16 | la verdad.

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Jordyn.

No sé como pero he llegado a casa.

Ni siquiera me importó que en el autobús las personas me vieran llorar, y entiendo, no es nada frecuente que vean a una persona llorar en lugares públicos por lo que si me dio un poco de vergüenza pero el lío en mi cabeza me hizo no darle tanta importancia, simplemente continuaba viendo toda la ciudad pasar por la ventana con mi rostro triste y las lágrimas bajando.

Como es siempre, papá nunca esta en casa cuando llegó de la escuela, el tiene el turno en el hospital de todo el día, llega hasta la noche pero me sorprendió encontrar su auto en la cochera, por lo que rápidamente intente mejora mi aspecto pero él me sorprendió abriendo la puerta para sacar bolsas de basura.

—¡Hola cielo!—saluda con una sonrisa en cuanto me ve dirigiéndose hacia mi.—Hoy salí temprano, no vas a creer porque, mi jefe nos...

Se detiene en cuanto ve mi estado por lo que yo lo intentó disimular con una pequeña sonrisa nerviosa como si no fuera la gran cosa cuando debo de estar horrible.

—¿Que sucede? ¿Que tienes?—me pregunta al instante preocupado dejando las bolsas de basura de lado.

—Nada, no te preocupes, no es nada.—le intentó convencer limpiando mis lagrimas secas.—Son cosas mías sin importancia.

—Jordyn...

—Enserio papá, no te preocupes, estoy bien.

Lo menos que quiero es que me pregunte porque estoy de esta manera, y no me quiero obligar a mi misma a tener que mentir, no quiero mentirle, aparte de que no se hacerlo y él sabe cuando lo hago y cuando no.

—Bebé.—me habla con su tono comprensivo.—Sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea, lo que tu quieras.—me asegura mientras me toma de las manos, y yo asiento con una pequeña sonrisa triste ya sabiendolo pero ahora mismo no quiero hablarle de nada.—No me importa lo que sea pero puedes confiar en mi, yo te escuchare porque eres mi hija y me importas, y también me preocupa verte así.

Asiento mientras le doy un abrazo que él me corresponde al instante, un abrazo que necesite desde que salí corriendo de la escuela, y del que me lleno por completo.

En momentos como estos es cuando más agradezco que mi papá este conmigo, que él se haya hecho responsable de mi y no mamá, ya que es todo lo que necesitó, tenerlo a él junto a mi pues es tan compresivo y siempre a dado lo mejor de si para sacarnos adelante.

—Gracias.—murmuró todavía abrazada a él.—Lo sé, sé que siempre puedo confiar en ti y hablarte de lo que sea.—me separo lentamente de él.—Es solo que tuve un mal dia y te prometo que te hablaré de eso solo que no ahora, por favor.


Él me mira no estando muy convencido de eso y lo sé, se preocupa demasiado.

—¿Segura?

Asiento en su dirección con una pequeña sonrisa de boca cerrada y él suelta un suspiro murmurando un deacuerdo.

—Subiré a mi habitación, más tarde bajo para comer, sólo quiero estar unos momentos a solas.—le pedí y él me mira nuevamente desconfiado.

—¿Segura que no quieres hablar?

—Te prometo que hablaremos después pero por mientras, quiero estar sola.—él asiente finalmente dándose por vencido y paso por un lado de él para entrar a mi casa cuando me giro nuevamente hacia él recordandolo.
—Y si alguien viene a buscarme, quién sea, incluso Hailee, diles que no estoy o que estoy ocupada haciendo algo más, no lo sé, lo que sea pero que no entren, por favor.

secret↳corbyn besson.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora