Cap 2: Primer día

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Nota de autor: Hola mis queridos lectores y lectoras. Les habla en vivo y en directo la autora. Perdón por hacer tan corto el capítulo pasado. Es mi primer libro asi que ¡SEAN PACIENTES! Este capítulo se lo dedico a mi querida amiga serena, que a pesar de su nombre, no es nada serena, me rogo para que se lo dedique. Gracias a todos por leer mi libroo.

La autora

Primer día. Siempre da miedo. Aunque por muchas veces que lo he vivido, nunca estuve más nerviosa. ¿Y si a nadie le caía bien la nerd amante del brocoli que le gusta leer?¿Y si me hago amiga del grupo equivocado?¿Y si no tengo amigos? No había alternativa, sería el peor primer día de colegio en la historia de los primeros días de colegio. Rosemount High, acá voy.

Me miré en el espejo por última vez antes de ir al desayunar. Mis Vans negras, jeans y remera de Forever 21 parecían insuficientes para dar una primera impresión. Alejé esos pensamientos de mi mente y fuí a desayunar.

Mike estaba sentado en una de las sillas de la barra, con su típica campera de cuero y pelo despeinado. Comía su cereal plácidamente mientras entraba a la cocina.

-Buenos días Amy.

-Buenos días Mike. ¿Qué hay para desayunar?

-Tenemos nuestro platillo principal, agua del grifo, leche fría, y un bowl de cereales húmedos. ¿Qué desearía ordenar?- dijo con su voz de mesero refinado que tanto me hacía reír.

-Paso por un Starbucks de camino. ¿Vienes? -miró su bowl, luego me miro con cara divertida.

-Elijo Starbucks.

-Bien-me reí-¿Nos vamos?

Agarró su mochila y levanto el dedo pulgar.

-Ok. Adiós Papá, Adiós Annie.

...

Ya saliendo de Starbucks, cada uno con su café, y su galleta, fuímos de camino al colegio.

-¿Cómo será?-pregunté

-¿Cómo será qué?

-El colegio.

-Es un gran edificio, de 4 pisos 30 clases, 2 patios, un salón de actos, un estadio de football americano, cancha de basquet y un gran comedor.

-Wow... Me impresionas Mik.-levantó su celular y me lo mostró.

-Internet lo sabe todo.

Reí ante su comentario. Siempre fuimos muy unidos. Siempre. En las buenas y en las malas. Y Annie también. La amaba. Ella era la mimada de la casa. Los Blake siempre juntos. Nada nos separaba. No importaba la distancia, el tiempo, o las peleas. Siempre estábamos juntos. Y eso me encantaba.

Llegamos al colegio. El letra grande decía "Rosemount High". En el interior del edificio, pasaban los adolescentes, cada uno corriendo a su respectiva clase. Mike me acompañó hasta la puerta de la clase de cálculo, y dijo que me vería más tarde. Me dijo adiós y se esfumó entre la gente.

Entré a la clase. El profesor Johnson nos esperaba dentro del aula.

-Señorita...

-Blake. - respondí

-Sí eso. Espero que no se le haga costumbre llegar a la clase, - miró su reloj - 5 minutos tarde. Sientese por favor, no tengo todo el día.

La clase fue largo y aburrida. Siempre me había gustado cálculo. Pero esa cosa, esa cosa que daba clase, llamada profesor, me estaba explotando el cerebro de aburrimiento lentamente. El reloj parecía no moverse. Iba tan lento, que no sabía si el tiempo habría frenado.

Por suerte, al fin sonó el timbre. Salí corriendo de la clase. Ya harta de ver al profesor. Tan rápido caminaba, que me llevé puesta a alguien.

No, no puedo ser ¿Por qué a mi?

-Lo siento - dijo él.

-Si, mi error. -estaba llendome, escapando de aquel momento, cuando tuvo que hablar.

-Hey, yo te conozco.

-No creo. -dije nerviosa. El se interpuso en mi camino.

-Ya se, eres la nueva -por favor que no se acuerde.- Con la que me choqué ayer -mierda.

-Em...Si...si, esa fui yo.

-Deberíamos dejar de encontrarnos así.

-Eso creo.

-Amy ¿Verdad?

-Si ¿Alex?

-Exacto.

Sonó el timbre.

-Creo que me tengo que ir.-dije. ¿Me sudaban las manos?¿Porqué mierda me sudaban las manos?

-Si, claro -parecía dudoso.

-Adiós- dije rápidamente, y me retiré como Flash.

Dios, eso si que fue vergonzoso

...

Fui caminando hacia mi casillero, el 257. Mientras metía mis libros dentro, una chica se me acerco. Morocha, de tez pálida y ojos almendrados. Llevaba puesta unas Converse color crema, unos jeans ajustados y una remera de Hollister.

-Entonces, Alex James. Tienes suerte.

-¿Qué?- dije confundida.

- Alex James. Con el que hablabas hace un rato. Es el mariscal de campo, famoso en todo el colegio.

-Mmmmhmmm - dije.

-Maya Saintorelli -me extendió la mano para que se la estrechara.

-Amy Blake.

Me vio sacando mi libro de Jane Eyre.

-Con que lectora.

-Si.

-Ven a nuestra mesa en el almuerzo. Si quieres encajar, primero de todo necesitas amigos.

-Eso creo.

-Bien. Un gusto en conocerte Amy.

-Lo mismo digo.- y se dio la vuelta para desapareces entre el gentío.

Corrí a mi clase de historia. Por favor, nunca me había aburrido tanto. ¿Cuál era el problema en ese colegio? Nunca me aburría en las clases.

Terminaron las primeras horas y llegó la hora del almuerzo.

El almuerzo.

La prueba que todos los nuevos tienen que pasar.

Ella y su historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora