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Nota de autora:
Tarde como siempre, pero aquí esta el nuevo capítulo; espero que les agrade.
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-Hablemos.

Una sola palabra, una mirada directamente sobre el peliplata, aquellas venas sobresaltando en su rostro y sus brazos, todo su cuerpo gritaba que quería darle una paliza al contrario. No. Quería matarlo, eso es algo de lo que Tetsutetsu estaba seguro, darle la oportunidad de "hablar" seria regalarle su vida en bandeja; por otro lado, esta seguro que huir seria demasiado lamentable, quizá podría al menos acertar algunos puñetazos para aquella bestia rubia.

-Blasty...

Ahhhh, aquella dulce voz...

Aquella dulce voz que le recordó que no podía matarlo.

-Solo vamos a hablar -dio un gran suspiro en busca de relajarse -¿No eres tu el que siempre dice que debo socializar mas?

-Pero no creo que quieras socializar solamente.

Bufo, en verdad su novio seguía defendiendo a aquel bastardo -Bien.

El rubio cenizo tomo asiento junto a Kaminari en una de las tómbolas al rededor de la piscina, y por primera vez, le dio un golpe amistoso al otro rubio sobre su hombro, golpe que a pesar de ser dado suavemente logro lastimar al chico.

Sero sonrió con entusiasmo, aunque su sonrisa fue disminuyendo al darse cuenta de que Bakugou estaba siendo amistoso con Kaminari y nunca lo había sido con él. Sin embargo su sonrisa volvió picara cuando recordó cierto detalle -¡Oye Bakugou! ¡Me alegra que vinieras! ¿Quieres ver el vídeo que grabé?

-¡¿Ah?! ¿Para que demonios querría verlo? Yo recuerdo todo perfectamente.

-¡Oh! Tienes razón, ¿Y tu Kirishima... quieres verlo?

-¡Claro! seria genial.

Las risas del pelirrojo no se hicieron de esperar en cuanto los gritos de su rubio amigo llamando a su mascota, obviamente muerta, comenzaron a sonar.

Pero el ambiente alegre que tenían  Denki, Hanta y Eijiro no lograba contagiar al rubio cenizo, quien, a pesar de tener a Kirishima sentado a su lado no quitaba la mirada del chico de cabello plata.

Tetsutetsu veía frente a sus ojos la oportunidad perfecta para huir pero no podía moverse del lugar, y no por miedo, sino porque no quería dejar las cosas de esa manera, mentiría si dijera que las palabras de Kaminari no habían calado en él; quizá era mejor salir en bolsa negra que perder su dignidad y respeto propio al dejar el tema en el aire solo por temerle un poco a esa bestia ceniza.

¡Bien! Lo había decidido, tomaría al toro por los cuernos y hablaría con Bakugou. Le hizo una seña con la cabeza para pasar desapercibido por sus otros compañeros compañeros y el rubio se levanto gruñendo dispuesto a seguirlo para alejarse lo mas posible.

El plan había resultado, los tres chicos no se percataron del momento en que ellos abandonaron las tómbolas, también intentaron que el resto de compañeros no los notarán y aunque no lo hizo la gran mayoría una mirada celeste se poso sobre ambos solo lo suficiente.

-Listo -se dio la vuelta quedando frente a frente -aquí podemos hablar.

-¿Que demonios traes con Kirishima?

Había sido directo, y muy claro también tanto que causo un pequeño respringo en el de quirk de acero.

-Kirishima es como un hermano para mi, solo no quiero que termine mal por tu culpa.

-¿Mi culpa? Si Kirishima esta conmigo es porque quiere estarlo...






-¡Oye Kirishima! ¿Donde esta Bakugou?

-Mmm; desde hace un rato que no lo veo.

-Tampoco hay rastro de Tetsutetsu -comentó el azabache.

-...

-¿A quien debo invitar al entierro? -pregunto Kaminari con una mano en el pecho en señal de respeto.

-Sera mejor primero buscar el cadáver.

Ambas miradas se pusieron sobre el pelirrojo, un poco confundidos cabe aclarar -¿No lo vas a defender? -cuestionó Hanta.

-Espero que no haya hecho nada bobo... Pero no estoy completamente seguro de lo que haya sucedido.

Los tres chicos asintieron, y comenzaron a buscar por toda el área de la piscina al rubio cenizo y el cadáver,  Kaminari se metió a la piscina y pregunto a todos los que jugaban Marco Polo si habían visto a alguno de los chicos, ganando respuestas negativas de sus compañeros, junto al pésame que dio su compañera de voz gangosa por el chico peliplata. Sero pregunto a todos los que se relajaban en las tómbolas comiendo algún snack o tomando una bebida, las respuestas tampoco fueron favorables para el. Kirishima busco a los encargados, como era de esperarse Iida, Todoroki y Momo se encontraban juntos charlando sobre sus familias y las clases; se les acerco con una sonrisa nerviosa y por fin se aventuro a preguntar.

-O-oigas chicos, ¿Han visto a Bakugou o Tetsutetsu? 

-¡Eh! Pues creo que esta junto a Kendou.

-¿Kendou? 

-Si, ella dijo que iría con Tetsutetsu.

-¡Oh! ¿Y sabes a donde fueron? ¿O si Bakugou iba con ellos? -la pelinegra negó con la cabeza -Bueno, gracias Yaoyorozu.

El pelirrojo corrió hacia sus amigos para decirles lo que su compañera le había informado, los chicos lo escucharon en silencio, también le dijeron que ellos no tuvieron la misma suerte, ya que nadie sabia nada de ambos chicos.

-¿Que hacemos? -preguntó Denki.

-¿Los seguimos buscando?

Kirishima no sabia que responderle a sus amigos, si Kendou estaba con Tetsutetsu seguro estaría sano y salvo, pero ¿Donde estaba Bakugou? ¿Se habría ido a su dormitorio? ¿Por que no le dijo que se iría? ¿Estaría enojado? ¿Lo debía ir a buscar a los dormitorios? Su cabeza dolía por tantos pensamientos formulados uno tras otro sin parar ni un segundo.

-Parece que ya no hace falta -la voz del rubio oscuro lo saco de su tren de pensamientos.

Vio como Kendou, con su quirk activado tenia a ambos chicos presos entre sus manos en forma de puños. Llevaba a Bakugou, quien obviamente no iba contento por esto, en su puño izquierdo, mientras que en el derecho llevaba a un noqueado Tetsutetsu.

-¿¡Que sucedió?! -la voz de Kirishima era alarmada.

-Los vi irse tras los vestidores y me pareció demasiado extraño, así que los seguí.

-¡Esta estúpida me arruino la diversión! Estaba a punto de matarlo.

-¡No la arruine toda! -grito para luego serenarse -le pegaste ¿no? -hizo una pausa para aclarar su garganta -cuando escuche que estaban peleando iba a retirarme y dejarlos solos; pero antes de poder moverme escuche los golpes, así que los detuve.

-¡Gracias Kendou! -dijo el pelirrojo con una reverencia -¡Sabes que no debes pelear Blasty! ¿¡Que si te vuelven a castigar como paso tras tu pelea con Midorya?

-¡Callate Kirishima!

-¡A mi no me callas! ¡Estas oficialmente en abstinencia! -grito sin importarle quien lo escuchara.

-Mierda -mustio Bakugou.

El bakusquadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora