Gemelos Haddok Abadejo- Como entrenar a tu dragon

Pesadillas

—Ayer no logré pegar el ojo, aun tenia recuerdos de la reciente pelea que tuvimos... las horribles pesadillas en las que Hipo no puede salir de ese maldito bloque de hielo, gritando que alguien lo ayudará mientras yo veo sin poder hacer nada.

Pero no siempre son iguales, aveces varían... una en la que hipo recibe el impacto de chimuelo y... bueno, no me gusta recordar ese sueño, es mas... doloroso.

Hoy desperte en la madrugada, agitada, con un nudo en la garganta, al parecer mi subconciente habia creado una nueva pesadilla en la que berk quedaba completamente destruido, el jefe y su hijo muertos junto a los dragones y la gente de berk siendo usada como comida de dragón. No se cual es la peor de todas, pero quiero acabar con esto lo mas pronto posible.

En fin, creo que estoy traumada. Se que ahora estamos a salvo ¡Ganamos! Pero mi cabeza no me deja descansar, se siente en peligro... ¿Que opinas de todo esto, mamá?

—Que necesitas ayuda urgentemente. Tal vez Othi pueda ayudarte con alguna medicina o puedes hablarlo con alguna amiga. No se
¿Hay algo que te sigue preocupando?

—Mmm... me angustia que aún no aparezca el hermano de Hipo. Ese tema nos tiene muy tensos a todos.

—Tal vez por eso estás tan preocupada.
¿Ya hablaste con Hipo sobre tus pesadillas? Puedes desahogarte con él y él tratará de hacerte sentir segura.

La rubia rodó los ojos— Hipo esta tan concentrado en los dragones y en su hermano que desaparezco de sus planes. Esta muy ocupado como para atenderme...

—Pues algo tienes que hacer, querida. No puedes seguir así, a la larga puede dañar tu salud...— La madre se acercó a su hija para estrecharla en sus brazos— Lamento no saber cómo ayudarte...

—No te preocupes mamá, con que me escuches es más que suficiente— La rubia sonrió de lado, se despidió de ella con un beso en la mejilla y salió de su antigua casa.

No puedo contarle a hipo, decirle que sueño con su muerte casi todos los dias no es una opcion, los chicos no son buenos escuchando, brutilda... tampoco. Mis padres dan malos consejos y mi suegra... no quiero molestarla.
Solo me queda Heather, en ella si podia confiar totalmente.

Tomo sus cosas y monto a tormenta, no iba a soportar ni un solo dia mas soñando tormentos. Solo le aviso a Patapez de su partida, no quería alterar al castaño más de lo que ya estaba.

Después de casi tres horas de vuelo continuó:

Vi a lo lejos como se acercaban tres dragones con sus jinetes, me escondi entre las nubes antes de que me vieran. Cuando pasaron debajo de mi me di cuenta que eran Dagur y Heather, junto a ellos estaba... ¿Mope? ¡Mope! ¡Estaba vivo!— ¡Hey chicos! ¡Por aqui!— Tormenta salio de las nubes dejando ver a una rubia impactada.

—¡Astrid por Odin que alegria verte!—Heather se paro sobre cicelladura y salto hacia tormenta dandole un fuerte abrazo.

—Vaya sorpresa, pensamos que estaban muertos —Mope y Heather le lanzaron miradas asesinas a Dagur—O heridos...—Termino de decir sonriendo para enmendar su error.

Astrid nego con la cabeza —Todo salio bien. Logramos salir con vida, aunque estuvo muy reñido... casi no la contábamos.

—Gracias a thor...—Interrumpió Mope, soltando un suspiro de alivio.

—¡Tu! Maldito infeliz... ¡¿Donde rayos estabas?! Todo Berk estuvo buscandote, tus padres, tu hermano, sufren por ti mientras estas aqui relajandote ¿No tienes vergüenza?!

—Astrid...—La pelinegra puso una mano en el hombro de la ojiazul para que se calmara.

—No Heather es que no es justo...—Dijo con un tono mas tranquilo— Por lo menos debiste haber avisado. ¡Tus padres te lloran día y noche! ¡Piensan que estás muerto! ¡Hipo no se a rendido y aún sigue buscándote por mar y tierra! ¡¿En qué estabas pensando al desaparecer por un año?!

Mope se atragantó con su propio saliva. Había pasado un año desde que lo capturaron... de no ser por aquellos hermanos aún estaría encadenado sin ver la luz del sol.

Heather no pudo evitar sentir pena por el muchacho— Astrid, no es lo que tú crees. Mope en realidad fue capturado por una embarcación. Hace una semana logramos salvarlo, ni siquiera sabíamos que el estaba abordo...

Mope comenzó a reír débilmente— Un año... eso no es nada... lo sentí como un mes, pero nunca imaginé... que fuera un año.

Astrid torció la boca ligeramente, le costaba creer que estuvo de prisionero— Me alegro que estes bien, Mope— Dijo finalmente— Regresemos a Berk. Tu familia te espera.