Luna Roja

No La Conoces

Narra Alexandra//

Admito que está nueva Selena me está poniendo un tanto nerviosa, sin duda su fuerza es escandalosamente superior a la de Tessa y eso me asusta por qué si la pelirroja lo quisiera podría hacerme trisas con mucha facilidad...¿Que podría hacerme Selena? Bueno, ella podría aniquilarme con solo lanzarme contra un árbol como lo hizo hace un momento Tessa con ella y eso me asusta...me asusta más de lo que desearía admitir.

¿Por qué dices eso? -dijo la rubia-

¿Que? -pregunte confundida- yo no estaba hablando...

Claro así sí lo hacías -afirmo molesta- te podía escuchar...

Estaba pensando -afirme sería- ¿Puedes escuchar lo que pienso?

Eso no importa -me miró molesta- ¿Por qué piensas en la posibilidad de que yo te haga daño? ¿Por qué me tienes miedo?

Solo estaba pensando en esa posibilidad y me asusto un poco, es todo -suspire-

No es verdad, Alexandra... piensas soy un jodido monstruo -dijo con tristeza- yo jamás te haría daño

Ya lo sé...es solo que eres muy fuerte y eso es un poco aterrador -tome su rostro entre mis manos-se que no me harías daño...

No sé por qué insistes en mentir si escuché lo que pensabas -no me dejó decir nada y desapareció de nuevo en el bosque-

¡Fantástico, Alexandra! ¡Lo has arruinado todo! No tenía por qué pensar todas esas tonterías...pero bueno, en mi defensa yo no sabía que ella leería mi mente y sabría lo que pensaba. Entre a la casa, los chicos cuidaban a Tessa, la pelirroja ya está despierta y de inmediato me miró con seriedad.

¿Nos dejan solas, chicos? -dijo la pelirroja, todos obedecieron sin decir nada-

No debiste retarla -dije igual de sería-

Ella no debió retarme a mi -afirmo-

Pero ella lo hace por qué sabe que es invencible...tu sabes que eres poca cosa para ella -suspire- no se por qué insistes en portarte como una niña

¡Ella empezó! -grito molesta-

Es igual -me senté en un sofá frente a ella- mejor dime, ¿Que es eso de que ella puede leer mentes? -me miró sorprendida-

Vaya...su poder despertó muy pronto -sonrió ligeramente- de verdad hay que cuidarse de ella

¿Poder? -enarque una ceja-

Si, poder -suspiro- su especie al volverse inmortal desarrolla el poder o habilidad de leer la mente...lo desarrolla un par de semanas después de su conversión y no puede usarse con su misma especie

¿Osea que ella podrá leer mi mente todo el tiempo? -ella asintió-

Ten cuidado con lo que piensas -dijo sonriente-

Debiste decírmelo antes -suspire-

¿Que ocurrió? -cuestiono seria-

Estaba pensando en la posibilidad de que ella me haga daño cuando su poder despertó, ella me dijo que no podría creer que estuviera pensando en algo así y que no es un monstruo -suspire- arruine todo...

No, realmente tienes razón en pensar eso -la mire curiosa- tu no sabes todo de ella...

Explicate -dije sería-

Su especie es muy diferente a la nuestra, primero que nada ella tiene un instinto asesino mucho más feroz que el nuestro...ahora mismo desea con todo su ser poder saber que se siente asesinar a alguien -dijo seria- y rara vez va a tentarse el corazón para matar a alguien...será una asesina sanguinaria

Demonios...-dije asustada-

Eso sin contar que ahora será aún más atrayente de lo que lo era antes...-sonrió- no sé si lo notaste, pero cada uno de sus rasgos se pronunció aún más, sus labios se volvieron más gruesos y rojos, su cabello se ondulo aún más, adquirió un dorado más brillante, su piel se hizo aún más pálida, sus ojos brillan aún más, su aroma natural se hizo más exquisito, su personalidad se hizo más fuerte, se volvió más sensual, el deseo de comerse al mundo hizo aparición en su interior...ella sabe que es fuerte y no se molesta en ocultarlo, es letal apesar de parecer inofensiva -me miró con burla- además, ella no te necesita

¿Qué? -pregunte confundida-

Te asignaron como su alma gemela por qué es por medio de ti es que ella se volvería una inmortal, pero ahora que es una vampira ella ya no te necesita...-la mire escandalizada- puede alimentarse de un vampiro cualquiera o de un humano, tal y como tú lo hacías antes de la luna roja -me miró burlona- puede alejarse de ti en el momento en que ella desee sin que tenga consecuencia alguna en su cuerpo o en su poder, pero tu destino no sería el mismo, morirás si ella se va por qué tú si la necesitas en tu vida...

¿Por qué no me dijiste esto antes? -pregunte molesta-

No quería arruinar la sorpresa -sonrió-