02 | el proyecto.

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Jordyn.

Hailee se aseguró de que ella y Daniel estuvieran muy lejos de nosotros, y es que yo no podía dejar de sentirme nerviosa, incómoda y absolutamente todas las malas emociones ya que es Corbyn, y no puedo pensar ni hablar con claridad. Hailee siempre me rescata de decir cosas tontas y ahora me ha dejado sola, con él, y ella sabe que haré un desastre, Dios, arruinare la oportunidad, la primera oportunidad de haber podido hablar con él.

Y es que ella se ve feliz por haberme hecho esto, como un favor, cuando todo esto es lo último que no quería.

—Bueno...—habló él tomando asiento a mi lado, en donde se encontraba Hailee antes.—¿Cuando nos podemos reunir para comenzar?

¿Cómo quiere que le responda cuando me está mirando? Me pone tan nerviosa, que hace que siga temblando y disimularlo ya no me está ayudando mucho que digamos. Pero pensé, aunque no demasiado ya que no es como si yo hiciera muchas cosas así que prácticamente puedo todos los días.

—¿Mañana?—le pregunté ya que también depende de si él puede.

—Mañana suena bien.—dijo él sin borrar la sonrisa tan linda y amable que posee.—¿Saliendo de clases puedes?

—Si, está bien.—le afirmé.

—¿Tú casa o la mía?

Me quedé muda, pues en realidad no tengo la menor idea, ¿se verá mal de mi parte si le digo que en mi casa? No me quiero ver mal y es que tampoco tengo la menor idea de que decirle por lo nerviosa que estoy en este momento aparte de que estoy muriendo internamente al estar hablando con él.

—Amm pues podemos en mi casa.—hablo intentando disimular mis nervios.—Pero si quieres yo puedo ir a la tuya, no tengo problema.

Él sonrie bajando su cabeza para después volver a mirarme.

—En tú casa está bien.

Le regaló una pequeña sonrisa.—Y-yo te anotaré la dirección.

Comencé a ojear mi cuaderno para encontrar una hoja limpia en donde pudiera anotarle la dirección pero su voz me detiene.

—Si quieres dame tu número, así será más fácil enviarmela por mensaje.

No puede ser, estoy volviendo a morir internamente, voy a tener el número de Corbyn, él tendrá mi número, los dos tendremos nuestros números.

—Hum si, está bien.

Él toma su celular de su bolsillo delantero y le dictó mi número que él anota al instante, y justo cuando él termina de agregarme a sus contactos, la campana suena dado por terminada la clase.

—Bueno, estaremos en contacto.—dijo él levantándose sin borrar la sonrisa y lo imitó.

¿Qué nunca se cansa de sonreír? No es que me moleste, al contrario, me encanta que sea así, pues si estoy teniendo un mal día y él aparece sonriendo y viéndose de esta manera tan tierna y amable, alegra mi día, se los juro y no creo que sea la única, debe de alegrar el día de muchas personas más.

Necesitamos un mundo de personas felices y él sería un muy buen ejemplo para todos.

—Si, adiós.—me despido alejándome de él.

Daniel también se despide de Hailee y ambos chicos salen del aula mientras Hailee me mira con su mirada pícara esperando que le cuente todo lo que sucedió, y no fue nada Interesante, solamente nos pusimos de acuerdo para hacer el proyecto pero lo que si es interesante es que ¡él tiene mi número!

—Aun así no me gustó nada lo que hiciste, todo fue a propósito y de paso te fuiste para quedarme sola con él, ¿y si se me salía una tontería que me haría pasar una vergüenza?—le reproché.

secret↳corbyn besson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora