secret↳corbyn besson.

01 | jordyn anderson.

Jordyn.

Si pudiera describir mi vida en una sola palabra, lo más probable es que diría; aburrida.

Todos los días siempre es la misma rutina, y es muy aburrido que siempre espere algo diferente cada día pero ese algo nunca sucede. No soy ninguna antisocial, al contrario, tengo muchos amigos, y son las mejores personas que he conocido en la vida, así como mi mejor amiga, Hailee Levine, quién es mi más grande confidente, además de mi madre, por supuesto.

Soy muy tranquila, es por eso que nunca me sucede nada interesante como a Hailee que es la diversión andante, siempre tiene algo que contarme, todos los días, sin falta.

Y nuestros amigos igual, y tal vez lo que quiero decir es que soy la aburrida del grupo, soy la más tranquila, la que no va a fiestas, la que no hace locuras, la que nunca se ha embriagado, aunque si he probado el alcohol, pero nunca nada. Voy a fiestas muy a la larga, y disfruto pero para mí no hay nada mejor que un fin de semana en casa, con un buen libro, o bien también podría ser una buena película o serie con miles de frituras a mi alrededor.

Mi nombre es Jordyn Anderson, 18 años, cursando mi último año en el bachillerato en los ángeles, y estando al cargo de mi padre.

—¿Podrías ayudarme con esto?—apareció Hailee de repente dejando muchos libros y cuadernos en la mesa en la que me encontraba.—Estoy muriendo, no tengo la menor idea de que hacer.—me miró preocupada.

—Tal vez, si te hubieras quedado en casa haciendo tus deberes en vez de ir a esa fiesta, no estarías haciendo todo a última hora.

—No por favor, otro sermón no.—me suplicó haciéndome reír.

Tome mis apuntes y la ayudé mientras me hablaba de lo bien que había estado la fiesta, y yo hacia como que me importaba cuando en realidad me enfocaba en poder ayudarla a terminar todo pronto.

Ni siquiera había adelantado algo de todo lo que nos habían pedido, fue por eso que duramos casi toda la hora libre escribiendo y yo indicándole como era lo que tenía que hacer.

—Oh si, se me olvidaba decirtelo.—exclamó entre tanta palabrería de la fiesta.—Ahí estaba Corbyn.

Mi mano automáticamente dejó de moverse y mordí mi labio inferior levemente, ladee mi cabeza y continúe escribiendo fingiendo no tener importancia en el mencionado.

—No me sorprende.—hablé sin importancia.
—¿Con Christina?

—No tienes que fingir conmigo, sé que no lo has superado, y si, estaba con ella.

Hailee es imposible de engañar.

Corbyn Besson, mi crush de toda la vida. No recuerdo exactamente como es que fue que comencé a caer por él, la historia es rara, ya que ni siquiera hablamos, ni siquiera debe de saber de mí existencia, pero recuerdo que lo ví una vez en la cafetería, y llamo por completo mi atención, fue algo así como amor a primera vista pero de una manera muy extraña, ya de ahí no recuerdo cómo es que comenzó a importarme y a cada vez más entrar a mi corazón.

Pero si recuerdo una vez que me había armado tanto de valor con ayuda de Hailee para hablarle de una vez por todas, ya que para mí mejor amiga no era normal que yo gustará de él sin siquiera hablarle, lo que para mí no eran nada más que tonterías pero ni siquiera yo sé cómo es que pude intentar hablarle, pero lo hice y justo cuando lo encontré solo en su casillero guardando sus libros, ya decidida camine hacia él cuando una chica aparece de repente dándole un casto beso en los labios que Corbyn correspondió al instante colocando una enorme sonrisa y sus manos en la cintura de la chica.

No saben lo mal que me sentí en ese momento, y lo deprimida que estuve los siguientes días después de haber visto eso, pero ahora lo he superado, creo, pues ya se me ha hecho costumbre que la pareja perfecta, Corbyn y Christina, estén todo el tiempo en los pasillos dándose sus muestras de cariño y yendo de boca en boca por todos los estudiantes catalogados como la pareja goals.