Tus Ojos

~Emoción~

Hoy era el día en el que Eve iría a dormir en la casa de Sou, era mucha la emoción que contenía por dentro.

-Aaaahh~, mi corazón late rápido... Ah, voy a avisarle que ya voy en camino~

Luego de haber dicho eso agarró su celular y envío un mensaje, no se sentía con hambre, ¿Será por las famosas mariposas en el estómago?, decidió vestirse y salir, aún era temprano así que caminó con calma hasta llegar a una casa, tras tocar el timbre la puerta se abrió y se encontró con la sonrisa de un joven con unos brillantes ojos azules, “Sus ojos son muy hermosos”, el mayor no notó el sonrojó que dominaba en su rostro.

-¿Nos vamos? -Preguntó el menor.

-...Si~

Caminaron juntos por el camino que los guiaba a su escuela, volvieron a hacer el acuerdo de esperarse en la salida y se fueron a su respectivo salón, Sou saludó como de costumbre a sus amigos y luego comenzó la clase, no podía evitar sonreír.

-¿Por qué sonríes tanto? -Preguntó Isubokuro entre susurros.

-¿Eh? -Sou se sorprendió, no se había percatado.

-¿Podrías decirme?

-E-eeh... Bueno... Hoy haré mi primera... ¿Pijamada? -Sou no estaba acostumbrado a esa palabra.

-¿¡De verdad!? -Isubokuro dejó de hablar bajo.

El profesor ZimuinG le reclamó.

-¡Joven Isubokuro, si no le interesa mi clase ahí está la puerta! -Dicho eso señaló la puerta del aula.

-Lo... Lo siento... -Isubokuro se encogió de hombros desviando su mirada hacia su puesto.

Los estudiantes se rieron un poco y Wolpis se ruborizó por la pequeña vergüenza ajena que pasó, Isubokuro esperó a que el profesor siguiera con la clase y volvió a hablar en susurros más bajos que los anteriores.

-¿Es con el honguito de la clase de arriba? -Sonrió pícaramente, al parecer se acostumbró a hacerlo cada vez que lo menciona.

-S-si... -Sou agachó su cabeza para disimular su sonrisa- Es con Eve~

-Enserio se llevan muy bien~

-Es cierto~, siento que me puedo abrir completamente con él~ (H✿B: Uy, q gay jkjkjjj)

-Ya veo~ -Isubokuro sonrió, esta vez fue dulce.

Llegó la hora del receso y Sou se la paso hablando con Isubokuro y con Wolpis Kater.

-Oigan, traje unos caramelos~, ¿Quieren? -Preguntó Wolpis mientras se comía algunos de esos dulces.

-Yo quiero~~~ -Sou se veía tan feliz que parecía desprender brillitos mágicos.

-¿¡Acaso eres un niño!? -Se burló Isubokuro.

-¡Claro que lo es, al igual que nosotros! -Regañó Wolpis.

Sou sólo los escuchaba, claramente le es más importante disfrutar de los dulces que le regalaban, “Quisiera que Eve me regale algún caramelo”, no tiene porque pensar eso pero lo deseaba inconcientemente, las horas pasaron y al final de las clases Sou espero a Eve en la salida de la escuela, tan solo esperó 3 minutos para que lo viera jalando de las orejas de dos jóvenes, Luz y Araki.

-Perdón por la demora, Sou-chan~ -Eve sonreía pero no soltaba las orejas de los jóvenes.

-¡Mierda Eve, suéltame ya!, ¡Duele! -Se quejaba Araki.

-¡Es cierto, duele mucho! -Siguió Luz.

-Pero por su culpa me retrasé y Sou-chan tuvo que esperar mucho tiempo... -Eve suspiró- Así que sufran un poco más -Comenzó a jalar más fuerte de sus orejas.