Natasha caminaba a pasos lentos, casi arrastrando los pies. Sentía que no quería ir a ese lugar. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que lo había visto. Y luego de que creyera que el destino finalmente los había separado y acabara con su cabello de fuego en un arranque de dolor, no pasó por su cabeza que nuevamente estaría en Wakanda, a escasos metros del lugar donde había estado viviendo Barnes.
Era un lugar tranquilo, sin tecnología ni comodidades más que un celular. Lo que contrastaba con el lugar donde ella se había estado quedando.
A medida que avanzaba comenzó a sentir mariposas en el estómago. Bajó la mirada y sonrió negando con la cabeza. El desgraciado todavía estaba en su corazón.
Cuando estuvo muy cerca de rodear la casa y encontrar la entrada, se detuvo en seco. Barnes apareció de la nada, sólo vestido con un pantalón. Se notaba que se había dado una ducha. Su pecho desnudo poseía un color más oscuro que la última vez que lo vio. El clima de Wakanda era más cálido y seguro se exponía más al sol. Caminó unos pasos sin verla. La barba muy crecida, el cabello bastante más largo y mientras caminaba tenía ambos brazos tras la cabeza, ataba parte de su cabello con una liga que sujetaba con la boca. Ambos brazos? Lo que recordaba era el de Hydra, el que había perdido. Pero ahora tenía otro. Negro con dorado.
Barnes se agachó a recoger unas prendas de ropa que estaban en el suelo y cuando se volvió a levantar se encontró con Natasha. La recorrió con la mirada varias veces, haciéndola sentir incómoda. Y cuando la miró a los ojos, todo ese tiempo separados se redujo a nada.
Lentamente se formó una pequeña sonrisa en los labios de Barnes y en ese preciso momento Natasha supo que estaba absolutamente perdida frente a él.- Gracias - dijo él.
- Por qué?
- Por estar aquí. Por venir - ladeó un poco la cabeza. Se veía distinto, lo sentía distinto.
- Te lo prometí - dijo ella con una casi imperceptible sonrisa.
No se habían acercado más de los 2 metros que los separaban.
- Quieres...tomar algo? - traje unas cervezas.
- Claro. Ven, acompáñame - y comenzaron a caminar hacia el lago.
- No sabía que tenías un brazo nuevo.
- Me lo dio Shuri. Es un prototipo. Quería ver si existía alguna falla para corregirla.
- Es de vibranium?
- Si.
- Y respecto al otro?
- Es más liviano, hasta ahora anda bien - dijo levantándolo y mirando las uniones del metal - sólo que no puedo mover bien estos dos dedos - le enseñó la mano y trató de empuñarla pero el anular y el meñique casi quedaron estirados. Natasha actuó sin pensar cuando sujetó la mano de vibranium y comenzó a manipularla. Dobló los dedos que no respondían para comprobar su movilidad. Pero el problema no era ese.
- Mmm...creo que tal vez el problema viene desde el hombro - subió la mirada y se encontró con James mirándola con una sonrisa - qué? - dijo algo incómoda.
- Te ves linda con el pelo rubio.
- Pensé que te gustaban las pelirrojas.
- Me gustas tú. Rubia, pelirroja, morena, el color que elijas.
- Basta James - dijo nerviosamente.
- Qué?
- Tu estado zen me está incomodando - soltó su mano mientras Barnes reía.
- Ok, ok. Prefieres que ponga la cara del Soldado? - Natasha lo miró sorprendida, casi asustada por ese comentario, mientras él borraba de su cara la sonrisa y la miraba con el ceño fruncido. 3 segundos duró su actuación porque una pequeña sonrisa comenzó a formarse en su boca.
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Instinto 2
FanfictionSegunda parte de Instinto. Hay referencias a esa historia, recomiendo leerla antes. Situada entre CATWS y Avengers Endgame Los personajes no me pertenecen, sólo la historia.