45 | elegir una persona.

783 64 1
                                    

Jordyn.

—¿Estabas hablando con Christina?—pregunta extrañado. Lo observo y asiento en su dirección mientras él se muestra más confundido que nunca.—¿Enserio?

Suelto una pequeña risa.

—No fue nada, ella solo se disculpó y todo quedó bien entre nosotras.

Nuevamente me miró muy confundido, no esperandose para nada eso y lo entiendo, a mi también me cuesta asimilarlo así que le tuve que hablar de lo que hablamos, o en realidad, todo lo que ella dijo.

Y para el final, quedó tan sorprendido como yo, tanto por las palabras de ella que las mías al pedirle disculpas y asegurarle que ya estaba todo bien entre nosotras, sin ningún rencor porque ¿para que estar mal con ella? ¿Para qué tener ese sentimiento entre nosotras?

Lo mejor fue que ambas aclararamos las cosas y quedáramos bien y eso fue lo que sucedió y la verdad me dio mucho gusto.

—Pues me alegra que todo este bien con ella.—dice con una linda sonrisa.—Será raro pero lo podemos intentar.

—Ella es una muy buena persona, Corbyn. Ella en realidad no fue mala con nosotros en todo esto, reconoció sus errores y fue la primera en pedir disculpas, cosa que casi nadie hace por el orgullo.

—¿Entonces me estás diciendo que no será raro que nos llevemos bien con mi ex novia?—le doy un leve golpe en el brazo haciéndolo reír.—Bien, ya, lo siento. Y si estoy de acuerdo, ella es genial.

Asiento con una pequeña sonrisa y observó el edificio, pues después de que me volviera a meter dentro de un aula vacía como la ultima vez que fue nuestro primer beso y las cosas después no estuvieron nada bien, ambos salimos de ahí y nos dirigimos al estacionamiento para esperar a los chicos.

Vuelvo a observar al rubio a mi lado, en donde me di cuenta de algo.

—¿Y tú que estás haciendo aquí? ¿No tienes clase?—le preguntó frunciendo el ceño.

Una risa brota de sus labios para observarme divertido.

—¿Apenas te vas dando cuenta?—lo observo seria y él suelta un suspiro.—Pedí permiso para ir al baño, pero después te vi en tu casillero y en todo el día no pude estar contigo porque tenía muchas tareas que hacer y entregar, así que me escondí en el aula. Te esperé, llegaste, y pues claramente nunca volví.

—No ¿enserio?—le pregunto incredula y él me mira divertido.—Aún así no debiste de haber hecho eso, te puedes meter en problemas, además dejaste todas tus cosas.

—No, ya le mandé un mensaje a un amigo pidiéndole de favor que guarde todo por mi y me las entregue cuando acabe la clase.

Niego con mi cabeza.

—Si pero aún así esta mal.—le digo seria.

—No importa, Jordyn. Era matemáticas, la profesora me adora y además realmente quería estar contigo.

Dice mientras se acerca hacia mi pasando sus brazos por mi cintura acercándome a él y dejar varios besos bastantes tiernos en mis labios que me hicieron sonreír en medio de este.

—Solo no lo vuelvas a hacer.—le digo separándome un poco de él.

—No te prometo nada.

Me vuelve a besar y yo paso mis manos por su cuello, disfrutando bastante del momento mientras ambos reímos y continuamos basándonos cuando la campana se escucha indicando que ya la última clase del día ha terminado.

Me separo de él y vemos como todos comienzan a salir. Y tal y como Corbyn le había pedido a su amigo, un chico castaño apareció con su mochila para después entregársela. Corbyn le agradeció y cuando él chico se fue me miró con una sonrisa victoriosa.

secret↳corbyn besson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora