¿Qué sí es el amor?

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Lo que un 13 de marzo empezó, en un 13° capítulo de esta historia terminó.

Si bien sabemos, enamorarse podrá ser una moneda de dos caras. Donde un extremo se encuentra el enamoramiento y del otro, el sufrimiento irreparable del abismo en el pecho de la ruptura. A todo esto, el amor es simplemente una emoción que se vuelve el combustible del corazón. El amor es la implementación del poco raciocinio y la inmensa grandilocuencia de querer algún objeto material o una persona como tal. El amor es conocer a las personas por quienes son y no por quienes te lo dicen, es quererles con las imperfecciones que justamente les hacen perfectos. El amor es la explosividad emocional que se tiene que demostrar de alguna manera, de distintas formas y dimensiones. El amor más allá de un "te quiero", es un "me preocupas", un "¿ya llegaste a casa? o "te traje este libro para colorear porque recordé que a ti te gusta". El amor es la propagación sentimental de poder haber conectado con alguna persona, es una llamarada que muy difícilmente se apaga. Esto se trata sobre llegar a un acuerdo compartido para el intercambio de conocimientos y experiencias a costa de viajes con desniveles y picos muy altos, es compartir noches, besos, momentos, sueños, principios que dominan nuestra mente.

Debemos de aprender que el amor es una decisión, es un pacto entre dos corazones que se aman y se deshacen en las manos correctas, el amor no es la obtención de títulos, ni figuras sociales, ni siquiera sobrepasar lo que antes ya está establecido, no es hacer el super.  El amor es una de las decisiones más importantes a las que te enfrentarás. El amor es pacto, es entrega, es la capacidad de compartir los conocimientos de la vida acompañado con la persona que crees que es correcta para ti en tiempo-espacio. El amor es la representación de la educación y el crecimiento personal. Son las normas intrapersonales en las que te basas. El amor es confianza, respeto, iniciativa, libertad, sentimientos de por medio y seguridad. El amor es la trasmutación universal y la modificación personal de lo físico a lo metafísico. Es la propagación sentimental que engloba los adjetivos positivos que definirían lo que resulta serlo.

Te amé hasta que me dolió el alma, te quise hasta que me cansé, te adoré, te demostré, te idolatré, te presumí descabelladamente. Creo que de eso se trata y en lo que van las relaciones que adquirimos con sabia naturaleza selectiva o inconsciente. En presentar, en posicionar a la persona que amas por delante de cualquier otra, por mostrar la mejor versión de ti y que nadie nunca tendrá, consiste en crecer en el alma y amar como si no hubiera un día nuevo.

Muchas veces creemos que por estar enamorados podemos amar, pero, son cosas que condicionan diferentes situaciones. Podrás sentir y reconocer el amor y muchas veces nos enamoramos del sentimiento y no de la persona. El amor es un demandante camino por el cual claudicar es para quienes no son aptos. Amar debería ser el acto y la decisión más sabia que podamos ejercer. Tener la noción de entregar nuestros corazones para que hagan tregua con la mente y el pecho de alguna persona a pesar de estar enterado que en algún punto te van a joder, te van a traicionar, te fallarán, te mofarán y serás el objetivo de alguno que otro ruin que les desee el mal. No me arrepiento de haber amado a alguien con todas mis fuerzas, con todo el poder emocional, sin importar las deformaciones que sufrí. El amor no se trata de llenar a otra persona de sí mismo, sino de llenarla de cariño y matices de humildad.

Ama hasta que te duela el pecho y en tus manos florezcan las virtudes y valores de los demás, Ámale con todo y huesos, con el furor desde el primer día en el que se toparon, ámale cómo el primer día que sentiste algo por ella y se echó a llorar. Ámale hasta la médula, descubre nuevos parámetros y horizontes. Entrégate completamente, sin miedo a perder. Lo único que debes de perder son los miedos cuando ella te abraza y que sea el único lugar donde te veas, donde sientas que es ahí y no otro lugar. Abrázale fuerte, pega tu pecho con el suyo hasta que se haga 1 solo latido. Demuéstrale lo que sientes, demuéstrale que en mil y un vidas ella sería la primera palabra que saldría de tu boca en respuesta del corazón. Sé el pilar más fuerte para ella, se su caja de secretos, se su compañero, su amante, su confidente, su psicólogo, su payaso, se el protector de una niña vulnerable y abrázale con tal magnitud de volver a pegar los pedazos rotos que otros dejaron.TODOS deberíamos serlo para quien creamos que sea la correcta.

Quiérele, ámale, respétale y hazle comprender que el amor no es toxicidad, ni peleas, ni posesiones... Ámale como si los días estuvieran contados y plásmale en pintura, en carteles, en mensajes, en acciones, con LETRAS GRANDES y de colores. Ámale hasta que explotes tan fuerte que desorientes a los demás al saber que le quieres con esa fuerza. Piérdete en su sonrisa, tus manos sobre sus caderas y tus labios en la superficie de su cuello. Conviértete en un pirata que busca el tesoro de sus abrazos en un domingo por la mañana, sus besos después de un día pesado y sus caricias en las noches de lujuria.

Si esto no es amor, ¿qué sí lo es?

Me desbordé cada minuto que pasé a tu lado, para bien, sentía que en mis venas corría tu nombre en cada beso, en cada roce de tus manos. Sentía que no terminaría tan fácil, pero a su vez, tenía la seguridad en algún punto llegaría. Me precipité al sentir demasiado, rompí las paredes mentales, dejé el orgullo a un lado, te puse al principio de mi lista de prioridades y llegaste a ser lo más importante de mi vida. Como todo lo que sube, tiene que bajar, y nosotros caímos como lo hace un gran árbol al ser talado, bajamos una colina llena de curvas y sin frenos para estrellarnos en el muro de la rendición. No le di un valor a mi vida porque ya la había perdido por ti, que la gente se quede con los aplausos y las críticas destructivas de lo que algún día tuvimos. Nunca me esforcé en ganar, sino en perder todo lo que tenía para ti, en derrocharlo e irme apostando todo por lo que fue la relación más grandiosa que alguna vez pude tener. Destrocé los esquemas cuadrados con tal de que lo que teníamos se volviera uno solo, la relación, tú y yo.

Escogerte a ti o viceversa o que exactamente el universo te haya cruzado en mi camino fue magia pura, fue un apartado desde lo alto y por el más alto. Nunca importaron las cosas materiales que algún día te obsequié, sino el sentimiento que movía a mi mente para que esta, tomara la decisión de hacerlo, haberte dado lo que a ti te hace feliz era recompensarte por tanto aunque recibiera poco, era parte de perder todo lo que tenía para ti porque detrás de todo eso sabía que en algún momento a mí se me multiplicaría, todo los besos, los momentos, las sonrisas, los abrazos, los "¿cómo amaneció la muchacha más preciosa de todo mi universo?", se me devolverían en algún punto de mi vida, contigo o sin ti. Admirarte no fue una lista de características que se busca específicamente en alguien, sino fue la aceptación divina de lo que eres. Cierto, intenté cambiarte un poco, pero, que no se confunda el "tratar de mejorar" a "cambiar la esencia" de quien fuiste. Te amé con tu indiferencia, te amé con tus poquitos kilos de más, te amé con las respuestas a secas y la poca comunicación, te amé el alma, tu risa, tu piel, amé cada rincón de tus emociones, tu sonrisa, tu forma abstracta de demostrar las sentimientos, amé cada herida que me hiciste, te amé tanto a pesar de tener bien en claro que me romperías el corazón y no me cansaré de hacerlo.

Prefiero que me rompan el alma y el corazón a que se me haga un bloque gélido tratando de escapar del amor.

Por ello prepárate para la ocasión, prepárate para amar, esto es el demandante camino del amor. Muchos podremos ser caballeros, pero muy pocas podrán ser damiselas, por lo cual enfoquémonos en tener una corona que ofrecerle antes de mostrarles nuestra cama. Me convertí en tu pilar, en tu baúl de secretos, te vi el alma desnuda, te conocí sin maquillaje y recién levantada en una visita inesperada de mi preocupación al no contestar, fui tu red de apoyo, tu morada, te besé el corazón casi hasta las entrañas, fui el más noble, fui un muñeco de trapo y el portal para nuestras miradas donde apenas cabía el universo infinito, fui fuego ardiente de pasión que rompe las cadenas de la esperanza y la decepción, fui quien detuvo la luna un poquito más para que también ella apreciara tu hermosura, fui quien daría su vida entera por ti si así fuera necesario, en mil y un vidas más que me tocara a tu lado, fui el príncipe que siempre quisiste y sin embargo eso no bastó.

Tantos intentos, tanto tiempo
Tanto perderte, tanto perderme, tanto perdernos.

Me marcaste para siempre y lo que nunca me dijiste queda suspendido en el aire, así como el amor que te he tenido; me fui porque tú querías irte y nunca lo mencionaste.

Para ti, el amor de mi vida.

Para el amor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora