Luna Roja

Proceso De Cambió

Narra Selena//

En el momento en que Alexandra empezó a succionar mi sangre placer fue lo único que podía sentir, después pase a sentirme absolutamente débil...desee alejarla de mi pero mis fuerzas se habían esfumado, me sentí sumamente débil, trate de pedirle que se detuviera pero mi voz no logro salir de mi garganta, sentí mis párpados más pesados a cada segundo, mi respiración se empezó a alentar, escuché como mi vampira le gritaba a Tessa y finalmente sentí como algo espeso entraba en mi boca, luego todo pasó a ser una dolorosa agonía...cada parte de cuerpo quemaba de una forma totalmente insoportable, quise gritar, llorar, arrancarme la piel y suplicar por qué detuvieran ese dolor, pero ni siquiera pude moverme, solo podía quedarme inmóvil mientras ese dolor se hacía más fuerte a cada segundo, ví pasar mi vida humana como si de una película se tratara...pude percibir el aroma a rosas que mi madre desprendía cuando yo era solo una niña lo cual me hacía sentirme en casa...siempre relacionaría ese aroma a mi preciosa madre a la cual no he visto desde hace mucho tiempo, pude recordar el amor infinito y verdadero que le profese a Jade desde el momento en que la ví por primera vez...siempre tuve en mi el deseo de cuidarla apesar de que ella es independiente, sentí esa opresión en el pecho que tuve cuando me rompieron el corazon por primera vez, tuve deseos de llorar cuando vino a mi el recuerdo de cómo Eithan nos capturó de esa forma brutal y nos encerró en su mansión solo para usarnos de alimento, desee asesinarlo como deseaba hacerlo cada vez que sometía a Jade a sus caprichos, sentí de nuevo ese pánico que tuve cuando vi a Alexandra por primera vez, pude sentir como el amor se iba metiendo en mi sistema con cada cosa que ella hacía por mi, recordé sus labios recorriendo mi cuerpo y de nuevo desde que nació Jade pude sentirme completa...me senti realmente feliz de poder tener a alguien que de verdad deseará tenerme a su lado, de pronto el dolor se esfumó, sentí como cada parte de mi cuerpo parecía congelarse, sentí como mi corazón dejo de latir y me sentí fuerte...tan fuerte como jamás me había sentido, sentí que podría contra lo que fuera, una emoción impresionante se abrió paso entre mis pensamientos, tuve un súbito deseo por salir a librar una batalla tan épica que todo el mundo recordaría, desee con todas mis fuerzas asesinar a Eithan por todo el daño que nos hizo...me cobraría cada lágrima, cada gota de sangre, cada golpe, cada desmayó y cada segundo de hambre que nos obligo a pasar durante esos tres años, quise probar la sangre de Alexandra...deleitarme con ese líquido rojo que ahora se robaba cada una de mis fantasías y el deseo se abrió paso en mi sistema provocando que deseará cada vez más hacer mía a la perfecta vampira que me esperaba, pero a ese deseo lo superaba por mucho el deseo de saber que se siente asesinar a alguien...entonces supe que ya no sería la misma cuando despertara, esa Selena que tenía miedo, que se sentía cohibida ante el deseo que su alma gemela la hacia sentir, esa chica que no dañaría a nadie, esa rubia que siempre fue dulce e ingenua se había ido dejando a una nueva versión de mi la cual me aseguraría que todos recordarán...todo el mundo sabría de lo que puedo ser capaz, muchos estarían aterrados de tenerme cerca, despertaría el deseó de todo aquel que me conociera, haría que quienes dañaran a los que amo me suplicaran piedad, sería una pesadilla para mis enemigos y a la vez un sueño para las personas que me importan, me encargaría de que todos supieran que Selena Mayer es letal y que la apariencia de niña dulce no siempre significa bondad absoluta...por qué hasta el ángel más luminoso tiene un poco de obscuridad. Abrí los ojos, mire a todos lados dándome cuenta de que estoy sola en la habitación, me levanté de la cama y sali de la habitación...escuché gritos en la planta baja así que ahí me dirigí, al poner un pie en el salón todas las miradas cayeron sobre mi, primero pude notar a Erin, Mónica, Raúl y Jade que me observan con felicidad...solo les sonreí en respuesta, después mi mirada cayó en Tessa la mire con frialdad, reprochandole con la mirada que me volviera un vampiro apesar de que yo fui quién acepto serlo y finalmente di con Alexandra...ella me veía con sorpresa, pude detectar rápidamente el amor que me tiene, corri a abrazarla e irónicamente sentí una calidez muy dulce al tener sus brazos rodeandome...volví a dónde pertenezco y me encargaría de nunca más irme.