Arriesgarme

3.5K 429 80
                                    

El rey no para de lamer el cuello de Eren, succionando y dejando puntos rojos, haciendo un manojo de suspiros entrecortados al Omega, quien es ajeno a toda sensación nueva, jamás nadie lo había tocado así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El rey no para de lamer el cuello de Eren, succionando y dejando puntos rojos, haciendo un manojo de suspiros entrecortados al Omega, quien es ajeno a toda sensación nueva, jamás nadie lo había tocado así.

Pero no es el mismo rey quien controla su cuerpo, es la bestia que gobierna su estado subconsciente, la escencia del Omega lo tiene vuelto loco, quiere tomarlo, quiere marcarlo.

Pronto el alfa levanta el vestido del chico, lamiendo y chupando su pezón mientras con su diestra toca el otro pezón rosado y erecto.

Pronto el alfa levanta el vestido del chico, lamiendo y chupando su pezón mientras con su diestra toca el otro pezón rosado y erecto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Eren se mantiene quieto, agarrándose entre manos temblorosas a la almohada que yacía debajo de su cabeza.

Si se resiste. ¿Lo asesinará?, No lo sabe y no piensa descubrirlo.
No sabe qué hacer, desconoce tantas caricias, tantos besos, no quiere que pare, comienza a sentirse bien, demasiado bien.

— Aah!.- grita cuando Levi lo sorprende mordiendo y tirando de su pezón izquierdo. Entonces comienza a sentir miedo cuando algo húmedo y pegajoso sale de él, y empapa su ropa interior. Siente incomodidad y a la vez vergüenza. Su madre le dijo que cuando eso pasara, sería un Omega completo, su celo comenzaría y un alfa lo tomaría.

omega, mío.- Eren se estremece por la voz del lado bestial, pero no es una orden, no te insista a ser sumiso y tener miedo, es todo lo contrario, lo está aceptando como suyo, lo está deseando y rogando por que sea del alfa, de él.

Las grandes manos del rey bajan a tomar las piernas del menor, separándolas con suavidad y el Omega perdido en esos ojos que parecen brillar en la penumbra, cede ante todo. Sus tersas y suaves piernas color canela son mordidas, la cabeza del rey está entre sus muslos, oliendo ese aroma dulce y vírgen que emana la cavidad anal del chico.

Y se siente extremadamente eufórico, porque él lo está eligiendo, está reaccionando a todo lo que le proporciona sus manos, su cuerpo, su ser entero.

©ℒA ℬAIℒᗅℛINA Dℰℒ ℛℰYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora