"Astronauta" - StarLord 1/1

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No estoy segura de qué era lo que había salido mal

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No estoy segura de qué era lo que había salido mal.

Había seguido el protocolo al pie de la letra como siempre, asegurado las cuerdas de vida.

Cuando algo debe salir mal, simplemente, sale mal.

Giraba y giraba en la cuarta hora fuera de la cápsula de exploración, completamente sola, el oxígeno se agotaba y mis ojos se cerraban agobiados.

Iba a morir ahogada, en el espacio, mi cuerpo se conservaría allí intacto en el vacío hasta que la siguiente tripulación me encontrara, antes de cerrar completamente los ojos una nave apareció delante de mí.

Me desperté de pronto y de golpe, asustada, la instalación en la que estaba era diferente a la de la base espacial, un camarote estrecho con sábanas celestes, y paredes repletas de pósters de películas viejas y demás

¿Qué mierda era todo esto?

¿Donde carajo estaba?

Me llevé las manos a los labios resecos, plantando ambos pies sobre la pequeña bajada de cama, me sentía mareada. La puerta se deslizó hacia arriba dejándome entrar a un estrecho pasillo que daba a más habitaciones; me quedé de piedra cuando la silueta peluda apareció caminando desde una de las habitaciones comiendo algo dentro de una bolsa.

– ¡Hey! La chica despertó – Anunció observándome con lo que parecía ser una sonrisa en el hocico abierto, retrocedí ¿Qué cojones?

– ¿Qué? – Desde el mismo lugar apareció una alta mujer, delgada, cuya piel verde me hizo sentir escalofríos – ¿Estás bien? – hablaba como yo, giré sobre mis talones con la intención de escapar pero la enorme silueta de un hombre con la piel azul y rojiza de cicatrices me detuvo, mi respiración iba aumentando y deteniéndose, mientras el corazón se me salía por la garganta.

– ¡No se me acerquen! – Grité cuando la mujer dio un par de pasos hasta mi.

– Tiene miedo – Anunció una suave voz femenina, apenas la identifique el pánico aumentó era una silueta humana, espalda recta, piernas, senos, unas pestañas exageradas sobre los ojos completamente negros y sobre su cabeza un par de antenas – Cree que esto no es real – Apoyé la espalda contra la pared deslizándome hasta el suelo para cubrirme la cabeza.

– Rocket ve por Quill – Ordenó la mujer verde.

– Está teniendo un ataque de pánico...

– Oye – Me cubrí los oídos negando fuertemente con la cabeza, no podía ser real, la nasa no te prepara para esto – tranquila, soy Gamora...

– Esto no es real, no lo es – Gemí apretando los ojos el miedo recorría cada parte de mí.

– Mantis, ponla a dormir – Escuché la grave voz masculina que se acercó para retenerme por los hombros cuando trate de escapar, estaba tocándome, era real, el tacto tibio y áspero de sus manos me provocó un miedo irracional y antes de darme cuenta estaba gritando y pateando por mi vida.

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