Me retiré caminando. Tan solo almorcé un sandwich y me retiré al resto de mis clases.
Estaba caminando, todavía caían lágrimas por mis ojos.
-Hola Amy -me dijo mi hermano.
Levanté mi cabeza para mirarlo. Su mirada tenía compasión.
Agarró mi cabeza entre sus manos.
-¿Quién te hizo esto? -dijo él.
-No es nada...
-Fue ese Alexander ¿No? Le romperé la cara.
-No es nada.
Mike soltó mi cara y apretó sus puños.
-¿Quién fue? -dijo otra vez apretando los dientes.
-Eso no importa. Prométeme que no harás un escándalo.
-Bien.
-Muy bien, hermanito. Ahora me voy a mi clase.
Él tomó mi brazo.
-Si alguien te vuelve a hacer esto alguna otra vez, tan sólo decímelo. ¿Ok?
-Si, no te preocupes.
-Bien. Confío en vos.
-Voy a llegar tarde a Historia. Adiós -besé su mejilla.
-Adiós, Minis.
Seguí mi camino a clase de historia. Toda la clase estuve mirando el reloj. Parecía que iba cada vez más lento. Miré a mi alrededor. Todos estaban igual. Hasta John el más sabihondo de todos. Miré a mi costado, donde se sentaba Marcus. Este estaba dormido sobre su mano con el codo apoyado en la mesa. Empujé su brazo y su cabeza cayó directo sobre la mesa. Se despertó frotándose la frente mientras yo me reía por lo bajo.
-Que buena amiga.
-Claro que lo soy. Si el profesor te hubiera visto, estarías en la oficina del director.
Puso los ojos es blanco.
-¿Te repetí alguna vez lo mucho que te quiero, amiga? -me dijo.
-Me gustaría volver a escucharlo.
-Te quiero, amiga.
-Eso, buen niño.
Sonó el timbre y toda la clase salió como una avalancha de la clase. El profesor nos frenó.
-Sr. Turnkill, Srta. Blake, controlen sus bocas, por favor, y dejen de hablar en clase.
-Si, Señor -dijimos al unisono.
-Bien, que no se repita.
Salimos caminando de la clase pero algo, perdón alguien, nada más y nada menos que mi compañero de choques me frenó.
-¿Qué hay, Blake?
-Todo bien, Alexander.
-Sigue en pie lo del baile ¿No?
-Claro que si. -dije con una sonrisa- No me lo perdería por nada en el mundo.
-Ni yo. -me dijo con una sonrisa.
-Bien, prometí encontrarme con Kate en su locker para ir juntas a clase de Literatura. -le dijo señalando con mi cabeza a Kate que estaba en su Locker y me saludaba con una sonrisa.
-Entonces, adiós Blake.
-Adiós, Alexander.
Él me guiñó un ojo. Y yo, seguí mi camino.
Apenas llegue al lado de Kate ella empezó a dar grititos de felicidad.
-¡Hay química entre ustedes!¡Hay MUCHA química!
Le pegué en el brazo, ella se lo frotó sacándome la lengua.
KATE POV
Un segundo después de que ella me haya pegado en el brazo, decidí jugarle un chiste también.
-MIRA -dije señalando detrás de ella, que estaba de espaldas al pasillo mientras que yo estaba de espaldas al locker- AHÍ VIENE ALEX -le dije susurrando/gritando.
Ella se peinó el pelo rápidamente. Y se dio vuelta sonriente. Luego de darse cuenta de que no había nadie, se giró y me miró con el ceño fruncido.
¿Estaría enojada?
No creo.
-Cariño -le dije- si fruncís el ceño se te hacen arrugas.
-Ja ja. Muy gracioso, Jones.
-Si, la mejor parte es que te demostré que te gusta Alexander James.
-Eso NUNCA. Alex es mi amigo. Y el cree lo mismo. O eso creo.
-El te ama. Estoy segura.
AMY POV
¿Estaría Kate en lo cierto?
Yo todavía creo que el beso del otro día fue puro impulso.
No creo que esté enamorado de mi.
¿O si?
Ay, ya no se.
-No voy a responder a esa afirmación tuya de que el me ama. Vámonos. Estamos llegando tarde.
-Claro, solo buscas excusas para escaparte de la verdad. No podrás hacerlo para siempre.
-No voy a responder a eso tampoco.
-Ya lo hiciste -me dijo haciéndome una burla.
-Infantil.
-Claro, ahora yo soy la infantil.
-Siempre fuiste la infantil.
-¡Claro que no!
-Entonces, explicame tu estante con todas las películas de barbie.
Me miró por un segundo asustada pensando.
-Son de mi hermana -dijo rápidamente con una sonrisa forzada.
-No te creo.
-Vamos a clase y punto.
Me arrastro de la mano hacia la clase de Literatura.
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Ella y su historia
RandomSu nombre es Amy. Tiene una historia. Queres saber de que se trata? Seguí leyendo.