Parte 22

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Había llegado a la ciudad de Chicago el viernes por la tarde, esa había sido la semana más pesada que recordase nunca en su vida y para colmo, todo lo hastiaba con prontitud... hasta su guitarra sentía que no sonaba en consonancia con su adolorido corazón. Es demasiado egocéntrico esperar que todo mundo deje de hacer sus cosas por resolverle sus problemas.

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Al menos pienso cumplir con esta última función... cuán diferente se ha realizado todo de como lo había planeado. Primero: no contaba con que Candy dejará la empresa, la extraño. Segundo: había pensado decirle que me acompañase a este concierto, lo había preparado todo, el billete de avión, la habitación del hotel y... quién sabe, una escapada romántica solo los dos, sin los chicos; propiciando la soledad para poder esclarecer nuestra situación... pero al final no pudo ser porque Tercero: pese a que había acordado con Tom que este la llevaría a la fiesta de cumpleaños para que pudiésemos hacer las paces... es evidente que mi amigo siente algo por ella y que intenta hacerme reventar las venas por los celos al ser atento con mi ángel y por ser un estúpido que no sabe muy bien cómo comportarse cuando de abrir el corazón se trata. Puede que al fin de cuentas Tom se enterase  que no tiene nada que hacer con Candy y se hiciese a un lado, tal vez después de haberle entregado mi corazón ella aceptase quedarse a mi lado pero ¿Cómo, si no lo he gesticulado? Y después de la conversación tan tensa que  tuvimos con Albert, está más que claro que él también siente algo por Candy.

No esperaba semejante sorpresa, mientras deambulaba por los stands observando las exposiciones, estaba seguro que había visto a la rubia en varias fotografías, mi patata se olvidaba de latir de vez en cuando ¡Vamos, recordándome que la he perdido y que, mira por donde, estoy en su instituto! Estaba desesperado por volver a verla, después de montar los instrumentos me puse en un rincón a la espera ¡Santo cielos! Estoy fatal, de seguro parezco como una bestia al acecho de su presa. Finalmente la divisé y estaba con un chico,  presa de los celos me acerqué pero solo logré espantarla, ver sus ojos llenos de miedo entristecieron mí ya dolorido corazón, desistí de la idea de seguirte y preferí desahogarme en cada canción ¿Te diste cuenta? En cada una me entregaba tal como soy, todas ellas te lleva como inspiración ¿Qué me has hecho Candy? Que no puedo sacarte ni en sueños. Cuando finalizamos nuestra presentación te busqué pero ya no estabas, yo tampoco tengo más razón para permanecer en este lugar.

Antes de abandonar la ciudad Terry quiso conocer el lugar donde había crecido su amada, por lo que tomo un taxi y fue al barrio donde viven sus padres, pago por el servicio y empezó a caminar por las calles. Eran pasada las cinco de la madrugada y el sol está por despuntar el alba, sin darse cuenta llega a un parque, quiso imaginar a la pequeña Candy subiendo y bajando por los juegos, de repente una figura fantasmagórica le llamó la atención, parece un espíritu, vestido de blanco caminando tras los árboles de algo que simula ser un bosque... su corazón se acelera, siente que esto lo ha vivido antes. Un gran ave revolotea cerca y su graznido se deja oír, da un par de pasos en su dirección y ve como una mujer de cabellos dorados que danzan con el aire, ella extiende su mano al animal, como ofreciéndole algo y segundos después el ave se dirigirse a él como si tuviese intención de atacarle, se agazapa para esquivarlo y cuando se vuelve a incorporar ella ya no está, el águila da un par de vueltas y desaparece.

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Se había adelantado junto a sus amigas al apartamento en New York para empezar a empacar las cosas, luego llegarían sus padres; a pesar de que ellas le habían escuchado atentamente toda la historia con Grandchester, no lograron persuadirle de que cambiase de idea y no abandonase la empresa, más bien a Terry. Eran sus confidentes y en las que puede confiar todos sus locos y  atolondrados pensamientos, sus amigas del alma, ante cualquier distancia, las inseparables "Chicas Súper Poderosas" las que quiere tanto.

El Alma al Aire (AA) TerryficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora