mi flor de cerezo ☆SasuSaku☆

Extraño presentimiento

Ya había pasado dos días desde aquél accidente en donde Sakura fue salvada por el hermano de su mejor amiga.
Ambas se encontraban sentadas en una de las mesas de la cafetería de su escuela almorzando con tranquilidad ya que hace unos minutos habían salido al descanso aprovechandolo para así contarle a la chica de ojos perlados lo que había sucedido.

Y eso fue lo que pasó, de no haber sido por Sasuke seguro que no la cuento.-finalizó Sakura bebiendo de su jugo de naranja.

wow... nunca pensé que mi hermano haría algo así por alguien que no fuera mi mamá o yo.-argumentaba su amiga parpadeando varias veces debido a la sorpresa.

Siendo sincera yo tampoco lo creí y estaba igual que tú, sorprendida que lo haya hecho.-decía la pelirosa comiendo ahora de su emparerado de atún y mayonesa.

Pero no te fíes mucha amiga, seguro que tarde o temprano te pedirá algo debido al favor que hizo, créeme lo que te digo.-soltaba Hinata con una pequeña mueca de disgusto para luego comer de su huevo frito.

Que bueno que me lo dices Hina, así estaré al pendiente por si eso llega a pasar.-comentaba soltando una pequeña risa debido a la situación.

Y cambiando de tema, ¿Has visto a tu novio? Porqué desde que llegué no lo he visto.-preguntó Hinata bebiendo ahora un jugo del mismo sabor que el de su mejor amiga.

Bueno ahora que lo mencionas... no, no lo he visto el día de hoy de hecho, no se nada desde que Konan se fue temprano del trabajo.-Sakura suspiró de frustración ya que, desde hace dos días no tenía noticias de su pareja.

A lo mejor y llega tarde, debió tener algo en su trabajo y nos estamos preocupando de nada.-habló Hina en un intento de no entristecer a su amiga.

Sí, tal vez sea eso y ya este por llegar al resto de clases.-argumentaba sonriendo de forma ladina para luego dedicarse a acabar su almuerzo.

Unos minutos después, sonaba el timbre dándole fin al descanso dando inicio a las siguientes clases de aquél día. Ambas chicas recogieron sus cosas yendo con calma a su aula para tomar la clase.

<Tres horas después>

Ambas chicas salían de las instalaciones de su escuela rumbo a la casa de la Uchiha para realizar un trabajo de pareja yendo en un paso tranquilo mientras que la pelirosa sacaba de su mochila su celular desbloqueando este abriendo la aplicación de mensajes entrando a la conversación que tenía con su novio.

[Sakura:
Yahiko, ¿Te encuentras bien? Hoy no viniste a clases y no se nada de ti desde hace dos días. ¿Está pasando algo?]

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Sakura:

Bien, esto ya es algo raro, conociendo a Yahiko y que no venga a la escuela sin decirle a alguien es algo preocupante, puede que exagere como diría Hinata pero no me gusta lo que está pasando.

Hay muchas cosas que le pudo haber pasado y rezo para que no haya sido algo malo pero me resulta inevitable no pensarlas si mi novio está de por medio.

¿Aún sigues así por el motivo que Yahiko no haya ido a clases? .-pregunta la chica que va a mi lado haciendo que la mire.

Siéndote sincera, sí... aunque no quiera pensarlo estoy preocupada por él.-comenté en un tono decaído y es que es cierto, como podría estar bien sin tener señales de mi novio.

Tranquila amiga, a lo mejor y se quedó dormido y para no pasar vergüenza en la escuela no fue, o tal vez debido a su trabajo terminó agotado y decidió darse un tiempo.-decía Hinata haciéndome pensar en aquellas simples posibilidades ya que bien sabe como llego a exagerar las cosas.

Puede que tengas razón, debo bajarle a mi exageración pero es inevitable.-decía escuchando a mi amiga reír haciéndome contagiar.

Espero que Yahiko esté bien y que Hinata tenga razón, de seguro está en su casa viendo televisión comiendo comida chatarra junto a sus hermanos y yo aquí pensando en lo peor, debo cambiar eso ya que un día de estos estoy segura que mi cabeza dolerá como los mil demonios.

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Luego de una larga caminata, ambas llegaron a la casa de Hinata para realizar el trabajo. Antes de entrar, Sakura revisa su celular percatandose que Yahiko aún no contesta su mensaje, con una pequeña mueca de incomodidad dibujada en su rostro guarda aquél aparato electrónico para luego entrar a aquella casa sin tener en mente en lo que pasaba a su alrededor a unas cuantas calles de donde ella se encontraba.

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Y aquí otro capítulo de esta historia, espero y sea de su agrado, comenten y denle una estrellita para que esta obra siga creciendo, los amo 😉💕