AMNESIA | Louis Weasley

11 | Epílogo.

❝Un solo momento podría cambiar el mundo. Podría cambiar la vida de alguien. Un momento podría hacer la vida de alguien, en ese breve instante, infinitamente mejor.❞

—Tillie Cole

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Se corren muchos mitos, cuentos y leyendas que hablan del verdadero amor, relatos que pasan de generaciones a generaciones, pero el tiempo de la mano del destino trata de enseñarles a los seres humanos que cada uno de ellos tiene su propia historia para encontrar el verdadero amor, algunos será en el primer intento, otros en el segundo, inclusive a algunas personas se tardaran un poco más que otras para encontrarlo pero eso no quiere decir que nunca lo tendrán, pero eso sí, solo los mas valientes son los que logran encontrarlo y conservarlo, porque el verdadero amor, nos es miel sobre hojuelas, es todo un viaje con subidas y bajadas.

Con el sol escondiéndose detrás de la marea, una pareja de recién casados caminaba de la mano por la orilla de la playa, finalmente ambos se encontraban completos y en el lugar al que pertenecían, el cual era al lado del otro. Rebecca y Louis Weasley habían contraído matrimonio algunos meses atrás, después de dos años de relación, ambos contentos de haber aceptado y arriesgado al tomar esa segunda oportunidad en su vida, sin duda hubo momentos de tensión, pero lograron ir resolviéndolos paso a paso.

—Sabes es interesante como siempre volvemos al mismo lugar en el que nuestra historia comenzó. —comentó la castaña con una sonrisa pensativa y mirando a su esposo de reojo.

Louis la observó con una sonrisa en sus labios asintiendo. —Es verdad, varios momentos importantes de nuestra relación han sucedido en esta playa, interesante. —razonó el rubio pensativo.

—Veamos, aquí fue donde me pediste que fuera tu novia, también terminamos nuestra relación en este lugar. —recordó Rebecca haciendo una ligera mueca al mencionar lo último.

—Te pedí matrimonio en esta playa también y ahora estamos aquí disfrutando de nuestra luna de miel, hemos recorrido mucho y aun así siento que esto es solo el comienzo. —confesó el rubio deteniendo su paso y dejando un beso tierno en la frente de la castaña.

Rebecca sonrió amplio y sus mejillas se tornaron de un ligero color carmesí ante el gesto de su esposo, a la castaña a veces aun le costaba creer lo lejos que habían llegado, después de ir en picada por fin supieron cómo nivelar su vida.

—Sabes, pero también en esta playa pasó otro evento muy importante. —le informó la castaña con un gesto risueño en su rostro y tomando ambas manos del rubio y entrelazándolas con las suyas.

Louis la miró curioso, ladeando ligeramente su cabeza. —¿Así, cual es? —preguntó confundido, repasando en su cabeza todos los momentos que había vivido con su castaña hasta la fecha, pero no encontraba aquel que estaba olvidando.

—Que este es el lugar donde te confieso que serás papá. —respondió Rebecca con una sonrisa en sus labios y emoción en su mirada.

El rubio abrió sus ojos debido a la sorpresa. —Perdón, ¿Qué acabas de decir? —tartamudeo Louis tratando de procesar la información recibida. —¿Voy a ser padre?, ¿Estás embarazada?

—¡Tendremos un bebé, Louis! —exclamó la castaña con emoción para después soltar un leve grito al sentir como el rubio la cargaba entre sus brazos y daba vueltas.

—¡Oh por dios seremos padres! —exclamó Louis aun con la castaña en sus brazos, lleno de besos dulces el rostro de su esposa, para después dejarla con cuidado en la arena y limpiar las pequeñas lágrimas que rodaban por sus mejillas. —Te amo, Rebecca Weasley, te amo tanto.

Rebecca besó los labios del rubio de manera lenta, beso que el rubio no se tardó en corresponder mientras la abrazaba por la cintura.

—Te amo, Louis Weasley. —susurró la castaña sobre los labios del rubio.

Y así es como la historia de ambos escribía un nuevo capítulo, uno donde ninguno de los dos sabía que les depararía la vida, pero estaban seguros que teniéndose el uno al otro seria una magnifica aventura.