POV Star
Solo contemplo el páramo de mi reino apoyada en las barandas del balcón de mi cuarto, la fiesta duro menos de lo imaginado, aunque no me entere del motivo de su pronto fin, tampoco le tome mucha importancia.
Tom tuvo que irse a ver personalmente un asunto de su reino por lo cual nuevamente me encuentro sola bajo el cielo nocturno, hace un momento me había recostado en la cama, sin embargo, me sentía intranquila sabiendo que no podría dormir decidí tomar un poco de aire.
Cierro los ojos para tomar un profundo respiro de todo lo sucedido, entonces siento nuevamente como el aire cálido brota a mi alrededor, no sé si estaba esperando que ocurriese ello o simplemente me canse de luchar contra los recuerdos que no me tomo la molestia de tomar con firmeza el cetro, de hecho, me dejo envolver por la nueva atmosfera sintiendo una profunda tranquilidad, no sé porque termino sonriendo y abro los ojos hacia el cielo esperando ver a la luna con su pigmento carmesí.
- ¿nuevamente me hablaras? -mantengo la mirada firme, aunque con curiosidad al notar que mis sospechas de su color eran ciertas-
- esta vez estoy aquí -escuche una voz femenina, algo delicada pero su tono serio era decidido-
-me quedo atónita al sentir tan próxima la voz- ¿Do...dónde estás? -mi voz había perdido fuerza-
-suspira- solo tienes que darte la vuelta.
Pese al cálido ambiente logro sentir un frio bajando por mi espalda y al voltear logro ver a una chica sentada al borde de mi cama... su piel algo pálida, con su largo cabello blanco que parece haber sido sumergido en sangre y su vestir en tonos de negro y rojizo, no la había visto en mi vida.
- ¿Quién eres tú? -tome mi cetro con firmeza dirigiéndolo hacia ella-
- mi nombre no es importante -ve mi cetro y los cristales que poseía- creo que lo que te importaría saber es que mi presencia es la que le da ese tono a la luna -sonríe-
- ¿a que te refieres?... -disminuyo la tensión de mi brazo dejando descansar mi cuerpo-
- bueno daré el discurso completo... -se levanta de la cama- soy Yuna -suspira- vengo a ser hija de Yui -desde su posición señala donde se encontraría la luna- conocida por ustedes como luna -se vuelve a sentar- yo junto a mi hermano somos los que ocasionamos la luna roja y con ello técnicamente maldecimos las almas...
-extrañada- ¿maldecir?...
- no es precisamente una maldición, pero es la mejor forma de resumirlo.
Logran llegar a mí recuerdos lejanos sobre el significado de la luna roja con su luz carmesí que unía las almas eternamente.
- no se supone que revelan las almas que deben estar unidas ¿no es así? -tratando de digerir todo que escucho-
-se mira los dedos y luego mira mis manos- tenemos el poder de ver los lazos que unen a los seres vivos y podemos ayudar a que se cumpla su destino -sonríe- pero también podemos ir en contra de lo escrito y unir almas que no deben estar juntas -se hecha hacia atrás recostándose en la cama- pero mi madre me mataría si lo hiciera, además de que no me llama la atención jugar con los lazos.
-suspiro- entonces ¿el punto es?
- a verdad -vuelve a sentarse- en pocas palabras.... mmm se podría decir que en la última fecha de la luna roja hubo un accidente -se lleva una mano a la nuca algo apenada- termine uniendo tu alma con la de alguien sin ver si debían estar juntos... -baja la mirada al suelo-
Se me va el aliento al oír lo que escuchaba... acaso ¿no debía estar con Tom?, puede que todo lo que he vivido ha sido una mentira gracias a esa maldición de la luz carmesí.
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Hilo del destino
FantasíaExisten muchas leyendas sobre el amor, pero la del hilo rojo que une a las almas sin duda es una de las más significativas, tal vez un encuentro que no debió darse o tal vez el propio destino quiso poner a prueba su fragilidad, rompiendo la principa...