6|El vieje desde el andén nueve y tres cuartos

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El último mes los trillizos fue extraño

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El último mes los trillizos fue extraño. Dudley, que ya le tenía cierto respeto a Jacob, ya no se quedaba con los trillizos en las misma habitación, tío Vernon y tía Petunia que tampoco es que le hicieran mucho caso anteriormente ahora los ignoraban. Los trillizos se pasaban la mayor parte del tiempo jugando con Hedwig. Aurora no quería entrar a Hogwarts sin saber nada sobre el mundo mágico, así que leyó dos veces cada libro que iban a utilizar ese año. Harry y Jacob sospechaban que Aurora lo hacía no únicamente por estar ávida de conocimiento, sino, que quería demostrar que ella podía ser tan capaz como cualquier mago o bruja que desde la cuna aprendía todo sobre el mundo mágico. Jacob a diferencia de su hermana solo se molesto en leer sobre el Quidditch.
El último día de agosto los trillizos pensaron que era mejor hablar con sus tíos para poder ir a la estación de King Cross, al día siguiente. Así que bajaron al salón, donde estaban viendo la televisión. Aurora se aclaró la garganta, para que supieran que estaban allí, y Dudley gritó y salió corriendo.
-Morsa andante. -Llamo Jacob a Vernon.
Aurora golpeó con el codo a su hermano, si seguía llamándolo así no los iba a querer llevar. Vernon gruñó aunque Aurora no sabía si ese gruñido era para que supieran que teníamos su atención o por el apodo despectivo con el que Jacob se dirigió hacia él.
-¿Podrías llevarnos a King's Cross?-pregunto con aburrimiento Jacob.
-¿Cómo se llama la estación?-
-Andén 9 y 3/4-respondió Harry.
--No digas estupideces -dijo tío Vernon-. No hay ningún andén nueve y
tres cuartos.
-Eso dice nuestro billete.
-Equivocados -dijo tío Vernon-. Totalmente locos, todos ellos. Ya lo
verán. Tú espera. Muy bien, los llevaremos a King Cross. De todos modos, tenemos que ir a Londres mañana. Si no, no me molestaría.
-¿Por qué van a Londres? -preguntó Aurora curiosa tratando de mantener el tono amistoso.
-Llevamos a Dudley al hospital -gruñó tío Vernon-. Para que le quiten
esa maldita cola antes de que vaya a Smeltings.
-No deberían quitársela, le queda perfecta. -dijo en un tono serio Jacob
Tío Vernon gruño y Jacob levanto los brazos en señal de paz. Aurora tomo del brazo a sus hermanos y se los llevo arriba, era mejor no molestas a tío Vernon.

A la mañana siguiente, Harry se despertó a las cinco, tan emocionado e
ilusionado que no pudo volver a dormir. Desperto a sus hermanos y se puso los tejanos: no quería andar por la estación con su túnica de mago, ya se cambiaría en el tren. Aurora se puso unos tejanos al igual que sus hermanos y reviso la lista de Hogwarts para estar segura de que tenía todo lo necesario, Harry se ocupó de meter a Hedwig en su jaula y luego se paseó por la habitación, esperando que los Dursley se levantaran. Dos horas más tarde, los pesados baúles de los trillizos estaban cargados en el coche de los Dursley y tía Petunia había hecho que Dudley se sentara al lado de Harry, para poder marcharse.

Llegaron a King Cross a las diez y media. Tío Vernon cargó el baúl de
los trillizos en un carrito y los llevó por la estación. Jacob y Harry pensaron que era una rara amabilidad, hasta que tío Vernon se detuvo, mirando los andenes con una sonrisa perversa.

Los Trillizos Potter (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora