El Alma al Aire (AA) Terryfic

Parte 21

La mujer que sostenía a su lado casi no se podía mantener en pie, pero no le importaba, balbuceaba algo de perdón y una pequeña Hulk... eso solo le causaba risa. Cuando se detuvo el taxi a su lado vio cómo su hermano con cara de preocupación salía de él y tomaba entre sus brazos a la rubia, algo parecido a celos sacudió su corazón al sentirse desposeído de la dama; subió en el asiento del copiloto y por el retrovisor  veía como ella se aferraba al castaño, este le susurra palabras cariñosas y acaricia su rostro con ternura como nunca antes lo había visto.

Al detenerse el vehículo frente del edificio él se encargaba de abrir las puertas mientras que Terry llevaba en sus brazos a la bella durmiente. Dejo a la joven en su cama cuando recibió la llamada de Patricia, por lo visto era buenas noticias y en dos o tres días estará de regreso en el país, cuando Candy aparece en el salón medio sonámbula y cariñosa, gira un par de veces a su derredor y luego le ayudó a ir al baño para vomitar, le sostenía el cabello y masajea la espalda cuando en el umbral aparece el castaño, le cede su puesto sin necesidad de cruzar palabra. Desde su lugar ve como su hermano cuida de ella, sería absurdo ignorar que él siente algo por Candy ante su despliegue de atenciones.

Encendió la televisión para no oír las risas y gemidos de la pareja en el baño, era su castigo por fijarse en la mujer de su hermano.

-Hmmm Terry... aaahhh sí, ámame... ámame como nunca lo has hecho con nadie más...

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Candy estaba en el salón de los juzgados viendo como sus amigos Jimmy y Sara unen sus vidas en matrimonio, inevitablemente sus ojos se llenan de lágrimas y Lesther que está a su lado la abraza y le ofrece un pañuelo, para él parece ser una reacción natural de las damas en ese tipo de eventos.

Se apareció el lunes de regreso en su hogar y aunque sus padres no se habían atrevido a preguntarle directamente qué le pasaba, sabían que algo la tenía melancólica; se sorprendieron de verla llegar tan de improvisto sin siquiera avisarles. En los siguientes días solía pasarse las mañanas en el sofá y por las tardes de paseo con Clim, el jueves mientras hacía la compra se topó con su amiga Fabiola Downey y se sorprendieron por el reencuentro, tomaron un batido mientras recordaban viejos tiempos y se ponían al día en sus vidas.

Faby había regresado hace un par de meses de Guatemala, donde había estado trabajando las prácticas para su maestría y ahora estaba comprometida con ni más ni menos que ¡¡Archivald Cornwell!! Patty regresaba esa noche a la ciudad para ultimar los detalles del aniversario del instituto para el sábado; finalmente se reencontrarían las chicas súper poderosas después de cinco años, las expectativas son enormes. 

El viernes después de dar su paseo como llevaba haciendo toda la semana, decidió que era la hora de hablar con sus padres, puede que esta vez el haber tenido una especie de alucinación o de haber vivido un sueño le había perturbado... puede que extrañase tanto al odioso de Grandchester como para confundirlo con el hombre de sus  pesadillas; cuando estaba sola se caía por todas las paredes de la casa a punto del llanto por la ausencia de su Gremlin, por lo que había tomado una decisión y era la hora de esclarecer las cosas

-Papá... puedo hablar contigo un momento

-Claro que sí princesa -le sonríe con dulzura y da silencio al mando de la tele para prestarle atención a su hija  -muy bien, dime ¿Qué te pasa? ¿Qué te tiene tan triste?

-¿Lo has notado verdad?

-Bueno mi pajarito, siempre has sido muy alegre y enérgica y... para serte sincero ya me estaba preocupando, estás pálida, triste... vamos muy taciturna