidad y ahí lo ves, CEO de "LY". De antemano disculpas por su desfachatez Jungkookie.

No podía ser. Jungkook conocía a Jin desde hacía más o menos dos meses. Lo vió por primera vez en el restaurante de la vuelta de su casa y pensó que era un camarero, porque iba de traje sin americana.

Jungkook tenía prisa, así que sin poder esperar a que vinieran a pedir su órden, llamó a Jin que pasó por delante de su mesa y pidió, para más tarde descubrir que era nada más y nada menos que el dueño.

Pero Seokjin, como la persona comprensiva que es, tomó su pedido e hizo que lo hicieran lo más rápido posible.

Desde ese día, Jungkook frecuenta el restaurante para pedir su cena y Jin y él entablan conversaciones amenas mientras espera.

No se conocían mucho en realidad. Los horarios del mayor no lo permitían, y ahora los de Kook tampoco. Pero había onda, y no hacía falta nada más. Habían quedado un par de veces para ver alguna película, pero no daba tiempo a que se contaran sus vidas. Por eso, Jungkook no tenía ni idea de que Kim Seokjin era el hermano del CEO Kim Taehyung, su jefe.

-Kook, di algo.

Jungkook, parpadeando, salió de su ensoñación.

-No puedo creerlo, Jin.

-¿La verdad? Yo tampoco. Mi hermano es un caprichoso, si le gustas, date por jodido, Jungkook.

-Obviamente no le gusto. ¿A quién podría gustarle yo? Siempre he sido invisible y eso no va a cambiar ahora. Tiene literalmente a toda la plantilla a sus pies. Además ¿Siquiera es gay?

-A Tae esas cosas no le importan. Le gusta lo que le gusta, hombre o mujer. Y mírate, Kook, no me extraña que le gustes.

-Que no le gusto, Jin. No me conoce, no tiene bases para fijarse en mi.

-Claro que no le gustas de ese modo, bobo. Le gustas en el sentido de que quiere comerte.

Jungkook escandalizado abrió mucho los ojos, atragantándose con su propia saliva.

-Cambiemos de tema mejor.

-Sí, aunque no dudes que le preguntaré.

-¡NO! Sabrá que he abierto la boca. Mejor que no. Mejor que ni sepa que nos conocemos. Mejor que se olvide de que existo.

Dijo Jungkook apoyando dramáticamente su frente en la mesa mientras lloriqueaba.

-No es para tanto Kookie, además, mi hermano es guapo.

-Demasiado.

-¿Qué? ¿Has admitido que te gusta? Creí que te caía mal.

Jungkook levantó la cabeza de golpe, sonrojado hasta las orejas.

-¡No me gusta! Es guapo, pero no es mi tipo.

-Bueno... veremos cuanto tardas, Jungkookie.

-Esa frase otra vez. ¿Cuánto tardo en qué?

-En caer.

•INVISIBLES E INVENCIBLES• -Taekook-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora