¿Dónde Estás?

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HoSeok despertó al no sentir a su amigo más a su lado. La claridad poco a poco reinaba en su habitación y optó por salir de esta. Por alguna razón quería ver cómo estaba su madre. Caminó por el pasillo descalzo sabiendo en el fondo dónde se encontraría.

Estaba en la sala viendo la televisión pero a la vez no. Su mirada estaba perdida en la nada. Pero al percatarse de su presencia reaccionó y sin regresar a verle habló.

—El muchacho ese se fue hace un rato si es que despertaste por eso. Ah, y hoy desayunarás bien, fui a comprar algunas cosas

Sin responder fue a la cocina. Ambas manos restregando su rostro para despabilarse. Las cosas recién compradas por su madre se hallaban en la mesa y tomó la caja de cereal junto a la leche.

Desayunaba tranquilamente sin ser atormentado por sus pensamientos hasta que su hermano estuvo sentado frente a él. Se preparó lo mismo que él sin dejar de dirigirle varias veces la mirada en silencio.

—¿Qué pasa? —Preguntó desconcertado, a la vez que le incomodaba ser mirado constantemente.

—¿Qué pasa? —Repitió la misma pregunta pero con incredulidad —Pasa que eres un idiota HoSeok

—¿Por qué? —Habló calmado. No tenía ganas de pronunciar palabra alguna, mucho menos de discutir con su hermano.

—¿Todavía preguntas? Ahora mismo deberías estar yendo a casa de ese chico, decirle lo que sientes en realidad y derrumbar esa barrera de te impide besarlo, idiota

—Yo jamás he que-

—Has estado perdiendo mucho el tiempo, pronto en verdad será tarde, HoSeok —Interrumpió —Ya has pensado mucho, ¿No crees? Deja de ser un cobarde

Le miró directamente sumiéndose a la vez en sus pensamientos.

Recordó el día en que dijo a TaeHyung que expresara sus sentimientos a la chica por la que estaba interesado. Que no tuviera miedo. Que se arriesgara. Algo similar le decía su hermano. Se dio cuenta de lo idiota que fue.

¿Por qué aconsejaba algo que él mismo no había seguido? No tenía por qué decirlo cuando ni siquiera lo había intentado en su vida.

—Lo peor de todo es que ni siquiera lo aceptas —Habló serio sacándolo de sus pensamientos —¿No lo has hecho verdad?

—Voy al trabajo —Se puso de pie ignorando sus palabras.

—Deberías ir antes de que se vaya —Alcanzó a oír pero no a escuchar.

No quería escuchar a su hermano. Tenía toda la jodida razón. Es un cobarde.

Después de su trabajo no hizo más que estar encerrado en su habitación viendo por la ventana ensimismándose en sus pensamientos. De esos que nunca salía.

—Te arrepentirás

—NamJoon —Dijo con cierto fastidio al escuchar cerrarse la puerta.

—¿Por qué te cuesta tanto trabajo? —Se sentó a su lado en la cama para mirar junto a él por la ventana.

—Soy un cobarde, tú lo has dicho —Respondió de mala manera. Su mirada estaba perdida hacia el frente.

—Vaya, lo aceptaste... Nos iremos HoSeok... Y jamás se lo habrás dicho. ¿No crees que las cosas serían diferentes si hablas sobre lo que sientes? —Miró a su hermano y bufó pesadamente —Incluso podrías alcanzar a besarle ¿Sabes? Podrían pasar unos días juntos y ya no como amigos

—Él no sien-

—No me vengas con eso —Interrumpió rápidamente —Kim te mira como estúpido, como si fueras lo más hermoso en este mundo. Me he dado cuenta, a kilómetros se nota —Dijo obvio.

Jung se sonrojó al instante y bajó la mirada. De pronto recordó cuando TaeHyung le preguntó si podía besar sus labios. ¿Cómo había dejado de lado aquello? Es un completo idiota. No supo cómo reaccionar ante eso. Y por un momento, creyó que el menor sólo bromeaba.

—No tengas miedo, jamás... no te ayudará en nada... No sabes lo que puede pasar, de pronto te encontrarás arrepintiéndote por no haber hecho lo que te decía tu interior sólo por miedo, por no querer dañarte. Porque algo me dice que esa es otra razón. No tengas miedo a sentir HoSeok

Tragó saliva. ¿Por qué se le formaba un nudo en su garganta? Las palabras de su hermano esta vez fueron un gran golpe, porque las había escuchado por fin. Antes no lo había hecho por estar enfocado en sus padres, lo cuales discutían de siempre e incluso por momentos llegó a pensar que alguna vez eso se arreglaría, que la familia de antes volvería. Y lloraba por eso. Desafortunadamente todo se fue abajo cuando su padre les abandonó hace unos días. Lo cual le hizo llorar aún más. Agregándole a eso que su madre no estaba nada bien.

El estar cegado por eso, el enfocarse solo en eso y en los problemas... Le hizo no disfrutar los días con Kim. Quien se encargaba de tranquilizarlo con su compañía y abrazos. Su escape a toda esa mierda estuvo frente a él.

Sin embargo nunca se atrevió a aceptar eso que comenzó a sentir por primera vez. Sabía lo que era, pero no quería. Pensó que tal vez se le pasaría. No fue así.

Se soltó a llorar con impotencia mientras su hermano iba a abrazarle. Ahora el tiempo se encargaba de restregarle en la cara que era tarde. No podría volver a ver al chico ya. Su madre había dicho que se marcharían pronto, antes de que terminaran aquellas vacaciones de verano. Se irían sí o sí.

—Shh Hobi —Susurró NamJoon tratando de tranquilizarle —Aún puedes

—He dejado pasar casi dos años Nam, ¿Por qué he sido tan idiota?

—¿Por qué no dejas de pensar en ese tiempo y piensas en el ahora? Tú hazlo —Colocó una mano en su hombro —El calendario marca unas semanas antes de irnos... Pero piensa en hoy, piensa sólo en que irás a verle, no pienses en el tiempo que nos queda aquí porque le sentirás fugaz

—Le buscaré —Asintió seguro. Joon sonrió apenado.

—Aunque... Tal vez sea en unos días

—¿Por qué? —Frunció el ceño.

—Al parecer salió del pueblo junto a sus abuelos... Los vi en la mañana, antes de que comenzara a amanecer... TaeHyung salió de aquí muy temprano

—Mierda

SILENCIO / HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora