Barnes y Wilson habían hecho un gran equipo. Habían estado trabajando durante unos cuantos meses y todo iba realmente bien.
Tenían sus diferencias pero siempre lograban solucionarlas.
La recepción de la gente con el nuevo Capitán América había sido mejor de la que esperaban.
Y Steve se reunía con ellos de vez en cuando, casi como si quisiera asegurarse de que todo estaba bien.Y aparentemente todo estaba bien, excepto que Barnes había empezado a salir con chicas. Esperó 6 meses exactos que el dolor se fuera y como nada sucedió, empezó a calmarlo con sexo.
No podía embriagarse, ni drogarse. Así que el sexo fue su escapatoria.
Todos los fines de semana una chica nueva entraba al departamento por la noche y se iba al día siguiente.
Sam lo entendía, o por lo menos entendió las 2 primeras. Pero cuando una quinta mujer salió por la puerta un sábado por la mañana, con el cabello despeinado y con los zapatos en la mano para no hacer ruido, lo consideró suficiente.
Esperó que Barnes se levantara y cuando ambos estaban desayunando le lanzó la pregunta.- Cómo se llamaba la chica que acaba de irse? - Barnes levantó la mirada hacia él, sin tener idea qué responderle - Wow! Eres todo un caballero.
- Si quieres decirme algo, sólo dilo.
- El dolor no se irá aunque te acuestes con medio Nueva York - Barnes dejó en el plato la cuchara con que comía cereal y se reclinó en la silla clavando en Sam sus ojos azules.
- Lo sé...pero necesito distraerme, borrarme. No puedo tener tiempo libre porque si no, me pongo a pensar. Y no quiero pensar en...ella - sus ojos se cristalizaron y llevó ambas manos a ellos. Los frotó.
Y era verdad. Siempre estaba leyendo algo, de trabajo o cualquier libro, el televisor siempre estaba encendido, se mataba en los entrenamientos para poder caer rendido en las noches y dormir.
Pero su mente le jugaba malas pasadas y cualquier cosa le recordaba a Natasha.
Una palabra dicha por alguien y que ella siempre solía utilizar, una cabellera rojiza entre la multitud, el sonido de una risa. Y soñaba con ella, agradecía que nunca fuera algo malo, pero se mantenía en su mente.
Por eso lo de las mujeres, porque cuando estaba con alguien olvidaba todo. Sentía alivio aunque fuera por un rato. Era como estar cargando todo el día un peso y que te dejaran soltarlo durante un par de horas. Y Barnes sabía que era una solución de parche, que no areglaba el problema de fondo, que tenía que vivir el duelo y luego soltarla, pero no podía.- Tal vez podrías intentar conocer a alguna chica. Pero no sólo para calmar tu dolor. Conocerla de verdad. Enamorarte de alguien.
- Agradezco tu interés, Sam. De verdad. Pero no me siento capaz de tener una relación con nadie.
- Dónde crees que te llevará todo esto?
- No lo sé - dijo volviendo a comer su cereal. El celular de Sam sonó indicando un mensaje. Él lo leyó y luego miró a Barnes.
- Tenemos trabajo.
~°~
Una noche Steve, Sam y Bucky estaban cenando y cuando Sam se levantó para ir al baño dejándolos solos, Steve hizo la pregunta luego de que notara que su amigo no dejaba de mirarlo.
- Qué pasa, Buck?
- Lo siento, es que no me acostumbro a tu apariencia de anciano - Steve rió.
- Bueno, eso es lo que soy. Se supone que me vea así.
- Por qué lo hiciste? Por qué cuando viajaste a devolver las gemas decidiste vivir toda tu vida en el pasado con Peggy? Nos hubieras sido de gran ayuda ahora, de la manera en que estabas - Steve percibió el rencor en las palabras de su amigo. Se reclinó en la silla.
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Instinto 2
FanfictionSegunda parte de Instinto. Hay referencias a esa historia, recomiendo leerla antes. Situada entre CATWS y Avengers Endgame Los personajes no me pertenecen, sólo la historia.