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Dan se echaba unas partidas en clasificatoria en Free Fire mientras Phil conducía la troca de su jefe hacia su primera cita juntos.

—PUTO CHAMACO PENDEJO, ME ESTÁ ROBANDO MIS KILLS —Gritó Dan de la nada mientras pataleaba en su asiento.

—Tranquilo Dan, es solo un juego.

—Wey, que me bajen de diamante 1 no es un puto juego para mi ¿Sale?

—Igual vas a tener que terminar tu partida porque ya llegamos —Decía Phil estacionando el auto.

—Igual mi escuadra no vale pa' pura verga —Dan bloqueó su celular y volteó a ver a Phil—. ¿No me vas a abrir la puerta como buen caballero?

—Dios mío, eres una pinche diva.

Phil se bajó y le abrió la puerta a Dan.

—Gracias esclavo —Le besó la mejilla—. ¿A dónde me trajiste?

—A comer ramen de verdad y no tus cosas de plástico.

Phil tomó a Dan de la mano, ambos entraron al restaurante japonés que tenían enfrente, vieron una linda mesa en el centro y se sentaron a esperar ser atendidos.

—Me gusta el lugar, es lindo.

—Y la comida te gustará más.

—Ya veremos, Lester.

Al cabo de los minutos ambos fueron atendidos, pidieron lo mismo: Ramen de cerdo y dos cocas.

—Puta madreee ¿Fueron a matar al cerdo o qué verga?

—Paciencia Dan, las mejores cosas tardan en llegar.

—Eso es cierto, hace chingos quería que me invitaras a salir, tardó lo mejor pero llegó.

—Awww Daniel.

—Que joto me escuché.

En ese momento su comida llegó, antes de empezar a comer Dan grabó un boomerang para Instagram, obvio.

—A darle con todo raza.

maruchan | phanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora