Al llegar al trabajo, a la hora de siempre, me recibe Robert quien con un tono de voz un tanto tímido (incomprensible viniendo de él), me indica el despacho del jefe, ya que había solicitado mí presencia.
Apoyo los nudillos en la puerta, y todo dos veces.
El piso cruje, y escucho una voz.—Adelante.
Al abrir la puerta, una música asiática comienza a aturdir mis oídos.
Siento que era un sonido particular, como si lo hubiera escuchado en otra parte.—Buenos días, jefe. Mis colegas me informaron que solicitó mi presencia. —dije erguida y quieta como una roca.
Mí patrón, se encontraba a espaldas. Aparentemente, fijando su vista en la sala de Welthur, mi protegido.
—He visto como actuaste con aquel tigre. —su voz... — y me hizo recordar muchas cosas. Cómo cuando... —su torso comienza a girar, y la similitud cada vez es mayor. —tú... —no puede ser. —hacías lo mismo conmigo. —Kevin...
Su sonrisa maliciosa, y sus ojos centelleantes... Aún seguían vivos.
—¿K-Kevin?.
—Ya sabes que hemos estado contigo todo este tiempo. Nuevamente estamos reunidas, Caisey. Prometo que esta vez, no dejaré que nos separen. —la benevolencia de su carácter, indicaba que era Patricia.
—Patricia...—llevo las manos a mí cara. —oh Dios...
—Te diré una cosa. Estamos aquí por voluntad propia. Y la idea de que enfrentes a un tigre de 67 kilos, fue de Barry. Gracias a eso, La Bestia está sintiendo una serie de punzadas en el pecho con bastante frecuencia. —coloca sus anteojos y arruga la frente. —y a mí tampoco me agrada el tipo que trabaja contigo.
—Dennis...
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Split •2•
JugendliteraturHan pasado tres años de aquel atónito suceso. Caisey Cook, decidió mudarse y tratar de estabilizar su destino. Pero él no piensa lo mismo. Tal vez es hora de volver a casa.