No me sorprendió la noticia que la directora dió, porque todos los años cambian algo, nuestro futuro no les importa lo más mínimo.
Carmen, Juanje y yo fuimos a comer a la cafetería, que no estaba del todo mal, al menos ese día. Carmen decidió irse a dormir la siesta, y cuando iba a ir con ella...
-¡Eh, borde! ¿Te defiendo de ese idiota y me quieres dejar solo? Son apenas las 4 de la tarde, y yo quiero saber más de ti.-decía dedicándome una sonrisa.
-Bueno no sé - dije algo sonrojada, soy tímida en realidad.
-Venga, si vamos a compartir habitación y todo, no seas sosa.-insistía.
-Vale vale, pero ¿Dónde vamos?-dije pensando que este chico era todo lo contrario a lo que imaginaba antes.
-Tú solo sígueme.
Le hice caso, y por el camino, vimos una gran masa de adolescentes rodeando algo. Decidimos acercarnos y la situación era horrorosa. Una joven se había ahorcado.
Tras unos minutos atónita frente a lo que estaba pasando, sonó una sirena con una voz conocida, la cuál no lograba reconocer en aquel momento:
- ¡Atención estudiantes, ha ocurrido una situación de emergencia, todo el que no esté en 10 minutos en el salón de actos queda expulsado del centro!
Fuimos corriendo a por Carmen, quien estaba dormida y no había escuchado la sirena, y eso que sonaba fuerte. Juntados los tres y uniéndose José por el camino, llegamos al salón de actos.
La directora, convertida ahora en Decana porque ahora era una universidad, comunicó que la chica sentía presión y por eso se suicidó, además de "animarnos" a seguir estudiando. No dijo nada interesante, y aunque lo dijese, muchos de nosotros nos traumamos con la chica.
Todos intentamos cenar, aunque yo no lo conseguí. Aparte de lo ocurrido, era una especie de puré asqueroso, una comida muy diferente con respecto a este mediodía. De repente todo había cambiado.
Me sentía en una jaula, tal vez estoy siendo una demente, pero lo que siempre he sido es una chica muy sensible. Me fui al baño, y me puse a llorar. De repente escuche a alguien pegar a la puerta. Abrí y era Carmen, quien sin pensarlo me abrazó como si me conociese de siempre.
-Venga ahora sé fuerte y duerme, mañana tenemos que madrugar. Y que sepas que aquí tienes una amiga. - Me quedé con esas palabras.
Estaba ya apunto de dormirme cuando escucho:
-¿Qué le pasaba? - una voz masculina.
-Sólo estaba agobiada, tu tranquilo, ya tendrás más oportunidades de conocerla.-decía Carmen con sueño.
-Es muy interesante-fueron las últimas palabras que oí antes de caer en un sueño profundo, dado a que me había levantado a las 7 de la mañana.
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Suena el reloj a las 08:00 a.m. Me levanto de la cama, voy al baño, me lavo la cara, acto seguido los dientes, me cepillo mi largo pelo negro y liso, y me visto con unos pantalones cortos negros y una camiseta de tirantes blanca deportiva. Me pongo mis deportivas y me dirijo a la cocina.
-Buenos días - dije a todos mis compañeros de habitación, los cuales se encontraban allí. Acto seguido me agrupo con ellos en la mesa comiéndome una manzana.
RIN RIN - suena un mensaje que a todos nos llega por sms al teléfono móvil.
-Bienvenida Sra Rodríguez, su grado en Traducción e interpretación comienza a las 09:00 a.m en el aula 13. Que tenga un buen día.
-Aula 13-leí en voz alta.
-26-dijo Carmen
-15-dijeron al unísono José y Juanje, quienes se miraron con cara de asco.
-Angy, si quieres te acompaño, estamos en el mismo pasillo. - dijo Juanje guiñandome un ojo.
-Claro-dije sonriendo, raro pero sí.
-Pensaba que en Informática iba gente lista. - decía José entre dientes.
-Yo pensaba lo mismo-se defendía Juanje de la alusión.
-Tengamos la fiesta en paz-se metía Carmen.
Terminamos todos y nos dirigimos a nuestras aulas.
-Juanje
-Dime borde.
-Te espero a las 3.
-Me gusta saber eso. - dijo sonriendo.
Juanje me empezaba a caer bien.
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La prueba
Bilim KurguEn España, el sistema educativo ha cambiado y ahora tiene un nivel excesivo de dificultad, además de influir en las ideas de los jóvenes llevando incluso al suicidio. Los exámenes ya no son como antes, son mucho peor. En lugar de formar a gente much...