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Al día siguiente Natasha organizó todo rápido para volver. James se le había adelantado y había ido a la cafetería por un latte para ella y un americano para él. Se encontraron en el lobby del hotel.

- El quinjet llegará en cualquier momento - dijo mirando la hora en su teléfono. James sólo la miraba con temor a preguntar. Toda esa situación era realmente extraña - me acompañas hasta la gasolinera? - él sólo asintió.

- Steve viene por ti? - la pregunta salió tan extraña como la sintió él formarse en su cabeza.

- No. Sólo Wanda. Este es mi número - dijo Natasha dándole un post it amarillo - Es una línea segura. Llámame cuando quieras. Y cómprate un celular - dijo sonriendo.

- Cuando nos veremos? - La pregunta volvió a sentirse extraña en su estómago.

- No lo sé. Estaremos en contacto - se acercó a besarlo, un beso breve, y luego de un abrazo ella comenzó a caminar hacia las afueras de la ciudad.

James la miró alejarse y no pudo evitar sentirse vacío. No había sido capaz de pedirle que se quedara. Nuevamente se estaban separando. Habían sido 2 días maravillosos, la conexión que se había reestablecido entre ellos era extremadamente fuerte, y aunque él nunca lo supo, Natasha sentía cada paso que daba lejos de él, como una puñalada en el corazón. Tenía que volver a la base, era su trabajo, su responsabilidad, pero todo en ella le gritaba que se quedara. Volteó una vez hacia él, con un nudo en la garganta. Él levantó una mano a modo de despedida y ella lo imitó. Volvió a mirar hacia adelante y sintió cómo las lágrimas amenazaban con salir de sus ojos.
James apretó los dientes. Sentía rabia, frustración de no poder estar con la mujer que amaba, aún cuando ya no había nadie en medio. La imagen de Steve vino a su mente, y sin quererlo dirigió su rabia hacia él. Natasha iba a encontrarse con él.

                              ~°~

Cuando Natasha bajó del quinjet en la base de los Vengadores, Friday inmediatamente la contactó.

- Bienvenida agente Romanoff, el Capitán Rogers la espera en la sala de juntas.

- Gracias, Friday - dijo Natasha con voz cansada, dejando su mochila en el suelo, junto a un sofá en la sala de estar. Y con el estómago revuelto se dirigió hacia la sala de juntas.

Cuando entró, vio a Steve mirando por una de las ventanas hacia el exterior. Le daba la espalda. Natasha se aclaró la garganta para hacerse notar, y él se volteó hacia ella.
Luego de mirarla de arriba a abajo se cruzó de brazos y habló.

- Y bien? 

-Lo siento, Steve.

-Dónde estabas? 

-En Sofía - Steve sólo asintió completamente serio - Vamos Rogers! Deja de actuar como el Capitán América. Somos amigos.

- A los amigos no se les miente. Sabes perfectamente que el quinjet marca cada posición en la que ha estado, su trayectoria, tiempos de viaje. Y la última ubicación que marca esta vez es Bucarest. 

- Bajé en Bucarest, y luego viajé por tierra a Sofía - Natasha era experta en mentir y en improvisar. La expresión de Steve se suavizó.

- Estábamos preocupados por ti. 

- Sé cuidarme sola.

- Natasha. 

- Escucha. No debí llevarme el quinjet, ni pedirle a Wanda que mintiera por mí.

- Conseguiste algo? - Natasha lo miró confundida - de Hydra. 

- "Sí. Tuve el mejor sexo de mi vida con un ex Hydra, de quien estoy completamente enamorada y a quien tuve que dejar, por venir a darte explicaciones a ti. Por cierto, es tu mejor amigo" No - dijo bajando la mirada.

Instinto 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora