El Sello

El Toro de Melida

-Luego de su captura, no quiso hablar sobre su pasado pero nos empezó a hablar sobre lo que su demonio sabía, tal parece que ni Lux recuerda muy bien lo que pasó esa noche. -mencionó el agente.

-No se preocupe- dijo Víctor-  yo la haré hablar, estas son de mi tipo- culminó Víctor guiñandole el ojo.

Entró a la pequeña habitación mientras los policías resguardaban el vestíbulo donde se encontraban. La mujer tenía aproximadamente unos 24 años, su brazo derecho remarcaba una cicatriz singular, llevaba una camiseta gris y un pantalón negro. Se encontraba descansando en la mesa hasta que entró Víctor.

-Creo que ya les dije que no voy a hablar sobre mi vida- dijo de mala gana -, creí que esa información era la única que les importaba, ya dejenme en paz. Al verlo Carol se dio cuenta de quien estaba frente suyo, lo había visto días antes en las noticias.

-Así que también eres como yo -mencionó, mientras sonreía de manera exagerada.

-Igual que tú no soy, solo tenemos algo dentro de nosotros, eso es lo único que nos hace... parecidos, pero no iguales.

-No quiero regaños de alguien que se dejó convencer rápidamente, sabes que ambos podríamos terminarlos y salir de aquí.- lo dijo mientras señalaba al vidrio por donde los vigilaban.

-Tal vez- continuó Víctor- pero tengo asuntos que con ellos aún; ahora dime, ¿Dónde está el jardín de las almas?

-¿Así qué señor convencido quiere ver a alguien especial? ¿Una novia tal vez?

-Eso no te incumbe, solo necesitas decirlo antes que te haga pedazos.

-Intentalo, idiota.

En ese momento mediante el micrófono, Rodrigo Ramos les advirtió que si no dejaban de pelear
abrirían fuego contra ellos.

-Señorita Simons, solo responda a las preguntas que le hacen.

-No lo sé, ni Anika lo sabe, solo lo recordó en ese momento y punto.- dijo Carol.
-¿Anika? -preguntó Víctor.
-Si, así se llama la demonio que tengo.

-Yo tengo a Lux; tal parece que llegaron sin recuerdos de su mundo.

-¿Tampoco recuerdas el portal Lux?- salió diciendo esto un humo negro de los ojos de Carol.
-
No recuerdo nada de ese mundo, Anika.- dijo Lux saliendo para responder.

-Anika, hablame sobre el portal - pronunció Víctor.

-Llegamos 6 de nosotros impulsados por una gran explosión que ocurrió hace unos años, supongo que nadie recuerda lo que pasó; pero encontraremos respuestas si encontramos a todos, tal vez alguno sabe lo que pasó.

En aquel momento el agente Ramos irrumpió la conversación: -¿Quienes son los grandes padres, Anika?

-Les digo que no recuerdo nada más.

-¿Y porqué Lux si es capaz de recordarlos?

-Tal vez son fragmentos de historia, cada uno debe recordar partes de lo sucedido.

-Es una sociedad -dijo Lux -, son los altos mandos en esa dimensión y controlan todo lo que consta a mi raza. Es lo que recuerdo.

-¿Y el jardín de las almas? -preguntó Víctor viendo fijamente a Anika.

-Está de camino a mi mundo, es como el cortejo de bienvenida al infierno. -terminó Anika.

Se inició un silencio en aquella estrecha habitación, los demonios volvían a sus cuerpos humanos. Carol se sentó, miró fijamente a Víctor y dijo: "No podrás entrar; solo muerto"; luego agachó la cabeza. Víctor se sentó a su lado, y se dio cuenta que Carol estaba llorando.