CAPÍTULO 5 (ALLISON)

164 8 0
                                    

Narra Allison del Arza

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Narra Allison del Arza

Luego de llegar al distrito 16 estaba con los nervios de punta, me encontraba más que furiosa, no entiendo como esa niña puede ser hija mía, es totalmente diferente a mi.
Claro, yo no la crié, porque si lo hubiera hecho no sería tan irrespetuosa como lo es ahora. Tal vez si yo hubiera estado más presente en sus años de formación me tendría un mínimo de respeto, pero no puedo dar marcha atrás en el tiempo e intentar arreglarlo.
Necesito que Ariadna regrese al distrito 16 antes que muchas cosas salgan a luz, cosas que no me conviene que se sepan.
Estaba tan intranquila mientras que Chad conducía que hasta el lo noto, para que mi querido esposo note que algo me incomoda ya es mucho.
–Chad podrias ir más rápido por favor?
Me ignoró todo el santo día, desde que vimos a Adriel que está muy raro conmigo, no entiendo lo que le pasa ni tengo cabeza para preocuparme también por mi relación con el.
Abrí la ventana para que entrara aire fresco al auto y el me la cerró de golpe con el control del conductor, haciendo que casi me cortará con el vidrio.
–Oye que te pasa! Estas loco!? Casi me revanas el dedo!
–Mi auto, mis reglas.
–Ahora veo que ese humor de mierda Ariadna lo heredó de ti.
Con esa mínima frase que salió de mis labios sin querer empezó una pelea de la que no quería ser parte.
–Y que heredó de ti Ariadna? Nuestra hija guarda muchos secretos sombríos y que si nos enteramos algun dia, estoy seguro que nos asustaríamos de ella. Eso no lo saco de mi claramente. Sino de ti.
–Si me vas a acusar de algo sin fundamentos al menos ten la decencia de decírmelo en la cara.
Paro el auto a media carretera haciéndonos a un costado, para que el tomara esa acción tan impulsiva de verdad era algo grave.
–Allison, donde estabas tú el día que fueron entregados en sobre restos de mis padres?
Trague saliva sin que se notará y respondí de la manera más segura posible.
–Que pregunta es esa Chad?! Me vas a acusar ahora de la muerte de tus padres?! Me parece una total falta de respeto a mi persona tratarme de esa forma, a mi que soy tu esposa hace 20 años, tenemos hijos en común por dios Chad!
Ahora entendía porque estaba tan cortante y frío conmigo, Adriel de seguro que le había sembrado la sospecha de que yo era la causante de la muerte de sus padres, siempre mi padre intentando desprestigiarme ante todo el mundo. Pero no lo logrará, esta vez no, no hay ninguna prueba que me relacione a mí con ese caso.
Me mostré indignada todo el camino, no se había animado a dirigirme la palabra luego de eso, se sentía apenado y yo debía de verme dolida por su falta de confianza en mí.
Cuando llegamos a casa estaban las luces encendidas, eran ya como las 7:00, las niñas debían de estar por despertarse para ir a la escuela.
Espero que las empleadas hicieran el desayuno de mis niñas y que le dieran la leche en horario a Henrik y Santiago.
Al entrar a la casa mi rutina a la normalidad volvió a ser la misma de todos los días, levantar a mis princesas para que no llegarán tarde al colegio, debía ver lo del uniforme, su peinado y que llevarán todos los útiles que necesitaban, estaba tan atareada que casi me llevo a Chad por delante un momento cuando traía a H y S en mis brazos.
–Te ayudo con los bebés?
Quería que confiara en mi, no podía darme el lujo que el tuviera una pizca de sospecha en mi.
–Si por favor, iremos juntos en el auto te parece? De ahí llevemos a los bebés al parque un rato, necesitamos un momento de paz para despejarnos.
Chad me tomo a los bebés y me dió un pequeño beso en los labios.
Chad no lo podía negar, era el estereotipo de hombre ideal, era perfecto, pero eso a mí no me es suficiente, y creo que nunca lo será.
Me pregunto cómo hubiera sido todo si me hubiera quedado con Will, hubiéramos criado a Ari juntos, seríamos una familia feliz, el jamás me hubiera dejado abandonarla como lo hice. El jamás me hubiera pedido que dejara todo lo de la agencia en el pasado y que tomara una nueva identidad.
Pero esa "hubiera" sido la vida de Allison del Arza y hace ya muchos años que está muerta, soy Allison del Conde ahora y todo lo que sucedió antes de mi nueva identidad ya no existe.
–Chad necesito que llames a nuestro abogado, no permitiré que Ariadna se salga con la suya, es nuestra hija y podemos apelar a que ella tenga que vivir obligatoriamente bajo nuestro techo.
Lexie y Samantha ya estaban listas, tomé las llaves del coche y a los bebés en mis brazos mientras que Chad sacaba a nuestro perrito Raimon para que fuera de paseo con nosotros.
Estaba por abrir la puerta que daba para la calle cuando alguien tocó el timbre.
Me pareció muy extraño, tener visitas a estas horas y sin anunciar no era algo común aquí.
Abri la puerta confiada en que tal vez era el cartero que dejaba un paquete, Lexie y Sam estaban a mi lado y Chad detrás mio.
Pero no era el cartero, era algo mucho peor, eran mis verdugos que venían por mi, en pocas palabras.
En la puerta en primera plana se encontraban dos agentes vestidos de traje negro con credenciales del gobierno y de la policía internacional.
–En que puedo ayudarles señores?
Habló mi marido porque mis palabras no salían de la boca.
–Allison del Arza?
Chad me miró a mi y yo di un paso adelante entregando los bebés a el.
–Si? Que desean?
–Dese la vuelta por favor.
Lo hice sabiendo lo que venía después, inconscientemente sabía que este día en algún momento llegaría, pero no lo esperaba de esta forma.
–Señorita Allison Amber del Arza, queda detenida por el doble homicidio de "Chase Chandler del Conde" y "Lilith Zalir de del Conde”
En ese momento mi vida completa se vino a pique y sabía a quién atribuirle tal acto, a mi padre, no había nadie más en la tierra que me odiara tanto como para hacerme una cosa así, además el hoy le dijo algo referido a Chad, es mucha coincidencia que esto pase justamente ahora.
–Mami?
Sam y Lexie me abrazaron teniendo las manos puestas para atrás de la espalda con las esposas.
Chad no me podía mirar fijamente, esto era confirmar sus sospechas cuando ya lo tenía todo controlado.
–Sra del Arza por favor deje a las niñas, usted viene inmediatamente con nosotros a la sede central del distrito 1.
Intenté correr hacia donde estaba Chad, quien ya le había dado los bebés a la servidumbre, busque su abrazo y aunque sé que es difícil que el crea en mí lo hizo.
–Señores debe haber un error, mi esposa Allison del Conde no es la persona que están buscando.
–No hay ningún error señor del Conde, venimos a buscarlo a usted también para citarlo a declarar en el distrito 1 por el crimen de sus padres.
Chad se interpuso entre los oficiales y yo, era una prueba de amor que no podía dejar de sentir forzada.
–No lo permitire.
Fue ahí cuando mire a Lexie y Samantha, ella no tenían porque ver esto, no tenían porque pasar por eso, era algo mío y que yo sola me metí.
–La llevaremos a la fuerza de ser necesario pero eso solo empeorará la situación de la detenida.
Chad estaba por sacar el arma de su pantalón, no la había sacado cuando regresamos.
–Chad... Cuida a Lexi, Sam, Henrik y Santiago, ve que ellos estén bien, yo iré con los oficiales y arreglaré esto, pero necesito que tú cuides a nuestra familia.
En sus ojos se veía el reflejo de odio, rabia y dolor, pero a la vez ese pequeño amor que había surgido en el con los años.
–Ali...
–Estaré bien, te lo prometo, bien consigas a alguien que se quede con los niños puedes alcanzarme en el distrito 1.
–Esta bien, Ali.
Antes de irme hice la única cosa lógica que se me ocurrió en este momento, poner a mis hijos a salvo.
–Llama a Alex, ella puede proteger a los niños si algo me pasa, por favor, Chad.
Y fue así como yo, la gran Allison del Conde, esposa del único heredero del Conde fue llevada presa por asesinar a sus suegros.
Al salir de la casa, estaba un equipo elite esperando con armas, había una camioneta polarizada especial como la que usan para los reos, una similar usaron para Adriel una vez.
Cuando me metieron pude ver mi casa, a mi familia, todo lo había arruinado, creí que al abandonar mi pasado el se iba a ir para nunca regresar, pero cuando uno deja cosas a medias, la vida se encarga de pasarte factura.
El camino al distrito 1 fue bastante duro, cero tacto por parte de los oficiales ante mi, es más, si me llegaba a mover un solo centímetro me apuntaban con un arma y me decían que cualquier intento de escape ellos tirarian a matar, fue un viaje corto, porque solo demoró más el trayecto de ida a la pista de despegue de los yet, en el viaje me llevaron esposada con cadenas magnéticas eléctricas. Ante cualquier intento de escape te daba una descarga.
Al llegar a la estación del distrito uno, había millones de periodistas, reporteros de chimentos, todo el mundo estaba aquí para ver esto.
Por más protección que me pusieran no podían impedir que me vieran y supieran que era yo.
–Asesina! Asesina! Asesina!
Se escuchaba por todos lados, me estaban volviendo loca, uno inclusive lanzó un globo con huevo a mi cabeza.
Era una denigración total.
Mi padre estaría muy feliz de ver esto, estoy segura que el llamó a la prensa.
Cuando entramos todas las miradas de los agentes de la policía estaban en mi, no los culpaba, yo también me miraría de esa forma o quizás peor.
Ya en la sala de interrogatorios me esposaron a un barrote en la mesa.
Entraron dos agentes especiales por qué sus insignias no me eran conocidas.
Uno de ellos me tiró una carpeta a la mesa, de ella cayeron a la mesa fotos.
Fotos mías donde me estaba limpiando la sangre de las manos, otra donde estaban los padres de Chad y yo en la misma habitación y ellos estaban encadenados.
Este era mi fin, no podía justificar que hacía yo ahí. No tenía salida de esto, Adriel esta vez la jugó demasiado bien.
Lo que no me termina de encajar es porque recién utilizar esto, podría haberme vengado hace años, porque ahora? Que cambio?
–Y ante las evidencias como se declara.
Y... Si yo veo las imágenes diría que es culpable, pero como estamos hablando de mi y de mi palabra depende mi libertad...
–Soy inocente, esto es un montaje.
Si... Un montaje, espero que me lo crean.
–Fue estudiada la imagen por nuestros especialistas en decodificación digital, son 100% reales, otro truco tendrá que inventar para safar de esta.
–Esto no es más que una calumnia! Adriel del Arza está detrás de todo esto y puedo probarlo! Acusarme de esto es...
–Señora del Arza, la persona que usted nombra no tuvo que ver con la denuncia ni con estas pruebas.
Me quedé totalmente en blanco, como era posible! Nadie más que mi padre me pudo hacer esto! Nadie tiene el corazón de piedra como el.
No había nadie que pudiera hacer esto, simplemente no lo había. Ni siquiera Ariadna que tendría mil motivos para odiarme se atrevería a hacerme algo así.
Alex no podía moverse así que también quedaba descartada. Chad no lo haría de manera que pudiera herir a nuestras hijas.
-Allison, es mejor que hables con la verdad aquí, porque ante el tribunal de justicia y seguridad internacional tu nombre y tus antecedentes no serán bien recibidos, si te declaras culpable sera mas fácil para todos.
Estaba pensando en hacerlo, quería terminar con eso, con ese maldito secreto, necesitaba una libertad aunque no fuera real.
-Yo... me declaro...
Fue ahí cuando Chad entró por aquella puerta, su cara no demostraba ningún sentimiento, estaba frió y lo unico que podía notar en su cara era su poca tolerancia ante esta situación.
-Vamonos Allison.
Le lanzó una carpeta a manos de los agentes que me tenían cautiva, luego de que leyeran el informe me liberaron de las esposas me pude ir. Ellos no dijeron nada, ni yo tampoco.
Chad me miro frío como un tempano antes de salir, estaba de traje lo cual se me hizo muy raro, el no solia usar ese tipo de atuendo salvo cuando iba a trabajar.
Antes de salir me dio una orden, la cual dada mi posición no podía no obedecer.
-Pronuncias una sola palabra ahi afuera y te olvidas para siempre de Lexie, Sam, H y S.
Jamas me habia hablado con ese tono, me dio hasta miedo su manera de referirse con esa amenaza que me quitaria a mis hijos.
-Entendiste?!
Solo asenti, fue ahi cuando salimos, afuera se había juntado todas las personas de prensa para llenarme de preguntas. Pero yo tenía la orden de no hablar y no lo haría.
Chad fue el blanco de todas las preguntas.
-Señor del Conde! Es verdad que su mujer es la asesina de sus padres?
-Señor del Conde! Allison del Arza porque esta en libertad?
Esas fueron algunas de las que llegué a escuchar, no pude oir por completo lo que pasaba a mi alrededor.
-Amigos, les puedo garantizar que lo sucedido aquí fue solo un mal entendido, mi esposa Allison del Conde, ella nunca cometería una atrocidad como la que le habían acusado, ya se demostró que fue un error y que todo quedó como un mal entendido. Somos una de las familias líderes del mundo, somos siempre el blanco de los chismes, pero esto sobrepaso el límite de lo permisible, no pienso dejar que vuelvan a dejar tan mal parada a mi familia y más jugar así con la memoria de mis padres que en paz descansen. Eso es todo. Que tengan buen día.
No dimos más parte de prensa y nos fuimos en una camioneta, no entendía lo que estaba pasando, cómo es que Chad me sacó de esta y lo más importante es el porque lo hizo.
La ruta que había tomado se me hacía conocida, entonces fue ahí cuando lo entendí.
–Chad... Dime por favor que no vamos a donde yo creo.
Intenté abrir la puerta y saltar del auto pero el lo cerro como si fuera una cárcel.
–Chad! Por favor!
Intentaba despertar su lado... Más humano antes que haga algo de lo que se pueda arrepentir.
–Amor...
Paro el auto en seco en pleno camino al psiquiátrico.
–Amor? Ariadna tenía razón, eres un monstruo y como tú misma dijiste un día, los monstruos solo tienen un lugar en este mundo.
Siguió el camino y yo empecé a querer romper el vidrio en vano.
–Piensa en Henrik! En Santiago!...
–No menciones el nombre de mi hermano!
Me tomo fuerte del cuello y fue entonces cuando volví a verlo como hace unos años no lo veía, como un animal, porque no hay otra manera de llamar a un hombre que lastima a una mujer.
–Chad...
Luego de unos segundos me soltó y siguió conduciendo en silencio absoluto.
Al llegar al psiquiátrico me llevó a la habitación de mi padre y me tiro ahí, la sorpresa que recibí en ese momento fue que Adriel no se encontraba aqui conmigo.
-Dónde está mi padre!
Empezaba a asustarme, mis hijas estaban ahi afuera quien sabe donde vulnerables a las garras de Adriel, tenia miedo de que les fuera a hacer algo como a mi.
-Chad! Lexie y Sam donde están! Henrik y Santiago están a salvo!? Por dios mi padre Henrik esta en peligro también! No te quedes ahí duro! Haz algo!
Y lo que hizo, me saco mucho de jugada, si bien lo entendia en el plano humano de estar enojado por que le oculte el secreto de sus padres todos estos años, pero es que no me quedaba de otra, el no tiene idea de lo que paso y no quiero romper la imagen que tiene el de sus padres, prefiero que me odie a mi que desquite su odio en ellos, Chad sufrio mucho cuando sus padres desaparecieron pero fue por su bien, por el bien de nosotros que somos su familia.
Termine con cadenas magnéticas a la pared, tratada como un vulgar animal, algo asi debió sentir mi padre mientras estuvo encerrado, debe de estar feliz y gozando de su libertad ahora que no esta aqui, porque ahora yo tomaré su lugar. Ahora yo soy la mala de la historia cuando lo unico que hice fue hacer lo correcto, para mi y mis hijos, ellos son lo unico que a mi me importa.
-Chad...
-Allison estoy cansado de las mentiras, te di la oportunidad de hablar, de decirme la verdad sobre mis padres, pero preferiste mentir y ocultar algo que no logro entender, porque? por que mataste a mis padres! Que te habían hecho ellos! que te había hecho yo en ese momento para que me odiaras tanto para llegar a causar ese dolor tan grande.
Por primera vez en el dia, lagrimas reales salieron de mis ojos bajando por mis mejillas, no podia explicarlo, no podia, no sin darle una razon mas para odiar a Adriel y odiar a Ariadna...
-Habla! Maldita sea Allison! Dime la verdad! Dame una razon, una maldita razon para intentar entender porqué lo hiciste!
Comenzó a agitarme de brazos y apretarme demasiado, sus gritos me tienen cansada al punto que explote, que mas podia hacer, era la ultima carta que me quedaba, la carta de la verdad, esa tan peligrosa que si bien es lo que paso, depende como la veas, es la misma mierda.
-Habla!
-Fue para salvarte a ti ok?! Para salvar a nuestra familia! Para salvar a mi hija! para salvar a nuestros hijos... No tenia otra opción!
Estaba desecha en un mar de lagrimas, hace ya muchos años que no lloraba, y si lo hacia, no dejaba que nadie me viera hacerlo, aun tenia en mi mente las palabras de mi padre que llorar era una muestra de debilidad aunque no fuera cierto.
-De que estas hablando?! Como que para salvarme a mi y a nuestros hijos?!
-Recuerdas que la ultima vez que vimos a tus padres, fue una semana antes de su desaparicion?
Chad hacia memoria, ese finde semana con sus padres fue bastante complicado, tanto para nuestra relacion, como la relacion que ya veniamos teniendo mal con sus padres.
-Todo ese finde semana que estuvimos con ellos recibi amenazas de su parte, primero no le di importancia, luego cuando comenzaron a ser referidas a ti y a Ari, y luego a las niñas... no pude quedarme sin hacer nada...

El Agente Triple ADonde viven las historias. Descúbrelo ahora