One shots

"La niña de Yondu" - StarLord 2/3

– ... ¿Esto es una pijamada? – Cuestioné sacando los cereales secos desde la caja para estirarla a Quill.

– Recuerdo que eran así – Respondió con la boca llena de estrellas.

– Oh mierda eres asqueroso – Le lancé un manotazo en el brazo al ver cómo los pedacitos del cereal se salían de su boca a medio masticar me cubrí el rostro – ¡Eres un puerco! ¡Cerdo asqueroso! – Se llevó la mano a la nariz respingandola para imitar el sonido de un marrano mientras lanzaba los pedazos babeados de cereal en mi dirección.

– Navidad es matanza – Me eché a reír colocando mi pie en su pecho para alejarlo.

– Odio a babe el cerdito.

– ¿Por qué? era tan valiente – Se burló tomando la caja de leche para beber terminando de tragar.

Me sequé las lágrimas observando hacia las puertas cuando escuché el carraspido de Yondu apoyado en el marco de esta.

– Yondu – Dijimos ambos al unísono.

– ¿Qué está pasando aquí?

– Vemos terminaitor – Respondí sentándome mientras trataba de identificar el gesto en su rostro, entrecerró los ojos observando a Quill mientras caminaba hasta nosotros tomando la caja de cereal para examinarla.

– ¿Compartes el cereal con el chico?

– ¿Qué pasa Yondu? – Lo increpó Peter sentándose en la cama mientras se limpiaba la barba de cereales – Mila y yo solo estamos divirtiéndonos.

– Eso puedo ver – Respondió observándome serio para sentarse sobre la mesita de noche – no crean que no sé qué pasa aquí, ambos terranos, solos viendo una linda película y lanzandose cereal y baba...

– Yondu.

– Cállate chico – Lo silencio estirándole una mano – no me importa que es lo que hagan ustedes aquí o en cualquier otro lugar, pero solo les diré una cosa...

– Yondu – Me cubrí el rostro sintiéndome avergonzada.

– Silencio niña. Ambos son de la misma especie y sus genes son compatibles – Observó a Quill apuntándolo con el dedo índice – Si la pillas en uno de esos días místicos donde toda la magia se libera y está lista para ser fecundada...

– Yondu...

– ... Y la preñas, voy a matarte de verdad – Advirtió dando un par de golpecitos en la punta de la nariz de Peter quien sostuvo su mirada sobre él – y tú niña – Me observó atentamente – no tengo dudas de que tú belleza idiotiza a todos, pero limítate con tus conquistas eres joven como para tener una cría.

– Yondu.

– Ambos cállense, no soy imbécil – Agarró la caja de cereal sacando un puñado – Mila no comparte esto ni siquiera conmigo – dijo alejándose hacia las puertas con la caja en las manos; nos quedamos en silencio sintiendo la incomodidad de lo que acababa de suceder.