4| El Caldero Chorreante

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Los trillizos tardaron varios días en acostumbrarse a su reciente libertad

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Los trillizos tardaron varios días en acostumbrarse a su reciente libertad. Con los Dursley nunca pudieron levantarse a la hora que quisieran y comer lo que les gustaban. Podían ir a donde quisieran sin que los miraran como bichos al pasar aunque no podía salir del callejón aunque se podría decir que tampoco conocían mucho más lo que tenían claro es que no iban a incumplir la palabra de Fudge.
Desayunaban en el caldero, observando la variedad entre los huéspedes había de todo un poco.

Después de desayunar se dedicaban a salir al Callejón y a observar los escaparates de las extrañas aunque útiles tiendas o simplemente veían como los demás magos y brujas conversaban tranquilamente en los bares en innumerables ocasiones escucharon como discutían sobre el caso de Sirius Black.

Una mejora es que los deberes no los tenían que hacer a escondidas y los podían hacer en la terraza de la heladería Florean Fortescue acababan los deberes con mayor rapidez ayudados por el mismo Florean Fortescue que tenía muchos conocimientos sobre la quema de brujas y les daba a los trillizos cada media hora un helado.

Después de sacar dinero del banco Gringotts Harry y Aurora estuvieron a punto de gastárselo todo pero se mantuvieron, no se puede decir que Jacob hiciera lo mismo al cabo de media hora ya se había fundido un cuarto de su dinero sacado en artículos de broma, ropa y equipo de mantenimiento para su escoba. Aunque en el momento en el que Harry casi cae en la tentación es en la tienda de escobas donde había una escoba último modelo que era muy codiciada entre los jugadores de Quiddich profesionales que hablaban maravillas de la escoba cuyo nombre era <Saeta de Fuego> preguntar el precio sería una pérdida de tiempo y más leyendo la descripción de la muestra del escaparate así que simplemente pasaron de largo, muy a su pesar, puesto que poseían sus Nimbus 2000 que hasta ahora les habían funcionado de maravilla así que "No vamos a malgastar el dinero en cosas de las que ya disponemos y son de buena calidad" fueron a la botica a provisionarse de ingredientes para pociones y las túnicas del colegio les quedaban un poco cortas así que fueron por otras y luego fueron a la librería a comprar los libros restantes Y los más importante de todo: tenía que comprar los libros de texto para sus dos nuevas asignaturas: Cuidado de Criaturas Mágicas y Adivinación. El dependiente brincó de alegría cuando le informaron los trillizos que ya tenían el libro «monstruoso libro de los monstruos» agarraron los libros y se fueron curiosamente los trillizos desviaron la mirada a un libro titulado "Augurios de muerte...." pero lo dejaron pasar, habían pensado que el perro que vieron en la calle Magnolia sería simplemente un perro callejero nada más se dirigieron a sus habitaciones. Los trillizos empezaron a buscar con más desespero a sus amigos pues ya se aproximaban el final de las vacaciones y ellos deberían de ir a coger el material necesario para el colegio. Harry se encontró con Seamus, Jacob con Lee mientras que Aurora se encontró con un par de chicas de Hufflepuff. Llegó el último día de vacaciones y cuando menos se lo esperaban alguien cuya voz reconocieron al instante los llamó;

—¡Chicos vengan!—
Se giraron y Allí estaban los dos, sentados en la terraza de la heladería Florean Fortescue. Ron, más pecoso que nunca; Hermione, muy morena; y los dos les llamaban la atención con la mano.

Los Trillizos Potter (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora