El Alma al Aire (AA) Terryfic

Parte 5

Había viajado con su padre a Canadá para visitar a su amigo Rob LeBlanc quien trabaja en el "Museo Canadiense de Inmigración en el Muelle". Siempre le ha encantado ese tipo de "salidas familiares", cuando su madre tiene que asistir a un congreso de medicina, suelen ir los tres y mientras ella está en plena conferencia, Candy y su padre visitan la ciudad y museos descubriendo la historia de cada país.

Pero esta vez solo eran ellos dos, al parecer Emilio José y Rob habían estado compartiendo correspondencia personal, donde se comentaban el nuevo hallazgo, de algo parecido a una momia, el señor White estaba tan sorprendido e ilusionado con el descubrimiento que estaba deseoso por verlo con sus propios ojos. Y claro, al estar en vacaciones su adorada hija iba con él.

Cuando llegaron al edificio y fueron a la parte interior, se encontró con un cuerpo dentro de una vitrina de cristal, a un lado se encontraba un colgante con la cabeza del dios egipcio Ra, un ave con sus alas abiertas en su plenitud y en una garra lleva el cetro uas, que consistía de una vara que terminaba con la cabeza de un animal fantástico y tenía como misión simbolizar la autoridad y el dominio, y en la otra portaba la anj, o cruz egipcia, también llamada como la llave de la vida. Al oír hablar a los hombres al lado de ella no pudo evitar sentir como si estuviese viendo todo como parte de una película...

Se cree que en los años de la expansión del imperio británico ahí por el siglo XII, un hombre que se enamoró de una egipcia, o simplemente le ayudó en su travesía, tal vez no se llegue a saber quién es ese desconocido; pero de lo que sí está segura es que ella es descendiente de sacerdotes del templo de "Amón Ra" el dios del sol y de la vida, al parecer la mujer estaba embarazada y su dios le había dicho que el destino de su hija no estaba en esa ciudad, debía salir del país junto al hombre que tuviese el cielo en sus ojos. ¿De qué conoció al inglés? Aún no lo tiene claro, pero sí que huyeron en un barco rumbo a una de las nuevas colonias británicas en las américas.

Pasadas un par de semanas de haber llegado a la nueva tierra ella dio a luz a una niña de cabellos castaños y ojos verdes, pero su madre quedó muy débil falleciendo días después. El caballero inglés se hizo cargo del bebé hasta que se le perdió el rastro, posiblemente habrá cambiado de ciudad por los conflictos bélicos con Francia y Gran Bretaña por obtener más terreno. Oh tal vez regresó a su país sintiéndose superado con la responsabilidad de hacerse cargo de un crío.

Candy podía ver claramente la imagen del hombre caminando de la mano con la niña, su corazón latía feliz y sereno por tenerla a su lado, la amaba tanto y solo deseaba protegerla, la hermosa niña miraba con amor esos hermosos ojos azules cual la noche, del caballero que había estado ahí para ella desde un principio.

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Estaba sentado sobre la raíces del árbol en el patio de su casa, arrancaba tiras del césped a modo de distracción, hace calor, el sol está en lo más alto, parece que las vacaciones no se terminarán nunca. Los días sin Candy parecen eternos, ni siquiera le apetece tocar el piano.

-¡¡Booo!!

-¡¡¡Jodeeeerr!!!

El rubio estaba tan ensimismado en sus pensamientos que ni siquiera se dio cuenta cuando ella se había acercado sigilosamente con la clara intención de sorprenderle

-¡¡Candy!! ¡Un día de estos me vas a matar de un susto!

-Hahahaha tan poco es para tanto

-¡Puede ser! Pero se supone que la gente normal primero saluda antes de provocar un infarto

-¡Sy pobrecito! Mi hombre de hojalata se le alteran las tuercas, porque por lo visto Oz aun no te ha dado un corazón, ¡Y yo que pensé que te alegrarías por verme de nuevo Anthony!