Carta

368 40 1
                                    


24/Diciembre/ 2002

TaeHyung, desde hace un tiempo comencé a sentir algo especial al estar a tu lado, algo que no había sentido antes, pensé que lo sentía sólo por ser tú, te ganaste mi cariño en un dos por tres, te hiciste mi mejor amigo de toda la vida y me guie por eso cuando en realidad esos sentimientos hacia ti eran otros, los interpreté de diferente manera. Lo hice incluso cuando tenía la tentación de ir a abrazarte de una forma posesiva, lo hice incluso cuando tenía la tentación de tocar esos labios tuyos con los míos, no sé cómo le hice para dejar todo eso a un lado y seguir como si nada, yo mismo me engañaba, tal vez el miedo ayudó para que así no tuviera alguna razón para arriesgarme y decírtelo todo.

Ya han pasado varios meses y te extraño mucho Tae, y la esperanza de que algún día podré volver a verte no se va.

No, Tae, algún día nos encontraremos, ya verás. No pararé de escribirte cartas, he pensado que cada mes lo haré, pero si escribo antes de tiempo no te sorprendas, ¿Vale? Pienso que puedo tener muchas cosas que decirte antes de que se llegue la fecha de escribirte una, o tal vez te mande varias en un solo día cada mes, no lo sé :D pero eso es lo de menos ahora, te escribí para decirte que estoy bien en el nuevo hogar que vivo, estamos en la ciudad donde nació mi madre, a dos días de ahí Tae, eso es lo que me desanima. De todas maneras, quiero que sepas que te quiero mucho, y ocupas una gran parte en mi mente y corazón.

Me despido en esta carta, ¡Me lees en la siguiente!

Saludos. Te quiere, Hobi.


—Tae, eso es hermoso —Dijo el mayor con una mano en su pecho suspirando —Deberías escribirle tú también, ¿No crees?, —Regresó a ver a su amigo al no recibir respuesta— ¿Tae?

—Jin, ¿Cómo sé que amo a alguien?

—Mmm —Se quedó pensativo al instante —No lo sé... creo que

—Lo único que sé es que lo que siento por él es algo muy fuerte

—Entonces, tal vez vayas por ese camino...

—Le preguntaré a mi abue... —Salió corriendo de la habitación dejando solo al mayor.

—Y tú NamJoon —Le habló a la nada —¿Acaso ya te olvidaste de mí, idiota? —Hizo una mueca de disgusto que luego fue remplazada por una expresión triste. Hasta que de pronto escuchó algo vibrar en el piso, el celular que recién le habían regalado sus papás, la tecnología sí que estaba avanzando ya, vio el nombre en la pequeña pantalla y sonrió —NamJoon...

SILENCIO / HopeVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora