Tus Ojos

~Resultados~

Toc-toc, era el sonido que se escuchaba del otro lado de la puerta, nadie la abría tan solo se escuchaba a alguien hablar.

-Ya sé que se acostaron tarde, pero deberían apresurarse para ir a la escuela.

La madre de Sou dijo eso para luego alejarse a preparar el desayuno, Sou estaba acostumbrado a escuchar a su madre, refunfuñó un poco como siempre y sin abrir sus ojos se levantó, “¿Huh?, No puedo levantarme...”, de repente sintió que algo lo agarró fuertemente de la cintura.

-¿Eh?... ¿¡¿¡EEEEEEEEEEEEEHHHHH!?!?

Al fin se percató de que estaba acostado sobre Eve y que este lo abrazaba mientras dormía, su grito de confusión despertó al mayor el cual lentamente abrió sus lindos ojos azules.

-Uhm... Buenos -Bostezó- Días...

Sou tenía su rostro rojo, con ojos cristalizados y una expresión que era una mezcla de vergüenza y enfado, sólo gruñía muy bajo como si estuviese maldiciendo la suerte que tenía, Eve poco a poco se daba cuenta de la situación en la que estaban.

-A-ah... Esto... -Se ruborizó muy rápido pero aún así no soltaba a Sou- ¡P-perdón, Sou-chan!

-E-está bien, supongo... -Sou hablaba muy bajo y miraba a cualquier lugar que no fuera el rostro de Eve- Vamos, suéltame...

-¡Ah!, claro... -Soltó el amarre que tenía en aquella cintura pequeña- Lo siento...

-Ya... Te dije que está bien...

-Huh...

Sou no se movía, estaba estático, eso fue algo que preocupó a Eve.

-Estás... ¿Estás bien?

-Uuuhh... Yo... -Sou estaba ruborizado hasta las orejas.

-Si no me dices no podré ayudarte...

-Duele... La espalda me duele...

Eve abrió sus ojos, tenía una idea del porque y río por lo tierno que se veía el menor.

-Eso es porque dormiste en una posición un poco incómoda~

-No fue incómodo... -Sou susurró.

-¿Qué? -Eve no lo escuchó y tenía curiosidad por lo que había dicho.

-¡Dije que fue tu culpa por no haberme soltado antes!

Eve se avergonzó por el hecho y se volvió a disculpar.

-¿Quieres que te ayude?

-No... Yo puedo... -Sou al decir eso intentaba moverse pero no podía.

-Te puedo ayudar... -Eve estaba debajo de Sou, realmente no podía hacer mucho en esa posición pero tenía una idea.

-Te dije que estoy bien, ugh...

-No lo estás, necesito que respires profundo.

Sou lo vió a los ojos con dudas, iba a negarse a cualquier cosa que le fuese a decir, pero no tuvo chance de siquiera respirar, Eve agarró sus hombros y con cuidado lo acostó en la cama ahora posicionándose encima de este.

-E-esto... Eve... -Sou no sabía lo que haría ahora.

-Necesito voltearte.

-... ¿Qué?

-Tu cuerpo está rígido, necesitas un masaje~ -Eve sonrió tranquilamente.

-¿E-Eh?

Eve volteo lentamente a Sou el cual se quejaba y con cuidado comenzó a masajear su espalda, estaba claro que el menor estaba avergonzado.