Instinto 2

12

Las primeras noches fueron horribles. Natasha no lograba conciliar el sueño. Estaba agotada pero no podía dormir. Se paseaba de un lugar a otro dentro de su habitación en Wakanda. Nadie sabía muy bien qué hacer. Todos estaban en estado de shock aún. Del equipo sólo quedaban Bruce, Rhodey, Thor, Steve y ella. Todos habían perdido a alguien. Todos estaban hechos pedazos.
Hasta que finalmente llegó el día en que su cuerpo simplemente se apagó. No había comido nada más que 2 cucharadas de avena en 3 días y mucho café. Y el detonante del colapso fue una conversación con Steve.
Él estaba en una de las salas de estar, en el mismo estado que hacía días. Sentado, con los codos apoyados en las rodillas y la cabeza entre sus manos.

- Steve... - él sólo levantó la cabeza luego de unos momentos en que ella pensó que no la había oído. Natasha estaba pálida. Le temblaban ligeramente las manos.

- Te sientes bien?

- No...no...- le costaba articular las palabras. Steve frunció el ceño - no puedo quitarme la imagen de todos desvaneciéndose...de James...desvaneciéndose.

- Lo se.

- Todo esto es tan irreal. Es como una maldita pesadilla. Y este dolor que tengo - puso una mano en su pecho mientras sus ojos se volvían cristalinos - es...me está superando, Steve.

- Natasha, yo...

- Nunca consideré la opción de que no estuviera más conmigo. Ni siquiera cuando su vida estuvo en peligro. Siempre confié en que él podría superar todo. Y así fue...hasta ahora.
No dejo de preguntarme, por qué él y yo no? Yo no le hago falta a nadie. Y él me dejó un vacío que duele, físicamente duele.
Ni siquiera respondí a la pregunta que me hizo. Porque...yo sabía la respuesta. Y él también la sabía. Pero no le dije por orgullo, por maniática. Porque aunque estaba completamente enamorada de él, no quería que me viera vulnerable.
Y ahora...ya no tengo la opción de elegir - y las lágrimas comenzaron a salir sin control - Dios, siento que voy a explotar - y comenzó a caminar de un lado a otro nerviosamente. Respiraba con dificultad mientras lloraba.

- Tranquila.

- Por qué no aproveché mejor cada minuto con él? Siento que debería haber hecho más. Necesito tanto que esté aquí conmigo, que me abrace y me diga que todo va a estar bien. Lo necesito tanto... - nunca había llorado de esa manera, no desde la Red Room, no desde que había asesinado a alguien por primera vez.

Miró a Steve que se había levantado del sillón y caminaba hacia ella. Su visión se volvió borrosa y las piernas ya no pudieron soportar su peso. Y antes de que todo se volviera negro escuchó la voz de Steve.

- Nat!!!

~°~

Cuando volvió en sí, estaba recostada sobre una camilla, con una vía en el brazo izquierdo y un suero goteando lentamente. Steve estaba a su lado, sujetando su mano derecha. Cuando la sintió moverse levantó la vista.

- No vuelvas a asustarme de esa manera - le dijo con seriedad.

- Perdóname, Steve. No quería darte ese espectáculo. Qué me pasó?

- Te desmayaste. Tu glicemia era muy baja. Hace cuánto que no comes?

- Unos días.

- Natasha, tenemos que sobreponernos a esto. Debemos buscar una forma de...

- De qué?

- De superarlo. Hay gente que nos necesita. Somos la esperanza de los que no desaparecieron - y Natasha bajó la mirada.

- Superarlo? Como puedes pensar en ayudar a los demás? No piensas en ti? No te duele que nuestros amigos hayan desaparecido? Que James se haya vuelto ceniza frente a tus ojos? Acaso ya lo superaste? No sientes nada?