Apreciado

2.9K 409 28
                                    

"Que el destino se pudra, me niego a ser uno más de sus peones en su vil juego de ajedrez"

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

"Que el destino se pudra, me niego a ser uno más de sus peones en su vil juego de ajedrez"

- Armin.

Por primera vez, Armin resistió como nunca todas las emociones y sentimientos que luchaban con derrumbarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Por primera vez, Armin resistió como nunca todas las emociones y sentimientos que luchaban con derrumbarlo.
Vaya que el mundo parecía estar en su contra y le fascinaba torturarle.

Así que fingió su mejor sonrisa e indiferencia.- el rey no se encuentra disponible por el momento, por favor sígame para llevarlo a su habitación, nos gustaría que estuviera los más cómodo posible. Su equipaje será traído en unos minutos.

Se dió la vuelta, para ya no verlo, con sólo escuchar sus pasos sabía que le seguía de cerca.

"Lo sientes"

Quiso ignorar aquella voz en su cabeza, que parecía cobrar vida propia y se rebosaba en felicidad.

"Es café, no, miel?.

El Omega inhaló con suavidad.

"Son ambas".

Cuando llegaron a su destino, el rubio abrió la puerta con aquel manojo de llaves con las manos un poco temblorosas y le hizo una seña con el brazo extendido, invitándolo a pasar.- por favor.

Pero el conde parecía perdido en sus pensamientos, no parando de observar a ese delicado Omega.
Y Armin pareció estar embobado con él.
Alto, que sólo con una silla y de puntitas podría alcanzar su mentón, ojos azules y pacíficos pero que te analizaban como a un plan de batalla, mandíbula fuerte y cuadrada que portaban con unos labios delgados y de color durazno, su cuerpo parecía de roble, fuerte y lleno de músculo, todo él emanaba virilidad y protección.

Por primera vez habló.- tu eres mi..

- no.- le cortó Armin, aunque al mismo tiempo se odió por ello, la voz ronca del alfa le había calado los tímpanos y estremecido por completo de una forma totalmente satisfactoria.- no soy nadie.- mostró una sonrisa vacía.- que tenga un excelente día. Con su permiso, me retiro.

Hizo una leve reverencia y se marchó de allí, dejando a un conde estupefacto y demasiado embelesado.

Una vez que perdió de vista al hombre, Armin corrió a encerrarse en su cuarto. Respirando con dificultad y con desesperación buscando ese líquido que Hanji le dió para calmar su celo.

Una vez lo tomó, se dejó caer en la cama con dolores en el vientre y espasmos de exitación.

Mientras lloraba, se dijo así mismo, que no se dejaría llevar, que lucharía por su propia felicidad y que jamás volvería a involucrarse de una forma sentimental con ningún miembro de la alta alcurnia.

- Que el destino se pudra, me niego a ser uno más de sus peones en su vil juego de ajedrez.- murmuró con odio y pesar.- porque la realeza no puede involucrarse con la clase baja como yo.- pero por ese día, Armin sería vulnerable y débil consigo mismo, para después, levantarse más fuerte, porque sabía que una lucha se vendría.

- pero por ese día, Armin sería vulnerable y débil consigo mismo, para después, levantarse más fuerte, porque sabía que una lucha se vendría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


- ugh.- refunfuñó Eren dormido, la fiebre y los dolores se habían ido.

El rey lo miraba de cerca, sentado a un lado de la cama y acariciando sus cabellos. Oliendo la fragancia de su compañero, el celo parecía haberse ido, pero diminutos estragos quedaban en su cuerpo y mente, como esa necesidad de acostarse a un lado del Omega y abrazarlo para impregnar su aroma.

Sin darle más vuelta al asunto, lo hizo, llevándose una sorpresa cuando el chico hundió su cara en el pecho desnudo del rey, frotándose e impregnando su cuerpo de él.

- mi alfa.- ese susurro quedo y apasible removió algo en el hombre, verdadera felicidad y complacencia.

Hace mucho que no lo experimentaba, no desde que era un niño y su madre murió embarazada, ella era su luz en ese entonces, al igual que su valiente padre.
Se había quedado solo.

- estoy contigo, alfa. No estés triste.

El rey lo miró asombrado, los ojos de Eren aún seguían sin abrirse, ¿cómo pudo saber que estaba deprimido?

Levi olfateó sus cabellos, embriagandose con aquel dulzón de su escencia.- ...Omega?.

- alfa, desprende tristeza.- dejó besos sobre su pecho y finalmente abrió los ojos, pero eran de un color diferente, los jade habían sido sustituidos por un color ámbar brillante. Era el omega.- yo siempre me quedaré contigo.

Los ojos del rey se suavisaron con cariño y ternura, y el azul caribe pareció avivarse más y brillar como zafiros al contacto con la luz, la luz de esos ámbar.- y yo contigo.

Marbella se retiró con una sonrisa, tras ver esa escena por la puerta entreabierta.
- vaya cuento de hadas tan más verdadero. Ésto es un nuevo capítulo que necesita ser escrito.

©ℒA ℬAIℒᗅℛINA Dℰℒ ℛℰYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora