•9•

24 1 0
                                    

Jungkook se maldecía una y otra vez por no mostrar ningún signo de rechazo, pese a que su cabeza le estaba prácticamente ordenando a que lo apartara de un empujón y le gritara por atreverse a robarle un beso. A callarlo con un beso.

¿Quién se creía este hombre que era?

Sus cejas seguían fruncidas en confusión, pero sus labios, después de soltar un quejido, se entreabrieron por la sorpresa, dándole paso al otro para que creyese que Jungkook estaba respondiendo a su beso, y no es que lo estuviese haciendo, pero tampoco estaba oponiendo resistencia.

Taehyung le acarició los pelos de la nuca suavemente y abrió los ojos confundido al ver al chico quieto.

Se separó lentamente y lo miró a la cara, mientras un muy sonrojado Jungkook tenía sus labios todavía en forma de morros y abría los ojos.

Sus miradas se conectaron, se perdieron la una en la otra por un momento.

-Wow... entiendo la confusión porque no te lo esperabas, pero ¿acaso he pasado de ser un hombre de carne y hueso a un fantasma? -Taehyung dijo seguido de una pequeña risa, pero su rostro enseguida se ensombreció con preocupación. -Jungkook, ¿Estás bien?

Bueno... Jungkook seguía casi sin pestañear.

-Hey -Intentó Taehyung una vez más, poniendo un dedo en su mentón y alzándole la cabeza, para que sus miradas volvieran a cruzarse, pues Jungkook en algún momento había desviado la suya a un punto en la pared detrás de él.

La cabeza del muchacho hizo corto circuito cuando se encontró con los ojos de su jefe. Por un lado, estaba abrumado porque, ¿puede alguien culparlo? Había sido su primer beso, con su jefe, en una oficina.

No sabía que pensar. Le habían robado su primer beso y lo increíble era que no había protestado. No quiere decir que le gustase tampoco.

-No vuelva a hacer eso. -Dijo, después de carraspear, desviando otra vez la mirada.

-Jungk-

-No. Esto es algo que no toleraré. Usted acaba de besarme en contra de mi voluntad.

-No parecía que tu voluntad estuviese en contra.

-Se llama estado de shock, lo que sucede en varios casos, como por ejemplo, cuando algo te toma desprevenido. Y no he terminado. Que sea mi jefe no le da derecho a tocarme.

-Ey ey, ¿en serio vas a ponerte así por un beso?

Pero ¿Cómo podía aquel hombre menospreciar los besos como si fuesen nada?

Y es que claro, para él no lo eran.

-¿Puede por favor, simplemente, no hacerlo más? No beso a personas con las que no tengo nada.

Jungkook en serio estaba perdiendo la paciencia. No podía creer que estuviese discutiendo con alguien sobre por qué no le daba la gana de que le pusieran las manos encima.

Taehyung dejó escapar de sus labios un suspiro, bajando la mirada por unos segundos y volviéndola a subir a los ojos del otro, que más que rabia expresaban conmoción.

Ah, debía estar loco si iba a decir lo que estaba pensando.

¿Por qué habría? Él no necesitaba esto. Sabía que estaba haciendo un show de primera, y ¿todo por qué? ¿Por un muchacho que probablemente siquiera podía darle lo que él buscaba?

Oh, pero sí que podía.

Ya estaba haciéndolo. El solo hecho de alejarlo cada vez que Taehyung intentaba acercarse conseguía el efecto contrario, y él siempre fue bueno con las reacciones adversas.

-Ten una cita conmigo, entonces.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 31, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

•INVISIBLES E INVENCIBLES• -Taekook-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora