Arrepentimiento

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—Tae, cariño, ¿Por qué estás tan apagado? —Preguntó la mujer al ver a su nieto mirando por la ventana en silencio —¿Es por el muchacho? ¿Eh? —Preocupada se sentó a su lado —Oh cariño, tuvieron una hermosa amistad —Le acarició el cabello —Desafortunadamente llega un momento en el que las personas tienen que tomar rumbos diferentes... Pero, ¿Sabes que es lo mejor? —El chico con ojos llorosos le regresó a ver —Que lo conociste —Le sonrió con ternura —¿O no? ¿Apoco no pasaron buenos momentos? ¿Apoco ese tiempo que estuvo aquí como tu vecino y amigo no fue bueno? —Asintió sonriendo levemente por primera vez en todo el día.

Por supuesto que lo fue. Estuvo con él y fue de lo mejor. Le conoció, compartieron secretos, fueron cómplices al hacer unas travesuras y rompieron las "Reglas" en casa o escuela como unos rebeldes para ir a divertirse. Sin contar infinidad de cosas. No cambiaría nada de esos dos años... Ni siquiera el último día que estuvieron juntos. Estaba bien porque había alcanzado a confesarle sus sentimientos. Tuvieron algo de intimidad. Ese día ya no fue de amigos. Y aunque haya sido solo uno, no desearía cambiar las cosas. Y por último... Le había dejado una lección. No querría cometer ese error por segunda vez.

—Tenían que encontrarse... Por algo le conociste. Cuando conocemos a una persona aprendemos de ella y con ella ¿O no? —Kim sonrió recordando.

—Sí abuelita... —Asintió seguro —Mucho

—Te es demasiado importante ¿Verdad? —Frunció un poco el ceño. La mirada de su abuela le daba la sensación de que podía meterse en su mente y saber absolutamente TODO.

—S-sí, lo es

—La mirada que le dedicabas era tan especial... —Entrecerró los ojos mirándole directamente —Y viceversa...

—Ahh ¿S-si?

—Sí... —Sonreía de lado —Y esos toques, y más en la cocina aquel día, ¿Crees que no me di cuenta?

—¿Estás... Enojada? —Dudoso y con algo de miedo preguntó.

—No eran para nada disimulados, temí que lo demás se dieran cuenta tonto —Le dio un pequeño golpe en el hombro como regañándole —Además, ese muchachito tenía mucha prisa por llevarte con él —Se inclinó hacia él intimidándole —¿A dónde te llevó y qué te hizo? —Sus ojos se abrieron más de lo normal y pronto comenzó a sonrojarse al recordar —Estos niños... —Dijo alejándose —Antes solo llegaban a tomarse de las manos, ¿Hasta dónde te tomó él?

—¡Abue! —Se quejó y la abuela se echó a reír.

—Supongo que los dos aprendieron algo

—Así fue

—Lo sé... Así que ya no permitas que se vuelva a repetir

—No lo haré, abue, no lo haré

—Anda, vamos a preparar unas galletas y luego ver una película, me dejaste muy de lado por estar con ese joven

—¡Te quiero! —Fue abrazarle con cariño por detrás esbozando una gran sonrisa —Gracias... —Susurró. Realmente estaba agradecido.

SILENCIO / HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora