CAPÍTULO 7 (ADRIEL)

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Narra Adriel Artur del Arza

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Narra Adriel Artur del Arza

De todas mis brillantes ideas, está sin dudas a sido la mejor de todas es que de verdad soy un verdadero genio,que mayor placer para mi qué disfrutar de la desesperación para una madre por no saber dónde se encuentra su hijo.
Este pequeño diablito que tenía en mis manos sería mi pasaporte directo a la diversión en el tren de la locura de Allison. Mientras lo miraba para analizarlo para ver si tenía alguna similitud a mi, el no dejaba de llorar, literalmente con todas las lágrimas de este niño llenaría un barril.
–Tanta cara de demonio tengo que no deja de llorar este crío?
Estaba en mi nueva oficina con mi hija en video llamada y mi nieta a mi lado sentada en el sofá. El Cóndor llevó, con mucha cautela, a Will a hacer parte de la búsqueda del tesoro para Allison, espero que ese niñato no la arruine, sino eso le quitaria la gracia a todo esto.
El pequeño no paraba de llorar de manera desconsolada, rompiendo mis pobres tímpanos, ni siquiera escuchaba tantos gritos en el psiquiátrico y eso qué ahí los gritos eran algo común de todos los dias.
–Ay por favor alguna silencie al bebé!
Alex desconecto la vídeo llamada como una cobarde, nos dejó solos con el bebé sin siquiera darnos un consejo para calmarlo, aprendió bien de mi, cuando la situación no te afecta a tu persona entonces huye.
–Fue tu brillante idea secuestrar al bebé, ahora tu calmalo.
Fue lo que dijo mi querida hija antes de desconectarse, más ayuda el que no estorba dicen.
–Ari...
La miré con ojos de perrito en busca de su ayuda, ella rodó los ojos y tomo al bebé, lo levanto y examinó por un instante, acto seguido hizo una mueca de desagrado al acercarse a su pañal.
–Ya se lo que tiene Henrik, se hizo encima y nadie lo a cambiado en unas horas, es por eso que está llorando, le debe incomodar.
Me lo entregó por poco tirandome al chico como un saco de papas, esperando que yo hiciera algo al respecto, me vieron cara del padre del año cuando conmigo no sobreviviría ni un cactus.
–Que esperas que haga con este niño?
–Haber si mi memoria no me falla, tuviste 5 hijas, cambiar un pañal debe ser cosa fácil para ti.
El pequeño seguía llorando y yo ya había perdido mi paciencia, en estos momentos agradezco que a las hijas que crié no fueron así, malcriadas, salieron maleducadas, psicopatas, engreidas, de todo, pero no malcriadas, algo es algo.
–Yo solo cambie los pañales de una de mis hijas, de tu madre, eso fue hace como 38 años, no recuerdo bien cómo hacerlo... Así que tú me tendrás que ayudar, eso o mandamos a tu hermanito por paquete con su madre porque no se tu pero yo ya no lo aguanto ni un segundo más.
Bajamos con el bebé junto con la carga explosiva que llevaba en ese pañal hasta donde estaban las duchas antitoxicos.
Cambiar a un bebé era muy complicado, al menos para mí, Ariadna sacó pañales de la división de bebés agentes, para cambiar a su hermano, esperaba que ella lo hiciera pero viendo las pocas ganas que reflejaba su mirada entendí que eso no iba a pasar.
Luego de limpiarlo completamente y desechar esa bomba tóxica a la basura, fue que proseguimos a cambiarlo por el nuevo pañal.
Parece que a Henrik le dió gracia mi situación de intento de padre primerizo que tuvo la brillante idea de hacerme encima, agradezco a mis maravillosos reflejos que pude evitarlo.
–Así que eres un pequeño diablito como tú abuelo, bueno tienen algo en común, le gusta joder a las personas.
Luego de que Henrik estuviera en perfectas condiciones le pusimos un traje de la agencia en miniatura, era todo parte del plan para gastarle una broma epica a Ali.
Le coloque su plaquita, era un mini agente secreto y me pareció adorable por un segundo, solo por un segundo.
–Aaaaaaaa!
Tiraba de mi barba fuerte como si su vida dependiera de ello, a tal punto que me hacía doler, para ser tan chico causa muchos problemas.
–Oye pequeño, mi barba no es un juguete.
Ariadna se fue a buscar algo unos minutos atrás y volvió con un elefante de peluche y un huevito para bebés.
–Y eso?
Tomo a Henrik en sus brazos y lo mesia mientras le daba el elefante, cuando lo tuvo entre sus manos fue que se tranquilizó hasta se lo veia feliz.
–Antes Henrik dormía todas las noches con su elefante, pero lo perdió en uno de los viajes de mis padres, lloro por semanas hasta que papá le trajo uno nuevo, es muy dependiente de esa cosa.
–A-r-yyyyyyy.
Ariadna sonrió con el intento del niño con decir su nombre, se estaba ablandando, eso no me convenía, tenía que hacer algo al respecto, para que su corazón de piedra se endureciera.
–Y tu que peluche especial tenías cuando eras niña?
En ese momento Ari se puso sería, bajo un segundo la mirada y la volvió a levantar como si nada hubiera pasado, había encontrado un punto débil para manipular a mi nieta, aunque intenté ser tan fría como yo no le sale, Ari tiene sentimientos muy en el fondo, pero los tenía y eso para mí significaba un problema.
–No tenía tiempo para esas cosas, no tenía tiempo para ser niña.
Tomé la mano de Ariadna, no había pensado que ella había pasado por la misma crianza que yo, yo no tuve infancia y ella tampoco, cuando era joven como ella también me dolía, no siempre fui el ogro que todos conocen, uno con el tiempo y las personas se vuelve lo que en el futuro todos temen.
–Ari, te prometo que cuando todo esto acabe tu y yo tendremos todo aquello que nos fue arrebatado.
Henrik se había dormido en los brazos de Ariadna, mi hija Alex ya había ido a seguir con el plan hace unas horas y ya a estas alturas, Allison debe estar entre un colapso entre llanto y nervios, pagaría por ver tal escena con mis propios ojos, pero me tendré que conformar con imaginarla.
–Mi madre debe estar como loca, no tienes idea de lo histérica que se pone cuando algo no sale como ella quiere, me imagino el no saber dónde está su preciado hijo favorito y el tener en su conciencia qué es su culpa.
–No la culpo por ponerse como loca en estos momentos al menos, se lo que se siente que te secuestren un hijo, es la peor sensación de la vida, no sabes a quién acudir, te culpas por todo, tu mente es un caos, hasta el punto de dudar de todos a tu alrededor y entra la paranoia. Considerando los antecedentes psiquiatrícos de Allison... Esto puede detonar un lado de tu madre que no conoces y qué nunca vas a querer conocer.
Hablaba por experiencia propia, cuando paso eso, perdí todo control, fui descuidado y impulsivo, en momentos como esos uno pierde toda cordura.
–A cual de tus hijas la secuestraron?
Miré a Ariadna quien abrazaba a Henrik, intentando que no se despierte, para que no armara otro escándalo.
–A Allison, ella por alguna razón no lo recuerda, será porque la drogaron ese día, la robaron de mi propia casa, en mis narices, años después entendí como lo hicieron, fue algo interno, Elizabeth fue la que quiso deshacerse de Allison y planeo todo eso.
–Esa perra! Hiciste muy bien en matarla abuelo.
Nos llegó la alarma de Alex que Allison ya sabía que Henrik no estaba, era el momento de actuar.
–Moto o auto?
Tenía una sonrisa maliciosa Ariadna, ella quería llevar al bebé en la moto, pero quiera o no, esa plaga era mi nieto y si moría, también yo, Allison ahí sí que me mataba y nada en el mundo lo iba a impedir, ni siquiera el cariño secreto que me tiene.
–Antes que tu mamá nos mate a ambos, mejor conduzco yo en el auto.
Ari río y hizo que Henrik se despertara, pero por suerte no lloro.
–Si tu conduces hay más chance que nos matemos en el camino, pero tú mandas.
Salimos los dos con el pequeño en brazos, nos dirigimos al centro de salud donde se encontraba Henrik, aquí es donde yo más me divertiría.
–Que tienes planeado para esta parte?
Ari quería saber más de lo que sabía y no la culpo, ella es curiosa, pero la curiosidad no siempre es buena, hasta hay un dicho muy chistoso sobre eso.
Seguí el camino que me indico Ariadna hasta donde estaba Henrik.
Antes de ingresar el doctor le dijo a Ari que Henrik ya se encontraba lucido, como había ordenado ella.
Ingrese con mi pequeño nieto en mis brazos, Ariadna entró detrás de mí.
–Feliz despertar querido hermano mío, tantos años sin vernos, no haz cambiado nada, mira a quién te traje para que conozcas, Henrik, te presento a Henrik Junior.
Al verme su cara se desfiguró y empezó a respirar más rápido y sus pulsaciones en la pantalla estaban exageradamente altas, siempre intentando llamar la atención, nunca cambiara.
–Ay cálmate que no te mataré, si te quisiera muerto ya lo estarías te lo aseguro, te necesito vivo al menos por ahora así que relájate, qué me estresas.
Miraba al pequeño y una lágrima bajó lentamente de su mejilla.
–Si estás pensando que este pequeño es tu nieto, lamento romper tu burbuja, pero al ser Allison mi hija, el es mi nieto, tú no tienes a nadie en la vida querido hermanito.
Sus signos vitales se fueron por las nubes al oír lo de Allison, se me olvidaba que cuando Ali se enteró del secreto su querido padre de mentiras Henrik estaba prácticamente muerto casi.
–Es-o e-s ment-ira, Alli-son es m-i hij-a.
–Cierto que tú no estuviste conciente cuando se supo la verdad. Pero bueno así son las cosas, Ali es mi hija y Ariadna, aquí presente es mi nieta, si no me lo quieres creer es problema tuyo.
Al verla a los ojos un odio se género en el por alguna razón, sera por su aspecto físico, hay dias qué hasta a mi verla me genera muchos sentimientos encontrados, pero luego veo su personalidad y se me pasa, Ari y Ali son dos personas muy distintas, como perro y gato, como agua y aceite.
–Allison.
Ari rodó los ojos, pareciera que la comparación entre su madre y ella no le agradaba en lo más mínimo.
–Escuchame, si no quieres que ya mismo te inyecte cianuro por tu suero, y pases para el otro mundo, harás exactamente todo lo que yo te diga entendiste? Para iniciar no me volveras a llamar de esa forma en tu vida.
Ariadna estaba siendo demasiado exagerada para mi gusto,pero al menos hacia qué se entendiera la idea de lo qué pasaría si el interferia.
–Que quie-ren de mi y porq-ue tiene-n a se beb-é?
–Se lo robe a mi querida hija, no te parece divertido? Es la broma perfecta, tú conoces más que yo a Allison y sabes lo exageradamente loca que se puede llegar a poner y más sabiendo que yo lo tengo, es como colocar dinamita afuera de un tanque de nafta, todos sabemos cómo terminará.
Hizo el mínimo esfuerzo para levantarse de aquella camilla y automáticamente coloque mi arma en la cabeza del pequeño que tenía en mis manos, sin ninguna clase de temor ni remordimiento.
–Si intentas cualquier cosa, cualquier movimiento por más pequeño que sea, te aseguro que le vuelo los sesos y te aseguro que si Allison se entera que por tu culpa su pequeño hijo se murió por no acatar una orden tan simple, como crees que reaccionara? Tu amada Ali tiene mi locura por si no recuerdas, no le temblará la mano para tomar un arma y dejarte como coladera.
Se quedó en su lugar sin hacer más que solo respirar.
–Así me gusta, que entiendas que no tienes control sobre tu vida, que siempre yo seré el que tenga más voluntad sobre ti.
Alex estaba en posición para seguir con una de las partes del plan, eso implicaba que este pequeño ya se tenía que quedar aquí porque Allison llegaría pronto por el.
–Escúchame con atención, Allison llegará aquí en 30 minutos o menos y tú deberás quedarte con este bebé hasta que ella llegue y realizar la última parte de la misión.
–Pero...
–Y le dirás todo lo que te dejaremos en un papel, son unas pequeñas frases nada más que harán desestabilizar a mi hija de una manera peor de lo que ya se encuentra.
Ariadna tomó a su hermanito en brazos y lo dejó en los brazos de Henrik sin ningún problema.
–Ahora tú me escucharás a mi, tenemos cámaras en esta habitación, si tú le llegas a decir a mi madre que alguno de los dos estuvimos aquí, yo no tendré piedad y te mataré en ese mismo momento, entiendes? Conmigo no se juega.
Le dió un beso en la frente al pequeño Henrik y el papel a mi hermano para que se me aprendiera sus líneas.
–Si le digo esto a Allison ella me odiara.
Miré a Ariadna y ambos nos reímos.
–Esa es la idea, que Allison se quede sin las personas que ella tanto ama, empezando por ti que sos para ella su padre, luego seguiremos con la escala hasta llegar al centro de su corazón.
El pequeño Henrik se quería venir conmigo, al parecer este diablito me a tomado cariño en las pocas horas que ha estado conmigo, no me sorprende que mendigue amor cómo lo hacía su madre. Es algo de familia.
–Pequeño no te preocupes, que pronto estaremos juntos de nuevo, y antes de lo que te imaginas.
Ariadna empezó a colocar pequeñas sorpresas para cuando Allison llegará, mientras tanto me senté un momento a hablar con mi hermano.
–Y que tal tu vida? Que hiciste de bueno todos estos años? Jugaste golf? Visitaste alguno lugar copado? Quiero saberlo todo.
Burlarme de el en su propia cara era algo que me divertía y mucho.
–Estuve en coma por 20 años, te parece gracioso?
–Y yo en un psiquiátrico tratado como un animal la misma cantidad de tiempo, conciente estando lúcido, quien crees que la pasó peor?!
Intentó sacarle la placa al pequeño y le doble la mano al punto de casi rompersela.
–Todo lo que tiene Henrik Junior tiene que quedarse así, es parte del plan.
Tomo mi mano mi hermano, se sentía como si un cubo de hielo la estuviera tomando.
–Porque haces todo esto, Allison no te hizo nada, Henrik Junior no te hizo nada, yo no te hice nada, nadie te hizo nada, todo de lo que nos acusas está en tu retorcida cabeza, no es real, estás enfermo.
Lo tomé por el cuello y empecé a estrangularlo, Henrik Junior reía mientras tanto.
–Ves? Hasta a el pequeño le da gracia el papel de víctima qué intentas jugar, el tambien se divierte que tú estés por morir, lo que ustedes me hicieron al largo de mi vida nunca se los perdonaré, y en una sola cosa tuviste razón, este pequeño no me hizo nada, es el único que no me arruino la vida, y tal vez sea a la única persona que deje con vida al final.
Ariadna ya había terminado con los preparativos y no me di cuenta que me estaba escuchando.
–Y a mi tampoco me perdonaras la vida al final?
Me miró un tanto dolida, se me olvidó que ella aún está viviendo esa mierda de los sentimientos, debía de hacer algo al respecto, necesitaba que ella confiara absolutamente solo en mi.
–Tu eres la niña de mis ojos, yo nunca podría odiarte Ari, para mi eres mi hija.
Ariadna conecto las cámaras de vigilancia a su tableta y modificó las imágenes de la grabación de hoy. También la sincronizo a mi teléfono para vigilar a mi hermano.
–Llegó la hora de irnos, Allison no debe de vernos aquí, ya sabes qué te pasará si nos desobedeces.
Cuando estábamos bajando el ascensor vi por las cámaras de seguridad que mi hija ingresaba corriendo por la puerta de entrada del edificio.
Fue ahí cuando mi cerebro reacciono de una manera estúpidamente veloz para tratar de ocultarnos. Detuve el ascensor a mitad del tercer piso, el impacto al estabilizar el peso produzco qué Ariadna terminará con la cara contra uno de los vidrios del mismo.
–Que rayos te pasa! Casi me matas.
–Allison está aquí!
Logre activar la puerta del elevador y tome mi gancho desplegable sujetando a mi nieta de la cintura.
–Bajaremos hasta el último piso de golpe Ariadna así que yo que tu me agarraba bien.
Saltamos del elevador y con la fricción de los cables termino Ari lastimando su mano un poco.
El elevador fue llamado cuando nosotros estábamos en el primer piso y casi nos aplasta, por suerte pudimos abrir la compuerta de emergencia y salir antes de terminar como carne molida.
En ese momento nos dimos cuenta que Allison había movilizado el asunto demasiado, personas del escuadrón especial elite de seguridad internacional estaban registrando el edificio.
–Que haremos Ari?
Analizamos nuestras posibilidades, no nos quedaban muchas opciones antes de ser encontrados, si a mí me llegaban a ver en este edificio me llevaban derecho al manicomio de vuelta o a la silla eléctrica.
Llevo menos de 24 hs de libertad como para volver a caer de nuevo al mismo lugar solo por una bromita inofensiva.
–Allison de verdad está furiosa.
Veía cómo corría con una cara de ogro furioso, parecía demasiado enojada, solo fue algo chiquito lo que hice esta vez, si le hubiera matado al hijo, bueno ahí sí te banco que te pongas como loca, pero no, solo lo secuestre.
Ariadna estaba muy callada, no entendía qué tanto observaba, si estábamos en una sección diminuta con una escalera de emergencia para subir y lo que menos nos convenía era subir.
–Abuelo puedes activar los rociadores en el pasillo central?
No entendí su plan a la primera pero al segundo lo capte, una distracción, planeaba que saliéramos por el techo. Vaya a saber dios como pero ese era su plan.
Empezamos a subir por la escalera de incendios, pero está solo se encontraba hasta el piso principal, de ahí o subíamos por ascensor o a pie por las escaleras.
Ariadna era más rápida y ágil qué yo, no era algo que me sorprendiera ya que ella era una agente nivel 1 demasiado joven, tenía un entrenamiento perfecto para la ocasión.
Antes de salir por la compuerta fue que ella con un mini robot en forma de abeja si había alguien en el pasillo principal aparte del pasillo qué debíamos seguir.
–Tenemos dos guardias elite por la puerta, si logramos que ellos se vayan podremos salir en paz.
Active los rociadores en el piso principal y la alarma de incendio.
Ambos se fueron a ver qué era lo que estaba pasando cuando sonó la de evacuación.
Corrimos al elevador, ya que lo que necesitábamos era ir despejando los pisos hasta poder estar seguros.
Ariadna formateo el sistema del ascensor para que directamente subiera todos los pisos de golpe, el último debíamos usar la escalera sí o sí para salir a la azotea.
Habíamos activado hace diez minutos el sistema de emergencia aquí también por lo que asumimos que todos los que estaban en este piso ya estuvieran abajo, no contábamos con dos guardias esperando el ascensor y otros dos en cada sección de salida.
Los veíamos a la perfección con las cámaras de vigilancia, Allison debió haber previsto esto, sabe qué estoy aquí, pero no tiene forma de probarlo.
Tomé el arma de Ariadna, pero ella me la arrebato, si no empezábamos a atacar bien estuvieran las puertas del ascensor abierta, nos terminarían capturando o matando.
Recordé que Ari traía bombas tóxicas, dejan inconsciente a las personas que respiren el polvo que expulsan, además terminan teniendo alucinaciones.
Abrí las puertas del elevador por un segundo y lance las canicas activadas, mientras tanto nos colocamos barbijos especiales de la agencia.
Esperamos como menos de un minuto y abrimos las puertas bien, estaban en el suelo los agentes hablando incoherencias.
Corrimos hasta la puerta de la azotea, este edificio era demasiado alto como para jugarnos el pellejo para saltar al de al lado, entre los edificios había una distancia considerable.
Miré nuestras posibilidades y no eran alentadoras, una era quedarnos aquí y qué Allison nos mate, otra que intentemos cruzar al otro edificio de alguna forma, sería más fácil bajar este edificio por fuera con los ganchos pero teníamos el problema de tantos guardias.
Había una sola manera viable de cruzar al otro edificio, espero que Ariadna tenga equilibrio, sino… esto puede terminar muy mal.
Me acerqué a la cornisa de este edificio para ver si mi plan funcionaria.
–Si te planeabas suicidar no pasábamos por todo esto, te disparaba yo y era más fácil.
Le enseñé cómo lanzaba mi gancho del cinturón hasta la cornisa del otro edificio.
–Ya, entendi tu idea abuelo, pero no creo que a tu edad puedas hacerte el equilibrista.
Me a llamado viejo? Fingiré que no e escuchado eso y proseguire con activar su gancho tambien, tiene razon con el hecho que no podremos cruzar con uno solo, pero con dos puede dar un poco más de estabilidad, o al menos eso planeo, en caso que falle, tengo el gancho en arma para lanzarlo para evitar la caída, todo lo tengo fríamente calculado.
Primero iría yo, por logica si yo puedo hacerlo, Ari qué es más joven y ágil qué también podrá.
Después de todo la caída solo seria de 50 metros aproximadamente, no es tanto, bueno si pero no tendría que estar calculando esto ahora.
Puse mi pie entre los dos cables, debería ir de costado, sería más fácil, Ari se estaba mordiendo las uñas del miedo, comencé a intentar apurarme porque no teníamos tanto tiempo y casi, casi me caigo al vacío, iba a terminar como huevo estrellado al suelo.
Perdimos en eso como 5 minutos, porque si me apresuraba se movía mucho el cable y había más riesgo que pase a mejor vida.
–Bien hecho Adriel, ahora sigo yo.
Ahí si qué mi pulso se fue a la mierda, era mi nieta, mi vida a estas alturas poco me importa pero ella se la había jugado por mi, y ahora lo volvía a hacer solo por un capricho.
–Por favor Ari.. se muy cuidadosa, es muy peligroso.
La niña se puso a hacerme pasar el susto del siglo, empezó a jugar con un solo cable, hasta pegó un salto entre cable y cable hasta llegar al otro lado, en menos de un minuto.
–Cómo fue qué hiciste eso?!
Ella se rió y me ayudó a descolgar los ganchos para poder irnos lo más rápido posible.
–Debí haberte dicho que tengo el titulo de campeona internacional de gimnasia artistica N.N.
Uno aquí sufriendo medio paro cardiaco y ella siendo toda una experta.
–Tienes idea de que este edificio?
Entramos cambiados como personas normales por la azotea de este edificio, resultó que era un restaurante, honestamente tenía hambre en ese momento por lo cual le propuse a Ariadna una propuesta que no me podía decir que no.
–Querida nieta de mi corazón, me concedes el honor que mi primera comida real fuera contigo?
Los ojitos de Ari brillaron, tomo mi mano y nos dirigimos a una mesa para dos, esto no lo vivia hace muchos años, más de 40 años a decir verdad, mis comidas eran antes en un bunker bajo tierra, este lugar se veía muy elegante pero a la vez tranquilo, me parece apropiado para mi gran regreso triunfal.
Al vernos, un camarero nos trajo la carta para que decidieramos qué pedir.
Miraba los platillos y la decisión estaba difícil, no sabía por donde empezar.
–Y bien qué deseas comer en tu primera comida?
–Lasagna? o pizza? o algo de carne?
Tal vez la razón por la cual no quiero tener que decidir es qué no se como hacerlo, siempre decido todo sobre la vida de los demás y lo primero que quiero hacer con Ari es darle la libertad de decidir, porque ella no es como Allison, ella es especial.
–Qué te parece si hoy comemos algo de Pizza y luego otro dia comemos algo saludable, te parece?
Ariadna estaba feliz de poder comer Pizza, aquí había muchas variedades y no sabía cual era su favorita.
–Te gusta la que tiene papas fritas, mozzarella, salchichas, ají, huevo frito, nachos y gomitas acidas?
Abrí los ojos como si se me fuera a salir de la cara, nunca había oído de una pizza así , me parecía interesante y extraña a la vez, hay que probar cosas nuevas.
–Probemos! Por mi no hay problema.
Y fue así como pedimos una extraña pizza, muy extraña.
Como no podía faltar pedimos también una coca cola, me sentía feliz con ella, nada podía salir mal, lo qué no imaginaba era qué Allison vendría al mismo restaurante con su flamante esposo a llevar comida.
En ese momento con Ariadna nos escondimos debajo de la mesa a la velocidad de la luz, parecíamos niños, usamos los lentes con rayos equis para poder ver cuando se fueran, por suerte solo retiraron tres cajas de pizza y se fueron, solo tuvimos qué esperar como treinta minutos debajo de una mesa, todo muy casual.
Cuando ya se fueron pudimos sentarnos correctamente y nos trajeron la comida, esa pizza es rara pero tenía buena pinta, de verdad muy buena pinta.
Aproveche para sacarle un poco de informacion qué crei relevante para el futuro.
–Tu padre te quiso de pequeña?
Los ojos de Ari bajaron un poquito su intensidad al decir eso.
–Chad es tal para cual con Allison.
Sonreí al tener una respuesta muy esquiva de esta niña.
–Respuestas con palabras reales Ariadna, yo no soy tus estúpidos padres para que me mientas.
En ese momento por primera vez vi que esta pequeña niña sacará las garras.
–Quieres la maldita verdad? Aqui la tienes, mis padres nunca me quisieron ni me van a querer, eso jamas va a cambiar, podrías olvidar mi pasado, por favor.
Tome su mano y trase una pequeña A, ella tenía que aprender qué los momentos que uno pasa en su niñez, no se tienen que olvidar sino usar como un propio escudo y arma.
–Ari tu no tendrías que sentirte mal por lo que paso, tu no tienes la culpa de que ambos fueran unos estúpidos como mis padres, tu eres una chica muy valiente, decidida y grandiosa, tienes algo que ellos no tienen.
No entendía al parecer de qué le hablaba así que fui un poco más claro.
–Tu eres una del Arza, la líder de la agencia internacional de agentes secretos N.N, ellos nunca podrán tener ese privilegio, eres mi nieta, la nieta del gran Adriel Artur del Arza, pero aun más importante, eres Ariadna Amber del Arza, la niña de mis ojos.
En ese momento Ariadna se levantó de su silla y me vino a abrazar.
–Prometeme que nunca me dejaras, prometemelo. 
Sus ojos estaban a un segundo de llorar, no le podía decir “Ya tengo mis buenos años y pronto tal vez llegue el momento que me tenga que ir de esta vida”, hubiera sido muy cruel, opte por decirle una mentirita piadosa.
–Estaré a tu lado mientras que me necesites, cuando yo sienta que no me necesitas más me marchare.
Seguimos comiendo la pizza hasta que recordé un pequeño detalle qué debía encargarme pronto antes de que se volviera un problema.
–Ya qué yo te hice una promesa, quiero qué tu tambien me hagas una.
Ari dejo su copa en la mesa y me invito a proseguir con mi pedido.
–Quiero que cuando Will ya no nos sea necesario, lo mates, no quiero traidores entre mi gente, mucho menos a tu lado, el puede parecer bueno Ariadna pero no lo es, quiero que me prometas que cuando ese pequeño escarabajo ya no nos sirva más, lo mataras, prometemelo.
Mis palabras al parecer fueron muy fuertes para ella, no se las esperaba, pero debía de decidir ahora mismo.
–Acepto, pero con una condición.
Es tan del Arza qué duele.
–Cual es tal condición?
–Yo mato a Will, pero... tú tendrás que matar a Allison.
Eh esperado este momento por muchos años como para siquiera dudarlo, no tenía qué pensarlo, era lo correcto.
–Te prometo Ariadna, qué cuando tu madre me pague todas las que me hizo la mataré, te lo prometo y mis promesas siempre, siempre las cumplo.
Y así fue como firme un pacto de sangre, poniendo en mis manos en un futuro la sangre de mi propia hija.
Algo extraño sucedió, Ariadna recibió un llamado misterioso el cual contestó con monosílabos para qué yo no me enterara, no me gustaba que me ocultaran las cosas para saber a qué me estoy enfrentando más que nada.
–Tenemos que irnos.
Le hizo seña al camarero que nos trajo la orden y le dio una tarjeta para que cargara en ella el monto de la orden.
–Por qué tanta prisa? Qué acaso murió alguien?
Regreso el mesero y le entrego la tarjeta, tomo Ariadna su chaqueta vaquera y se levanto rápido, tuve que hacer lo mismo porque con lo rápido de sus acciones me iba a dejar atrás.
–Te regresaras a la agencia, dile a Connor que te lleve al departamento y que te instale ahí, regresaré a la noche o más tardar mañana por la mañana cerca del mediodía.
Se estaba por ir, literalmente dejándome solo sin más explicaciones cuando la tome del brazo para que no se fuera.
–No te moverás de aquí hasta que me digas mínimamente a donde te vas.
Safo de mi agarre y saco del baúl del auto su motocicleta especial, de verdad se iría sin decirme a donde.
Me puse entre su camino para arrancar, no la dejaría ir así nomas.
–Ariadna!
Esta apago la moto por un segundo, y me dejó con más dudas que respuestas antes de volver a arrancar e irse.
–Tengo una misión por un pedido especial del A.S.I.A.E ( Agencia de Seguridad Internacional de Agentes Especiales).
Tras dicho eso, se marchó sin yo saber su rumbo, pero por el nombre podía saber qué era muy importante, Ari ya estaba grande y sabe lo qué hace… o al menos eso espero, ahora tengo mis propios problemas y su nombre comenzaba con A.

Nota de Autor: Regrese de las tinieblas, perdon de verdad, estuve pasando por un momento muy difícil para mi y me aleje de todo, pero y no volvera a pasar, estoy aquí para seguir con esta loca historia entre Adriel, Allison y Ari.
Espero sus preguntas y comentarios ❤️.

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